Las computadoras son herramientas indispensables tanto para el trabajo como para el ocio. En ese contexto, muchos usuarios se enfrentan a un problema común y frustrante: la disminución del rendimiento de sus dispositivos.
Una computadora nueva funciona de manera impecable y responde con rapidez a las tareas y ejecuta programas sin mayor esfuerzo. Pero, con el paso del tiempo, es probable que comience a mostrar signos de lentitud, lo que afecta la productividad y genera una experiencia de uso insatisfactoria.
Este fenómeno tiene múltiples causas. Desde la acumulación de archivos innecesarios y programas ejecutados en segundo plano hasta el desgaste del hardware o la falta de actualizaciones del software.
Recuperar o mejorar el rendimiento de la PC es una tarea bastante sencilla. Solo hay que tomar algunas medidas y estar atento a los fallos que pudiera producir el uso inadecuado del equipo.
En primer lugar, el usuario debe admitir que la instalación incorrecta de programas o controladores puede causar conflictos dentro del sistema operativo. Estos conflictos pueden llevar a que la computadora procese tareas de manera ineficiente, consumiendo recursos innecesarios y ralentizando otras aplicaciones.
Las claves para saber cómo aumentar el rendimiento de una computadora. Foto: Pexels.El primer paso, entonces, consiste en realizar un mantenimiento regular del software. Esto incluye desinstalar programas innecesarios, eliminar archivos temporales y actualizar el sistema operativo y todos los programas instalados. Para desinstalar programas carentes de utilidad, hay que acceder al Panel de Control en Windows o Aplicaciones en macOS y eliminar los innecesarios.
Como parte de este paso, hay que eliminar los archivos temporales y limpiar la memoria caché para obtener espacio en el disco duro y, así, mejorar la velocidad. Para ello, son útiles herramientas como Liberador de espacio en disco en Windows o aplicaciones de terceros como CCleaner.
El segundo paso es garantizar que el sistema esté libre de virus y malware. Utilizar un software antivirus confiable y mantenerlo actualizado es fundamental para la seguridad y el rendimiento de tu computadora. Los antivirus permiten realizar análisis completos del sistema de manera regular para detectar y eliminar cualquier amenaza potencial. Esta tarea, incluso, puede programarse.
El malware compromete la seguridad de tus datos y también puede consumir recursos del sistema haciendo que todo funcione más lento. Herramientas como Windows Defender, en Windows 10, o software de terceros, como Malwarebytes, pueden ayudar a mantener tu sistema limpio y seguro.
Que la computadora se trabe vaya lento suele generar mucho estrés. Foto: Pexels.El tercer paso implica la optimización del hardware. A veces, una simple actualización puede hacer una gran diferencia en el rendimiento. Hay que considerar aumentar la memoria RAM si el sistema tiende a quedarse sin recursos rápidamente. La RAM adicional puede permitir que la computadora maneje más aplicaciones de manera simultánea sin ralentizarse.
Finalmente, si la computadora todavía usa un disco duro tradicional (HDD), cambiar a una unidad de estado sólido (SSD) puede ofrecer mejoras significativas en la velocidad de arranque y en la carga de aplicaciones. Las SSD son mucho más rápidas que los discos duros tradicionales y pueden mejorar la eficiencia general del sistema.