Los discos de estado sólido (SSD) se terminaron de consolidar este 2023 como el tipo de almacenamiento de datos definitivo, frente al histórico disco mecánico (HDD), según una de las fabricantes más grandes del mundo, Kingston. Además, el estándar para las memorias extraíbles USB ya está en 64 GB, junto con otras tendencias que, aseguran, se asentarán en 2024.
Los SSD mejoran muchísimo el rendimiento de las computadoras (ejemplo), haciéndolas entre 10 y 15 veces más rápidas que los discos tradicionales, esto es, los discos rígidos que funcionan de manera mecánica con una púa que lee un disco duro.
En gran parte, el nuevo estándar de discos sólidos en la industria tiene que ver con una caída en el precio. “Podemos decir que el precio promedio de nuestros SSD vendidos en la región bajó más de 30%, a pesar del importante crecimiento de capacidad de los productos consumidos, y en RAM, donde este fenómeno de capacidad no ocurre con esta intensidad, las bajas superan el 50%”, explicó Jean-Pierre Cecillon, director Regional para Sudamérica Hispana de Kingston. El directivo habló de una “victoria definitiva” de este tipo de tecnología por sobre los HDD.
En cuanto al almacenamiento externo (pen drives USB o discos extraíbles), 64 GB de almacenamiento ya se consolidan como la norma, en lugar de los 32 que venían operando como el estándar.
Discos rígidos tradicionales vs. SSD. Foto: ShutterstockEl segmento gamer tuvo su fuerte en Fury, marca de memorias RAM, se consolidó en el segmento: “Finalmente, tenemos la recuperación del mercado de memoria gamer, donde nuestra línea FURY produjo las mejores noticias en cuanto a volúmenes, mostrando la fuerza de la marca Kingston en este segmento: a mediados de noviembre, Kingston FURY acumula un crecimiento superior a 85% en unidades despachadas en Latinoamérica”, agregó.
La empresa también explicó el contexto de la venta en Argentina y la situación local, a partir de las regulaciones de mercado del Gobierno.
El mercado local
Las importaciones, en el foco de la economía local. Foto: Rafael Mario Quinteros “El año en Argentina queda marcado por las restricciones cada vez más severas a las importaciones por el problema de la falta de dólares del Banco Central”, explicaron.
El directivo señaló además las dificultades que enfrenta Argentina por las restricciones a las importaciones: “Las restricciones de importaciones impuestas por el gobierno en Argentina llevaron a una importante caída de los volúmenes, superior al 60%, en el que es nuestro tercer mercado en importancia en el continente”, explicó, detrás de Brasil y México.
“Dentro de este panorama, podemos dividir el año en dos etapas: hasta agosto, cuando los números fueron mejores a lo pronosticado y a partir de septiembre, cuando el cepo finalmente impacta de manera brutal las compras”, siguió.
“Kingston pudo mantener alguna oferta de productos gracias, no sólo a sus mayoristas, sino también a muchos revendedores que contaron con licencias de importación y pudieron seguir ingresando productos al país”, contó Cecillon.
El escenario actual, advierte, es incierto. “Sin embargo, el país sigue atravesado por determinadas cuestiones. El problema de los pagos al exterior y las incertidumbres en el mercado de cambio deformaron las estructuras de precios, con estrategias más bien defensivas por parte de aquellos que contaban con inventarios. De todas formas, mostrando su compromiso con el país, Kingston supo adaptarse a las exigencias y hemos hecho, por primera vez en la historia, negocios en yuanes con despachos de nuestra fábrica en China”, destacó.
Lo que pueda pasar con el próximo Gobierno del presidente electo, Javier Milei, es una incógnita por el momento.
IronKey, una unidad extraíble encriptada que se lanzó este año. Foto Maxi Failla
Las ventajas de los SSD sobre los HDD
“La expectativa de vida de los SSD ha aumentado muchísimo, la vida útil de un SSD se mide en terabytes escritos, y se puede calcular con exactitud cuánto va a durar, se pueden hacer estimaciones mucho más confiables que en el caso del disco mecánico es cuando falle una parte mecánica, se rompió y listo, no se puede usar más”, había explicado a Clarín Nicolás Wolovick, Licenciado y Doctor en Ciencias de la Computación de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la Universidad Nacional de Córdoba en un artículo de este medio de 2021.
Esto no es menor: “En el disco mecánico hay falla mecánica, en el SSD no he visto nunca un SSD muerto por desgaste, generalmente cuando falla es porque hubo una falla de alimentación eléctrica muy grosera que hace que la unidad se apague mal (aunque tiene muchas protecciones para poder cerrarse de manera adecuada), queda en un estado en el cual no se puede volver a bootear y ahí va para garantía, pero la realidad es que los SSD son unidades muy confiables”.
Hace unos años, saltar de un HDD a un SSD era muy costoso pero, en el escenario actual, la diferencia de precio se ha acortado tanto que, para el funcionamiento de un equipo de un usuario promedio en el día a día, ya no tiene sentido optar por un HDD.