El gobernador del Chaco, Leandro Zdero, criticó duramente a los legisladores que votaron en contra del proyecto de ley que proponía un endeudamiento por 150 millones de dólares, destinados a obras clave de infraestructura eléctrica e hídrica. Durante una conferencia de prensa, Zdero acusó a los opositores, en particular a quienes responden al exgobernador Jorge Capitanich, de actuar con mezquindad política y bloquear el progreso de la provincia.
El mandatario aseguró que la negativa al crédito fue un golpe severo para los chaqueños, quienes, según él, sufrirán aún más durante el verano debido a la falta de inversión en energía. “Fuimos víctimas de un nuevo golpe, donde la especulación y la cobardía política le ganaron a la posibilidad de encontrar soluciones que los chaqueños esperan hace mucho tiempo”, sentenció.
Entre las obras que se hubieran financiado con el crédito, Zdero mencionó la terminación del segundo acueducto, proyectos energéticos para el Área Metropolitana y la generación de energía en el sudeste chaqueño y El Impenetrable. Según el gobernador, estas obras son fundamentales no solo para mitigar los problemas actuales, sino para asegurar un futuro mejor para la provincia.
Zdero también lamentó que la oposición siga oponiéndose al desarrollo del Chaco por razones partidarias, insinuando que su rechazo al crédito obedece más a un resentimiento por haber perdido las elecciones que a una verdadera preocupación por la provincia. “Los mismos que votaron en contra de los chaqueños para que haya un colapso energético son quienes dejaron una deuda de 300 mil millones de pesos en la empresa Camesa”, afirmó.
A pesar del revés, el gobernador anunció que buscará alternativas inmediatas. “He instruido a mis funcionarios para que llamen a licitación y alquilen equipos energéticos con los pocos recursos que tenemos, aunque esto comprometerá la caja provincial”, explicó.
Finalmente, Zdero no dudó en responsabilizar directamente al exgobernador Capitanich por presionar a los legisladores para que no aprobaran el crédito, acusándolo de llevar a cabo una “oscura y perversa operación”. “Los agoreros del fracaso deberían pedir disculpas”, concluyó el mandatario