La ubicación adecuada de cada uno puede prevenir accidentes en el hogar.
09 de agosto 2024, 18:17hs
En el diseño y funcionalidad de los espacios interiores, uno de los aspectos pasados por alto pero crucial es la cantidad y distribución de enchufes en una habitación. No solo facilitan el uso de una variedad de dispositivos electrónicos y electrodomésticos, sino que también juegan un papel importante en la comodidad y seguridad del espacio.
La planificación correspondiente de los enchufes puede prevenir inconvenientes como la sobrecarga sobre uno solo. Los expertos aconsejan que la cantidad distribuida en una habitación depende del tamaño y su uso cotidiano.
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En este sentido, en una habitación pequeña, por ejemplo, es claro que se requieran menos enchufes que en una sala de estar o un salón grande. Además, la distribución del lugar también juega un papel importante. Ya que, en una con varios muebles, se necesita una ubicación estratégica de los mismos para facilitar el acceso a las tomas sin necesidad de usar un alargue o adaptador adicional.
A su vez, una cocina que reúne múltiples electrodomésticos necesita más enchufes en comparación con otro espacio. En el baño, por su parte, la normativa requiere enchufes a prueba de humedad y se deben instalar teniendo en cuenta el hecho de evitar riesgos eléctricos.
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¿Qué pasa si duermo al lado de un enchufe?
Al lado de la cama suele haber siempre un enchufe, utilizado para cargar el celular o conectar una lámpara durante la noche. Aunque es una práctica común, surgen dudas sobre si es peligroso tener estos dispositivos tan cerca al dormir.
Riesgo de incendio: Los cargadores y adaptadores pueden generar calor durante su uso prolongado. Si la ventilación del enchufe se obstruye con objetos cercanos o si el enchufe está dañado, el calor acumulado podría causar un cortocircuito o incluso un incendio.Descargas eléctricas: Si el enchufe o el cable del cargador están en mal estado, puede haber fugas de electricidad. Dormir cerca de estos cables dañados incrementa la probabilidad de contacto accidental, aumentando el riesgo de descargas eléctricas.Campos electromagnéticos (CEM): Los dispositivos eléctricos emiten CEM, cuya intensidad disminuye rápidamente con la distancia. La mayoría de estudios sugieren que los niveles de CEM en el hogar son insignificantes y no representan un riesgo significativo para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica los CEM de baja frecuencia como posiblemente cancerígeno, basándose en estudios que muestran una débil asociación con ciertos tipos de cáncer.Impacto en la calidad del sueño: La presencia de cables y dispositivos electrónicos cerca puede generar estrés y ansiedad, dificultando conciliar el sueño. Además, la luz emitida por cargadores o dispositivos en modo de espera puede interferir con los ritmos circadianos, perturbando la calidad del sueño.
Consejos para evitar accidentes eléctricos en el hogar:
Desconectar cargadores y adaptadores cuando no se utilizan: Esto reduce el riesgo de sobrecalentamiento y posibles incendios.Ubicar dispositivos de carga en lugares seguros: Cargar los dispositivos en una ubicación alejada de la cama y con suficiente ventilación alrededor del enchufe.Revisar regularmente los cables y enchufes: Inspeccionar en busca de signos de daño y reemplazar cualquier componente defectuoso de inmediato.Asegurar cubiertas de tomacorrientes e interruptores: Las cubiertas deben estar bien sujetas para evitar descargas eléctricas.Instalar tomacorrientes seguros para niños: Utilizar tomacorrientes que impidan la manipulación o cubrirlos con protectores especiales para niños.Mantener calentadores eléctricos alejados de materiales combustibles: Evitar que cortinas, ropa de cama, muebles y papeles estén cerca de calentadores eléctricos.Consultar a un electricista calificado ante problemas: Si se siente corriente al conectar un electrodoméstico o herramienta, lo mejor es que un profesional lo inspeccione.
