«Se vieneee», posteó el policía bonaerense Nataniel Thierry Schouten (38) en su estado de WhatsApp y su historia de Instagram el sábado pasado, a las dos de la madrugada, mientras tomaba un Gancia. Dos horas después cumpliría sus sanguinarios planes: se metió en la casa de su ex suegra y la asesinó a golpes en su cama con un garrote de madera. Luego fue hasta lo de su ex pareja y madre de su hijo de dos años, con la misma intención, pero ella activó el botón antipánico y un vecino le salvó la vida.
El caso conmociona por estas horas a General Belgrano, una ciudad bonaerense que es atravesada por las rutas provinciales 29 y 41, a 30 minutos de distancia de Ranchos y a 113 kilómetros de La Plata.
Marcela Alejandra Costilch (57) ni siquiera pudo defenderse. Madre de tres hijos (Fabrizio, Enzo y Eleana) y abuela, era voluntaria en equinoterapia y muy solidaria. Profesora de gimnasia, bailaba flamenco.
«Eli» había denunciado en 15 oportunidades a Schouten, sobre quien pesaba una restricción de acercamiento impuesta el jueves 25 de julio tras amenazarla de muerte el 9 de junio. En Ranchos, hace unos días, también había intentado agredirla. La agarró de los pelos, pero unos vecinos la defendieron.
El policía le había hecho una denuncia a la mujer el miércoles 24 en la Justicia de Paz de General Belgrano, por «impedimento de contacto«, al sostener que ella no le dejaba ver al hijo.
El policía Nataniel Schouten (38), preso por matar con un garrote a su ex suegra, Marcela Costilch (57), en General Belgrano.El viernes 26, a las 20, Eleana, de 33 años, hizo una nueva presentación en la Comisaría de la Mujer. «Él violó la perimetral, ella fue a denunciar y no hicieron nada«, advirtió el abogado de la familia, Julio César Torrada, que además es el presidente del bloque de concejales de Unión por la Patria.
Según sostuvo, esa misma noche Schouten estuvo jugando al pádel con el que hasta entonces era el jefe de la Policía Comunal de General Belgrano, comisario Martín Echeverría.
El comunicado de la Municipalidad de General Belgrano sobre el desplazamiento del comisario Martín Echeverría en General Belgrano.El agente había sido condenado en 2016 por moler a golpes a su novia, de 26 años, a quien fue a buscar a una tradicional fiesta de fin de año (en 2014) en un club de la ciudad, la sacó a la fuerza y le dio una paliza brutal. «La sacó a las trompadas, le bajo los dientes, la mordió, le arrancó los aros de las orejas«, detalló a Clarín el abogado.
Por este hecho de violencia de género, que fue calificado como «lesiones leves y amenazas«, el Juzgado Correccional de Dolores le aplicó una pena de un año de prisión en suspenso.
Marcela Costilch (57) fue asesinada en General Belgrano por su ex yerno, el policía Nataniel Schouten (38).«En ese momento fui a hablar con el ministro de Seguridad (Cristian Ritondo) y lo exoneraron de la fuerza», advirtió Torrada.
No obstante, fuentes de la cartera que ahora conduce Javier Alonso explicaron a este diario que Schouten «fue suspendido por 60 días y no fue exonerado».
Además, precisaron que «el año pasado tuvo una denuncia por violencia de género que está en trámite», por lo que «Sanidad le retiró el arma y el chaleco y le dio Reposo Ambulatorio Terapéutico (RAT)» de manera transitoria.
«No presta servicio. Le sacamos el arma y usaba un garrote«, añadieron ante las denuncias de los vecinos de que se encontraba en funciones en la Estación de Policía Comunal (EPC) de Pila, a poco más de 40 kilómetros de General Belgrano.
El policía Nataniel Schouten (38), preso por matar con un garrote a su ex suegra, Marcela Costilch (57), en General Belgrano.Con ese garrote de madera, Schouten llegó hasta lo de su ex suegra, a las 4.05 de la madrugada del sábado, en la calle 50 bis -entre 109 y 111-, del barrio 102 Viviendas. Entró por los fondos, subió las escaleras sigilosamente hasta el dormitorio de la planta alta, donde dormía Costilch, y la atacó ferozmente.
Según la autopsia, la víctima sufrió fracturas múltiples en la cabeza y destrucción de masa encefálica.
Tras el femicidio, volvió a subirse a su Ford Focus blanco y, a las 4.16, irrumpió en el departamento 4 de la esquina de 155 y 150, donde estaba Eleana con su hijo, tras forzar una reja trasera.
Con el mismo palo empezó a pegarle, pero la mujer pudo salir corriendo hasta la calle, activó el botón antipánico en su celular y un vecino la salvó. «¡Dos meses más y te mato. Dos meses más y te mato!«, gritaba el agresor.
Marcela Costilch (57) fue asesinada en General Belgrano por su ex yerno, el policía Nataniel Schouten (38).Schouten quedó detenido en el lugar. Se había embarrado las zapatillas cuando entró a lo de su ex suegra y dejó las huellas sobre la cama de la víctima.
El domingo se negó a declarar ante el fiscal Jonatan Robert, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 10 de Chascomús, del Departamento Judicial de Dolores, quien lo imputó por «homicidio calificado por alevosía y por la condición de mujer -mediando un contexto de género-» y también por el intento de femicidio de su ex pareja.
«Lo que pretendemos es que lo condenen a reclusión perpetua por tiempo indeterminado«, sostuvo Torrada, que había intervenido en el caso de 2014.
El femicida fue trasladado a la comisaría 5ta. de Avellaneda, en Wilde. Lo asiste, por ahora, un defensor oficial.
La bronca vecinal y qué dijeron las autoridades
Mientras tanto, los pobladores marcharon en General Belgrano y expresaron su bronca ante las autoridades. Dos concejales fueron increpadas y el intendente radical Osvaldo Dinápoli (lleva tres mandatos consecutivos, desde 2015) dio una conferencia de prensa junto al subsecretario de Seguridad, Diego Ghigliani, pero sus explicaciones no convencieron.
«Acá hubo una falla muy importante por parte de la Justicia. No fue lo competente que debería haber sido«, sostuvo el jefe comunal, quien suspendió los festejos por el 133 aniversario de la ciudad, previstos para el jueves 1° de agosto.
Para Torrada, Schouten «es un perverso, un psicópata que no deja en paz a nadie, no se resigna a que lo dejen y toma a las chicas como a una presa, pero acá ha habido un mirar para otro lado total por parte de las autoridades».
EMJ