Una protesta de choferes de líneas de larga distancia complicaba el tránsito en la mañana de este martes, luego de reunirse en el Triángulo de Bernal con intención de marchar rumbo a Buenos Aires para pedir por la extensión de la vida útil de las unidades. Sin embargo, la policía les cortó el paso, lo que generó un fuerte embotellamiento.
El cuadro de situación comenzó durante la madrugada. Los choferes se organizaron para concentrar en Bernal y desde allí comenzar a movilizarse todos juntos por la Autopista Buenos Aires-La Plata para llegar al centro porteño.
Pero se encontraron con un fuerte operativo policial que no les permitió subirse a la autovía. Además había otros puntos de control policial arriba de la autopista y otro más en la Ciudad de Buenos Aires, en una de las bajadas por Puerto Madero.
El objetivo era impedir que movilicen. “Es impresionante la cantidad de policías que se movilizaron para detenernos. No podemos expresar lo que nos pasa”, se quejó un representante de los choferes a TN.
El reclamo de los conductores es para pedir que se permita extender la vida útil de los coches que estuvieron afectados en la pandemia. Se había realizado durante el Covid-19, pero ahora piden volver a prolongar. En total afecta a unas 1200 unidades.
“Nosotros venimos hace años con esta problemática. Pasan los gobiernos, pasan los años y no se resuelve. Pedimos la extensión de vida útil de los coches que estuvieron afectados en la pandemia, seguimos con la misma problemática”, expresó el vocero.
Según reclama, la extensión que se otorgó inicialmente benefició a algunos coches solamente, aunque todos se vieron atravesados por el parate pandémico. “Le otorgaron una prórroga a los vehículos que se iban venciendo en aquel entonces, pero quedaron un montón de modelos más afectados por la pandemia. Son muchos coches que no fueron alcanzados por esa prórroga, ese es el problema que tenemos y se va a seguir repitiendo”.
De acuerdo al relato del vocero, solicitaron que se otorguen dos años de prórroga para estos micros hasta los modelos 2020, lo que llevarían a una antigüedad de 15 años. “Intentamos agotar todos los medios que tuvimos a nuestro alcance para solucionar esto y no nos dan bolilla. Nos dicen si y nos patean. Estamos acá hasta que por un milagro alguien nos atienda”, manifestó.
Sin embargo, el vocero advirtió que tenían planeado permanecer en el lugar hasta tener una respuesta. “No nos queda otra alternativa que quedarnos acá, seguir insistiendo hasta que nos den bolilla. Si no es ahora, será en unos meses o el año que viene. Se vencen 1200 micros, multiplicado por dos choferes por micro, son 2400 familias que se quedan sin trabajo más los propietarios que nos quedamos sin micros. ¿A alguien le importa esto? Parece que no”, lamentó.