La causa en la que está siendo investigada Begoña Gómez presenta circunstancias cuando menos poco habituales, además de la citación como testigo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una de ellas es la posición de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que solicitó sin éxito su personación en el procedimiento, y que esta semana ha visto cómo su rector, Joaquín Goyache, acababa imputado por un delito de tráfico de influencias por la Cátedra que codirigió Gómez.
Aunque el juez Juan Carlos Peinado rechazó admitir la personación del centro universitario en un primer momento, ahora baraja hacerlo, como acusación particular, a través del informe que le entregó la propia UCM en relación con la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva, de Gómez, según informan a esta redacción fuentes jurídicas. El texto de la UCM concluía solicitando al magistrado que le ofreciera el ejercicio de acciones si entendía que de los contratos y facturas remitidas se desprendían «indicios conducentes a considerar que ha existido un perjuicio patrimonial» para el centro.
El documento reprochaba a Gómez su falta de colaboración en la investigación interna que había abierto para determinar si se había apropiado del software universitario; justificaba su incapacidad para llegar a una conclusión «por sus propios medios» a «la falta de cooperación de determinados participantes en relación a los hechos y afectados por la cuestión» y a que la UCM «no está dotada de potestades que obliguen a esa colaboración».
Declaró como testigo
El paso dado por el centro de poner en manos del juzgado lo relativo a la titularidad del software relativo a la Cátedra no tendría mayor transcendencia de no ser por las dificultades que el ejercicio de la acusación particular le puede acabar suponiendo una vez que su rector ha resultado imputado. Joaquín Goyache declaró como testigo ante el juez Peinado el pasado día 5 que Gómez le citó en La Moncloa para proponerle la creación de la Cátedra. A preguntas del juez aseguró que no hace falta una licenciatura, como era el caso de Begoña Gómez.
El cambio de condición de Goyache, por el que tendrá que volver a declarar el próximo lunes al juzgado, se produjo después de que Peinado tomara declaración al exvicerrector de Planificación del centro Juan Carlos Doadrio, quien manifestó que Goyache le dijo que tenía que nombrar a Begoña Gómez como directora de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva y si eso suponía algún problema para él por su militancia activa en el PP.
El propio Goyache ha remitido un correo a la comunidad universitaria en el que dice desconocer los hechos que se investigan en la causa ni la «conducta delictiva» que se le atribuye a él. «En cualquier caso, de nuevo responderé a toda cuestión que se me plantee, porque sé que al final quedará demostrado que, como rector, he actuado siempre con total sometimiento a la ley y al Derecho», explica en la misiva a la que ha tenido acceso Europa Press.
«La verdad»
Goyache lamenta «profundamente» que la Universidad Complutense «aparezca en los medios por estos acontecimientos y no por los que ponen de manifiesto su pujanza académica y su reconocimiento social». «Confío y deseo que esta situación se solucione a la mayor brevedad posible, para que podamos así centrarnos en afrontar los numerosos retos que tiene la UCM», añade.
Asegura que estará «a la altura de las responsabilidades» que se le han conferido como rector y dice que hará «todo» lo que esté en su mano para que «prevalezca la verdad» y «quede acreditado que la UCM ha estado y está a la vanguardia».