La Fiscalía de Delitos Sexuales de Mendoza avanzó con los últimos testimonios, pericias y análisis de pruebas de los rugbiers franceses, imputados por abuso sexual grave a una mujer de 39 años que conocieron en un boliche y con la que estuvieron en el hotel, donde se alojaba toda el seleccionado de Francia.
Hugo Auradou (21) y Oscar Jegou (21), recuperaron su libertad el lunes pasado, después de 34 días detenidos (más de 20 en prisión domiciliaria), pero siguen en la ciudad de Mendoza, en calidad de imputados y tienen impedido volver a Francia porque aún deben responder a la requisitoria de la Justicia argentina.
El fiscal adjunto Gonzalo Nazar, en la resolución que les otorgó la libertad, marcó las inconsistencias entre la prueba y lo que había declarado la denunciante. «La primera versión de la denunciante se ha visto debilitada. Hay francas contradicciones, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes, como el motivo para ir al hotel, la conducta observada al momento de salir del hotel, el tono jocoso en la conversación con su amiga, posterior al hecho».
Las cámaras de seguridad de los pasillos, el ascensor y el lobby del hotel Diplomatic, en calle Belgrano de la ciudad de Mendoza, muestran a la denunciante en compañía de uno de los rugbiers al ingreso y sola, a la salida, con una actitud tranquila, relajada y sonriente.
Patrick Arlettaz, team manager de la selección de rugby de Francia, es la única persona del equipo y alojada en el hotel que mantiene un contacto cara a cara con la mujer que pasó la noche con dos de los jugadores.
Los rugbiers franceses en julio, cuando todavía estaban detenidos. Foto: APA través de Skype y con la asistencia de un intérprete de francés, Arlettaz declaró el jueves y aseguró que no tuvo sospecha de que algo grave le hubiera ocurrido a la mujer.
De acuerdo con la causa, el manager del equipo dijo que la mujer bajó del sexto piso y que el abordó en el cuarto piso, que era donde estaba su habitación. Abajo lo esperaba el resto del equipo porque partían al aeropuerto rumbo a Buenos Aires, donde continuaba la gira amistosa.
Las imágenes del ascensor, marcan las 8.43. Se ve primero a la denunciante y a los 20 segundos se abre la puerta del ascensor y sube Arlettaz. Al principio no hablan, pero en un momento ella le sonríe y lo saluda al bajar, según la declaración.
«No tuvo expresión de llanto, gritos, o nervios. Su ropa estaba bien puesta, sin roturas. Me hubiera dado cuenta o recordaría si notaba alguna actitud sospechosa, porque mi trabajo consiste en estar atento y cuidando personas», precisó el manager del equipo francés.
Cuando bajan de la ascensor, la mujer sale a la calle y sube a un auto de alquiler que había pedido por una aplicación para retornar a su casa.
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Hugo Araudou (20) y Oscar Jegou (21) están detenidos desde el 8 de julio.
Qué declararon
Tanto los rugbiers como la denunciante, declararon la semana pasada, previo a la orden de libertad de los deportistas. Y sus versiones son contradictorias.
Las primeras imágenes muestran a la mujer cuando ingresa cerca de las 5.30 de la madrugada del domingo 7 de julio al hotel Diplomatic, en compañía de Auradou. Se besan en el ascensor, caminan por el pasillo, él intenta bajarse el pantalón junto a la puerta de la habitación porque no tenía la llave. Ella le pide que se suba el pantalón, que hay una cámara que los enfoca y que lo espera para que busque la tarjeta de entrada del lobby. Cuando regresa el rugbier, ingresan a la habitación.
La víctima declaró en la Fiscalía: «Oscar abrió la puerta y solamente había botellas de agua, pero no bebidas alcohólicas como me había dicho. Le pedí ir al baño. Sin mediar palabras me tomó de ambos brazos y me tiró a la cama. Le pedí que me dejara ir a mi casa, se lo decía en inglés, pero me decía que no».
«Me quitó la ropa, me empezó a ahorcar, me pegó cachetadas en la cara y me abusó sexualmente, sin usar preservativo», denunció la mujer.
Y detalló que a los 40 minutos ingresó a la habitación el otro rugbier, compañero de habitación. «Un rubiecito (Jegou) quien al verme, se desnuda, me arrastra, y empieza a abusarme. Yo les pedía por favor que no lo hicieran y que me dejaran ir», recordó.
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Hugo Auradou (21) y Oscar Jegou (21) siguen viviendo en una casa en una zona céntrica de Mendoza hasta que puedan volver a Francia.
Sin embargo, los rugbiers, en sus declaraciones en sede judicial, el jueves 8 de agosto, hablaron de consentimiento sexual, y de que quién tomo la iniciativa para tener sexo con ambos había sido la mujer.
Auradou dijo que la mujer era quien «tomaba la iniciativa» pero que le costó entablar la relación debido a que no podía tener una erección. Y que cuando ingresó Oscar Jegou, se puso un calzoncillo y se fue acostar en la cama de al lado.
De acuerdo con la declaración de Auradou, la mujer fue quien se cruzó a la cama de su compañero, mientras él se quedó dormido: «No escuché gritos ni un pedido para volver a su casa», afirmó.
Cuando se despertó y se dio cuenta de que estaba orinado, se fue a bañar y cuando salió del baño, volvió a tener relaciones sexuales con la mujer.
Los rugbiers dijeron que fueron ellos quienes le dijeron a la mujer que se tenía que ir porque a las 8.30 tenían que bajar al lobby con el resto del equipo. Ella se peinó, se hizo una cola en el pelo, salió al pasillo y tomó el ascensor.
Detalló que en ese momento la filmó con su teléfono celular y que «ella jugó con la cámara», pero que el video se perdió ya que se lo envió a un grupo de amigos por la aplicación Snapchat, en la cual los archivos se borran luego de que pasan 24 horas.
Cómo sigue la causa
La defensa de los rugbiers a cargo del abogado Rafael Cúneo Libarona espera el resultado de las pericias psicológicas y psiquiátricas a Auradou y Jegou, para poder pedir que les otorguen los pasaportes y puedan retornar a Francia.
Los jugadores siguen residiendo en una casa de calle Olegario Víctor Andrade en la Quinta Sección de la Ciudad de Mendoza. Han comenzado a salir a entrenar, correr y hacer prácticas de rugbier, para intentar recuperar el mes que estuvieron detenidos.
«Para nosotros conseguir la libertad es que puedan volver a Francia. Vamos a volver a hacer una presentación a la Fiscalía, donde manifestamos que no hay riesgo de fuga y que seguirán respondiendo a la Justicia de Mendoza. La Constitución argentina los ampara en su derecho de volver a su casa, y de ejercer su profesión como jugadores de rugby profesional», afirmó Cúneo Libarona ante el revés que dictó el fiscal en el deseo de los jugadores y sus familias de retorno a sus casas.
Mendoza. Corresponsal
PS
