Por estas horas, en el aeropuerto de Miami aterrizó la calma. Ya no se ven las filas de 500 personas reclamando una reprogramación o sus valijas. Y está en mute el soundtrack de quejas de pasajeros y truenos de las inclemencias climáticas. Pero, si se escucha un grito, tiene acento argentino.
La cifra de 1.000 argentinos varados en Estados Unidos por cancelaciones de vuelos de American Airlines fue bajando muy de a poco desde el domingo. Todavía no terminó. Varias familias que hablaron con Clarín cuentan que -ahora desde sus hoteles asignados- siguen esperando abordar para volver al país.
Y quienes acaban de llegar al Aeropuerto de Ezeiza dicen a este diario que no tienen esperanzas de recibir «alguna compensación» por la situación que vivieron o «un reintegro» por el gasto de haber tenido que usar de nuevo la tarjeta para pasajes de último momento que ya habían comprado meses atrás.
«Hace 10 minutos (cerca de las 11.30 de este martes) corté con el vicepresidente de American Airlines del hub Miami. Venía de recorrer el aeropuerto y me dijo que ya no se veían argentinos varados. Recordemos que entre los 1.000 pasajeros del domingo estaban los que tenían que regresar tras vacaciones, que ya pudieron volver o tienen hotel asignado, y argentinos que viven en Miami y querían viajar a Argentina. Esas personas se fueron a esperar a sus casas», dice a Clarín Marcelo Gilardoni, cónsul argentino en Miami.
Gilardoni distingue también entre quienes quedaron varados por problemas técnicos -«460 pasajeros hasta el lunes a las 15»- y quienes no pudieron viajar por el impacto de la tormenta Debby -«170 afectados por el clima»-.
Argentinos varados en Estados Unidos por cancelaciones de American Airlines.Según información oficial que la aerolínea estadounidense le comunicó al cónsul, tras un pedido de explicaciones, «el clima hacía difícil traer tripulaciones del norte y del oeste. El clima ya está estable y American Airlines aseguró los dos vuelos nocturnos (a las 21 y a las 23) para estos pasajeros. Incluso -cuenta- iban a agregar un tercer vuelo extra, pero no les pareció necesario».
Las familias que siguen varadas
Entre quienes fueron reubicados en vuelos de otras compañías o se vieron obligados a pagar nuevos pasajes en Copa o Aerolíneas Argentinas -como fue el caso del abogado Fernando Burlando, que se convirtió en abanderado entre sus compatriotas varados- la cifra de argentinos infelizmente «en tránsito» pasó de 1.000 a 800, y de ahí a la mitad, este lunes.
Sin la cifra actual de varados, un dato que consultó Clarín a la aerolínea y al consulado, hay al menos una decena de familias que siguen a la espera. Entre ellas están quienes ya fueron reubicados en vuelos de American Airlines que van a despegar dentro de varios días.
«Sigo en Miami, vuelo el miércoles a la noche en el AA 907», dice a este diario Martina Cappella. Juan Moore también: «Con mi familia, dos chicos, vuelo el viernes en el AA 931».
Son parte del grupo de WhatsApp conformado por 71 pasajeros varados en esa ciudad. La mayoría, como German Fumaroni y su familia (3 adultos y 3 niños), pagó un vuelo por Aerolíneas Argentinas. En este caso, recién vuelven el jueves.
Otros pasajeros cuentan que, con un asiento confirmado, ya desistieron de pedir subir a un vuelo más próximo: «Gracias que tenemos regreso para el viernes. No sé si lo van a cancelar…pero ya me cansé de discutir y que no haya respuesta y no puedo pagar otro pasaje para volver antes.»
«En un principio, nos daban pasaje para volver el 11 de agosto. Yo estaba en el vuelo en el que estaba Burlando. El AA 907. En nuestro caso no fue por problemas de clima. Ese vuelo despegó y tuvo que volver a los 45 minutos, reprogramaron para el día siguiente, despegamos y volvimos a Miami por más problemas técnicos. Dicen que es por problemas climáticos lo nuestro, pero es mentira, es para no hacerse cargo», cuenta Sil, que acaba de aterrizar en Ezeiza con su familia, gracias a los cuatro pasajes nuevos que compró por Copa Airlines.
«El capitán dijo en un momento que fue porque no sellaba bien una puerta, que no podía alcanzar la velocidad crucero porque se le encendía una luz. Eso no es algo climático. ¿Quién pensó en nuestra seguridad? ¿Quién permitió que con esa puerta despeguemos? La aerolínea no supo manejar la contingencia en el aeropuerto. Había filas de 500 personas para conseguir un hotel. Nosotros nos fuimos por nuestra cuenta porque se iban a hacer las 4 de la mañana», narra.
El AA 907, del 2 de agosto, es el primer vuelo que tuvo problemas. En ese estaba Sil y también Burlando. Al vuelo lo demoraron, hasta las 23 -«decían que había una fuga de aire»-, estuvo en el aire durante 45 minutos y se anunció que debía regresar a Miami.
«Ahí nos reprogramaron para un vuelo que se demoró hasta las 9 de la noche, dijeron que por problemas de sistema, y volvió a pasar la pesadilla de despegar y tener que volver después de dar vueltas una hora en el aire. El comisario de a bordo dijo que en 25 años nunca le había pasado eso.»
Describe que les dieron 12 dólares para el desayuno y 12 para el almuerzo. «A nadie le dieron la valija en medio de estas cancelaciones, todas quedaban en el avión. Había gente que necesitaba medicación (NdR: el cónsul confirmó que la aerolínea se comprometió a trackear las valijas de pasajeros que por necesidades médicas necesiten su equipaje).
En su caso, con ella llegó una sola valija a Ezeiza. «Tengo la que despaché, la facturada. Pero me faltan los cuatro carry on, que al momento de abordar, como el vuelo estaba lleno, me ofrecieron despacharlos gratis. Sé que van a aparecer. Pero es otra complicación más», cierra.
Desde el consulado resaltan que «la aerolínea se está ocupando» y destacan que no volvieron a tener llamados de argentinos varados.
La furia de Burlando
«Durante el fin de semana y hasta el día de hoy (por el martes), nuestra red ha experimentado condiciones climáticas adversas en zonas de la costa este de Estados Unidos, incluidos nuestros hubs de Nueva York (JFK) y Miami (MIA). American está monitoreando el clima y el impacto del huracán Debby priorizando la seguridad de nuestros clientes y miembros del equipo. Pedimos disculpas a los pasajeros por los inconvenientes que esto ha causado», dicen a Clarín desde la aerolínea.
Como contexto, agregan que American Airlines «está monitoreando continuamente la tormenta tropical Debby y ha emitido una alerta de viaje que permite a los pasajeros afectados realizar cambios sin cargo alguno».
«Son unos mentirosos. Los tengo grabados cuando por pantalla leían el tema de la avería, y después salimos igual, sin certificar el arreglo (en referencia al vuelo AA 907). Evidentemente entiendo por qué tratan así a la gente, la forma en que se manejan. Porque todo es una mentira. Una vergüenza que jueguen así con la vida de la gente. Antes del vuelo y después del vuelo, que no se ocuparon», dice Burlando, que pagó su regreso en un vuelo de Aerolíneas Argentinas.
SC