«Dame el efectivo. Dame el efectivo y callate«. Esa fue la consigna de un ladrón que asaltó con violencia una dietética del barrio de Palermo. Mientras amedrentaba así a la joven que atendía por esas horas el local, el ladrón punzaba un cuchillo de cocina sobre el brazo de la empleada. Antes de irse del local con el celular de la sucursal consigo, y ante los pedidos de auxilio de la joven, el ladrón dio media vuelta a mitad de camino de huida y arrojó el cuchillo hacia la cara de su víctima, a la que finalmente no alcanzó. El ladrón fue detenido a dos cuadras del local, horas luego del robo.
Veinte minutos habían pasado de las cinco de la tarde de este sábado. La violencia de la situación trascendió este lunes desde las cámaras de seguridad del negocio y las quejas de las empleadas ante la inseguridad.
La zona, Fray Justo Santa María de Oro entre Beruti y Juncal, se presume tranquila en Palermo. El viaducto que bordea la Avenida Bullrich y el predio de La Rural hacen que sean más bien los vecinos quienes más frecuenten la zona, y encima el sábado llovía: el tránsito era mínimo y la tarde en el local transcurría en calma. Entonces un ladrón irrumpió en el local de la dietética del barrio, llamada Ele Market, comienzo de una secuencia que quedó grabada.
Vestido con campera negra y un buzo con capucha marrón se abalanza sobre la vendedora del local y la arrincona junto a la caja registradora. «Sentate ahí, dale. Abrí la caja, dale; dame el efectivo», le repite el ladrón a la empleada, que le entrega el celular del local y la tajea con un cuchillo en el brazo. La joven comienza a gritar y pedir auxilio, por lo que el ladrón retrocede y le dice «Callate, ortiva. Callate».
Al ver que los gritos no cesan, el ladrón decide lanzarle el cuchillo a la empleada a la altura de la cara de ella, aunque no llegó a impactarla. En el video difundido, se escucha el ruido metálico del arna cuando golpeó el piso, en el instante mismo en que el delincuente sale del negocio.
«Fue un cuchillo de restorán«, declaró este lunes a TN una compañera de la empleada atacada. «El cuchillo estuvo hasta esta mañana en el local, y a mi compañera la tuvieron como siete horas en el local luego del robo, mientras hacían peritajes», se quejó.
Dos robos, el mismo ladrón, el mismo local de Palermo
«Gracias a la cámara de seguridad del local, se pudo saber que la persona que robó el sábado fue la misma que robó en el local en febrero«, añadió la empleada. En esa ocasión, afirmó, el mismo hombre robó otro celular del negocio, también a cara destapada, como este sábado.
El sábado, horas luego del robo, personal de la Comisaría Vecinal 14C detuvo al ladrón, a sólo dos cuadras del local, en Santa Fe y Juan B. Justo: Alexis Alvez, 38 años y en situación de calle. En poco más de un año, cinco antecedentes penales: robo, tentativa de robo, resistencia a la autoridad, por «ensuciar bienes» (vandalismo) y por trabajar de trapito.
Alexis Alvez (38) fue detenido por el robo a la dietética. Era su segundo ataque.«Si no pasaba un señor por la calle, quien escuchó los gritos de mi compañera -declaró Dalma, la otra empleada del local- la historia hubiera sido otra. El ladrón la había arrinconado y además del celular, le pedía el efectivo. Se asustó cuando mi compañera le gritó».
Para esta empleada, la inseguridad es moneda corriente en la zona. «Al supermercado de la cuadra le roban dos veces por semana. Incluso al mediodía es una zona complicada, y el personal policial no pasa tanto como debería», insistió.
A sólo una cuadra (por Santa María, pasando Juncal en sentido hacia Cerviño) y poco más de un mes, dos ladrones habían querido intrusar un balcón de primer piso y fueron detenidos por personal de la misma comisaría, la Vecinal 14C, mientras estaban colgados de la pared que querían sobrepasar.
DS