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Resistencia
12 junio, 2025

Panorama económico: El largo plazo está cerca

Por el lado de LLA, el férreo enfrentamiento con el PRO parece haber quedado en el olvido tras la victoria de Adorni en las elecciones de Caba. No sólo vimos un inmediato “alto el fuego” sino que el propio Mauricio Macri confirmó que su espacio buscará un acuerdo con Milei en la provincia de Buenos Aires. Claro está, no queda claro qué pasará con las elecciones nacionales de octubre.

Por el lado del peronismo, el lunes por la noche, Cristina Fernández de Kirchner confirmó su candidatura legislativa por la tercera sección electoral bonaerense, aunque su postulación podría ser impugnada por la Corte Suprema antes del cierre de listas el 19 de julio.

Respecto a esto último, los rumores de un posible fallo durante la semana entrante son cada vez mayores. Recordemos que la causa de Vialidad quedó en manos del máximo tribunal, quien debe expedirse para ratificar su sentencia, lo cual podría desencadenar la detención de CFK.

En el mientras tanto, el peronismo también está en la sintonía de bajar los decibeles en sus internas y el acercamiento entre Cristina y Kicillof parece estar concretándose. Lo que queda muy claro, es que, si van separados, el oficialismo nacional tendrá la cancha servida para anotarse una victoria en el bastión del peronismo.

En medio este “rosquerio”, en esta misma semana se abrieron dos frentes de discusión mucho más estructurales y, a nuestro entender, muchísimo más relevantes para la construcción de una Argentina sostenible.

El primero de esos frentes es la Salud. Y acá el Ejecutivo se anotó un error indudablemente no forzado. El conflicto con los residentes del Hospital Garrahan, algo que trasciende a esta gestión pero que se le volvió en contra al Gobierno por haber confrontado de manera directa con este sector.

Todo comenzó con un reclamo salarial de residentes, a los cuales se les terminó habilitando una recomposición salarial significativa, pero se abrió en paralelo un conflicto con el personal de planta.

El error no forzado no esta ahí, ya que era lógico esperar que si hay aumento para un sector minoritario, el resto reclame lo suyo. El error fue estrictamente comunicacional. Vimos durante toda la semana a legisladores de LLA confrontando con médicos residentes, en un juego en el que sólo se puede perder con la opinión pública.

El otro frente sí reviste un problema que va mucho más allá de lo comunicacional, y del que el Ejecutivo no tiene responsabilidad en cuanto a los resultados, pero sí en su plan de acción hacia adelante. Hablamos de las pruebas Aprender 2024.

Según Educación, el 55% de los alumnos de secundaria tiene un nivel en Matemáticas por debajo del nivel básico y sólo el 14% un nivel satisfactorio. Como puede verse en el gráfico de la semana, este desempeño varía según el quintil de ingreso (Q1 es el 20% de menores ingresos y Q5 el de mayores), pero la película es la misma. Y lo mismo sucede entre escuelas públicas y privadas, donde la brecha es sustancial, pero marca un déficit igual de preocupante.

Estos resultados son desoladores si proyectamos hacia adelante la capacidad de insertarse laboralmente de la mayor parte de los alumnos de secundaria. Conectando con la editorial de la semana pasada, la construcción del ca pital humano es fundamental para pensar la economía argentina hacia adelante.

No se trata de un tema tan atrapante para la opinión pública, pero es lo más urgente a atender.

 Una semana perdida

La fuerte desaceleración de la inflación en mayo, que estimamos rondará el 2% pero podría perforar incluso ese valor, cargó de optimismo la semana.

Esto tuvo un impacto positivo en los bonos en dólares al principio de la semana, que al martes habían comprimido el riesgo país 10 puntos básicos respecto del cierre de la semana previa. Las acciones habían comenzado un poco más flojas, con retorno en USD al martes de -1,7%, con algo de decepción por balances de bancos no tan buenos como lo esperado. Pero a mitad de semana, las noticias comenzaron a empeorar un poco.

Se conoció que el Gobierno habría acordado con el FMI postergar la primera revisión del acuerdo del 13 de junio a fines de julio.

Si bien la medida apuntaría a ganar tiempo para alcanzar la exigente meta de acumulación de reservas netas, esto le revela al mercado que para el Fondo no es trivial que el Gobierno viole este punto del acuerdo, lo que genera escepticismo en los inversores. Además, postergar la meta tampoco es garantía de nada: incluso tras la colocación de USD1.000 M en BONTEs y un eventual repo de USD2.000 M, todavía faltarían unos USD4.000 M para cumplir la meta sin pedir un “waiver” (falta justificada).

Estas preocupaciones pueden haber generado que el tipo de cambio oficial, incluso después de la suba fuerte de la semana pasada de casi 5%, que podía incluso ser atribuida a factores puntuales, no baje abruptamente y se quede haciendo equilibrio en el nuevo nivel más alto, a pesar de una aceleración en la liquidación del agro.

A esta preocupación se le agregó el ruido político por la media sanción a una Ley que eleva las jubilaciones un 7,2%, sube el bono previsional a $110.000 y restituye la moratoria previsional. Si bien el presidente Milei advirtió que vetará cualquier norma que ponga en riesgo el déficit cero y calificó la

medida como “demagogia populista”, puede preocupar que haya habido 9 diputados del PRO que se hayan abstenido y que los legisladores que responden al Gobernador Jaldo (Tucumán) y Sáenz (Salta) hayan votado a favor de la ley.

Por todo esto, la semana que pasó fue una oportunidad perdida para los bonos en dólares: se podría haber aprovechado la caída en las tasas libres de riesgo (gatillada por los malos datos de actividad en EEUU) y la compresión del spread de mercados emergentes para continuar la baja en el costo de financiamiento en dólares. Por el contrario, el riesgo país terminó 30 puntos más arriba.

Pero el derrotero del Merval fue mucho peor, cayendo casi 5% solo el miércoles y terminando una semana para el olvido, 4% abajo en moneda dura (recuperó algo jueves y viernes). Para tener referencia, el índice de acciones brasileñas esta semana subió más de 1% en el mismo período.

En el mercado local, el pesimismo estuvo mucho más contenido por los números de inflación optimistas que comentamos antes y un tipo de cambio que se planchó. Esto ayudó a que la curva de tasa fija siga comprimiendo, con la parte larga acercándose de nuevo a rendimientos del 2,0% mensual. Por esto mismo, el debut del nuevo Bonte 2030 (TY30P) en el mercado local fue muy exitoso: cerró a $108,5 con una TNA de 26,2%, y una ganancia de 5,4% en dólares para los inversores extranjeros que suscribieron la semana pasada.

No deja de ser una buena noticia que el mercado en moneda local siga mejorando, pero el verdadero factor que despejaría las dudas de roll-over de deuda es el mercado de deuda global en dólares y ahí los inversores miran de reojo factores más estructurales como las reservas y la política.

Actividad: ¿arranca o no arranca?

Hace unas semanas el Emae (Indec), proxy oficial de la dinámica mensual del PBI, confirmó un fuerte revés de la actividad en marzo (-1,8%), a la vez que redondeo un 1T25 positivo para la economía: +6,2% interanual (vs. el piso de la recesión) y +1,5% trim. desestacionalizado. Ahora bien, entrados ya en mes de junio y todavía a semanas para que Indec revele el próximo dato (abril), la pregunta es ¿cómo avanza el 2T25? ¿se revirtió el golpe de marzo?.

Nuestro Índice de Difusión de la Actividad Económica (el Idae mide la proporción de indicadores adelantados con variación positiva) arrojó un balance netamente positivo para el mes de abril (69), pero matizado por el rebote estadístico de varios indicadores. Aun con información parcial (12 de 22 indicadores relevados), mayo muestra una marcada heterogeneidad con un Idae de 50, anticipando un avance neto prácticamente nulo.

Repasando las dinámicas individuales, se destaca el persistente deterioro de la recaudación ligada a la actividad económica. Medidos en términos reales y desestacionalizados, el IVA DGI concatena su cuarto mes consecutivo en terreno negativo (-2,4%), mientras que el impuesto a “cheques” vuelve a caer -3,5%, después de un leve rebote en abril.

En lo sectorial, la construcción volvió a enfrentar dificultades tras una recuperación parcial en abril: los despachos de cemento retroceden -7,2% y el índice Construya -12,1%. Por su parte, la demanda de energía industrial encadena tres meses consecutivos de caída (-0,4% en mayo), mientras que la producción automotriz mostró una dinámica claramente positiva, con un crecimiento mensual de 11,2%, y recupera niveles previos a marzo.

Por el lado del consumo masivo, a contramano de la actividad agregada, marzo fue un mes donde las ventas de supermercados y mayorista crecieron sustancialmente (+1,9% y +3,5%), pero en abril las ventas minoristas Came retrocedieron 1,8%. En mayo el único indicador disponible es el Índice de Confianza del Consumidor (ICC-UTDT), que creció en su percepción de las condiciones presentes (+0,5%) y escalo +4,9% en la percepción de las condiciones futuras. La salida del cepo jugó fuerte en las expectativas de los consumidores.

En lo que respecta al consumo durable, los patentamientos de autos 0km retrocedieron 2,6% en mayo, pero acumulan 274.869 unidades en lo que va de 2025 y consolidan una expansión récord: crecen 79,1% interanual y casi un 40% respecto al mismo período de 2023, aunque todavía se mantienen 37,2% por debajo de 2018 (máximo histórico). En la misma línea, los patentamientos de motos crecen 19,6%, pero aún se ubican 1,4% por debajo de los niveles de 2023. Uno de los principales impulsores de este crecimiento —y del desempeño en la mayoría de los segmentos del consumo durable— es la ininterrumpida expansión crediticia. Los préstamos personales llevan 14 meses consecutivos de crecimiento y más que duplican el stock observado en igual período de 2023.

Retomando lo agregado, e independientemente de la estadística, abril fue un mes de recuperación, pero no lo fue lo suficientemente bueno como para revertir el tropezón de marzo, mientras que para mayo la dinámica pudo haberse enfriado un poco. De hecho, en términos de balance, sólo 3 de los indicadores monitoreados que cayeron en marzo lograron recuperar sus niveles previos y 9 de los 19 para los que hay dato de abr-may aún se encuentran por debajo de los niveles de diciembre. Dado este arrastre, que en el 2T25 el PBI vuelva a avanzar dependerá (y mucho) de que la actividad económica cierre un excelente junio.

 EEUU: las tarifas no son gratis para la actividad

Durante la primera semana de junio, los datos macroeconómicos en Estados Unidos confirmaron una tendencia de enfriamiento más pronunciada de lo previsto. El ISM manufacturero de mayo cayó a 48,5, por debajo de lo esperado, marcando su nivel más bajo desde noviembre, con casi todos los subíndices empleo, producción, nuevas órdenes e inventarios en descenso.

Esta debilidad no fue un fenómeno aislado: el ISM de servicios sorprendió negativamente al retroceder a 49,9, entrando por primera vez en territorio contractivo desde fines del año pasado. La construcción también mostró señales de fatiga, con una caída del gasto de -0,4% en abril, completando tres meses consecutivos en rojo.

 Fuente: Dinámica | Economía y Estrategia

Consultora dedicada al análisis económico y asesoramiento en gestión de PyMEs

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