«Andá y tirá cincuenta, setenta balazos como lo tiré yo, pedazo de gil. Casi se le cae la casa a tu mamá, pelotudo, con los setenta balazos que tiramos, pedazo de gil, y ahora voy, cargo de vuelta y vuelvo».
El audio le llegó a Nicolás Ruiz (25) apenas un rato después del salvaje ataque que sufrió la casa en donde vivía. Una banda con la que tenía una bronca acumulada lo fue a buscar y causó una tragedia: ejecutaron de un balazo a Luciano «Chano» Ruiz (8), uno de sus hermanos menores, quien tenía síndrome de down.
El ataque se le atribuye al ahora detenido Maximiliano Armando Vera (38), uno de los siete acusados de la masacre ocurrida el pasado 12 de noviembre, cerca de las 14, en un domicilio ubicado en la intersección de las calles Blanes y Cayol, de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, en Merlo.
Ruiz presentó ante la Justicia los audios recibidos, que ahora son materia de investigación por el homicidio de «Chano» y las agresiones contra otros miembros de su familia. A otro de sus hermanos menores lo apuñalaron en la pierna. Cuentan los testigos que la banda llegó incluso con una «lanza tumbera», una especie de arpón con el que corrieron a varios de los chicos.
«Vamos a ver quién mata el hijo de quién. Te coheteé toda la casa. Andá a buscar parchecitos porque te va a entrar una de agua ahí, andá, andá. Ahora voy por mas guerra, ahora voy por todo. Ahora los vuelo a todos», dice otra de las grabaciones aportadas a la causa, a las que tuvo acceso Télam.
El fiscal Pablo Ravizzini, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón, analizaba esa nueva evidencia en el marco de la causa en la que hay cuatro detenidos, entre ellos el autor de los audios, y tres prófugos que son intensamente buscados.
Los detenidos, además de Vera, son su esposa y señalada amante de Nicolás Ruiz, Cintia Soledad Borda (40), Lucio Esteban Martínez (24) y Maximiliano Palacios Vázquez (36). Mientras que los prófugos son Gastón Santander; otro hombre apodado «Tincho» y un tercero que fue descripto por los testigos, aunque su nombre no fue certificado aún, dijeron los voceros.
Los siete están acusados en el marco de la causa caratulada «homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas». De acuerdo a la pesquisa, fue una venganza vinculada a que Ruiz mantenía supuestamente una relación con la esposa de Vera.
El abogado de la familia Ruiz, Rodrigo Tripolone, aseguró a Télam que no van a descansar «hasta a lograr la detención de todos los implicados».
«Este crimen tan aberrante no va a quedar impune. Recién cuando todos estos homicidas sean condenados a perpetua, habremos hecho justicia por ‘Chano’», expresó.
El día del crimen varios hombres irrumpieron en la vivienda de Ruiz para buscarlo. Pese a que no estaba en el domicilio, la banda entró con armas de fuego y la «lanza tumbera», según relataron los testigos.
Una vez en el interior efectuaron una serie de disparos, dos de los cuales impactaron en el niño de 8 años con Síndrome de Down, quien en ese momento estaba durmiendo la siesta junto a su madre.
En tanto, otro de sus hermanos, llamado Isaías Yair Ruiz, de 19 años, sufrió una herida cortante en el glúteo izquierdo.
Vecinos de la zona subieron a Luciano en un patrullero, que lo trasladó hacia la clínica Figueroa Paredes, donde arribó sin vida ya que presentaba una herida de arma de fuego en uno de sus parietales y otra por debajo del omóplato izquierdo.
Personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón y del Comando Policial de Ituzaingó logró interceptar un vehículo con tres de los sindicados atacantes-Vera, Martínez y Vázquez-, a quienes detuvieron en el cruce de las calles Haití y Pringles de San Alberto, en el oeste del conurbano bonaerense.
A la mujer, en tanto, la apresaron días después, el 16 de noviembre, en una vivienda de Pringles al 3100, del mismo barrio del partido de Ituzaingó.
Al respecto, los investigadores indicaron que los detenidos tuvieron diferentes roles durante el hecho: a Vera se le endilga haber sido el autor material del crimen del niño y a Martínez de haber apuñalado al hermano de Luciano, mientras que se sospecha que Vázquez era el encargado de conducir uno de los vehículos en los que se desplazaban.
Además, otra fuente policial señaló a Vera como el autor intelectual del hecho ya que en las horas previas había amenazado al otro hermano de Luciano, Nicolás, tras enterarse que su esposa supuestamente había mantenido una relación extramatrimonial con él.
Con información de Télam
DB