Un tribunal federal de Miami (Florida) sentenció este lunes a 11 años de prisión al ex primer ministro de las Islas Vírgenes Británicas Andrew Fahie, quien fue declarado culpable en febrero pasado por narcotráfico y lavado de dinero en Estados Unidos.
La jueza del Tribunal del Distrito Sur de Florida Kathleen M. Williams le impuso a Fahie, de 53 años, una sentencia más indulgente de la que podía haber recibido, de hasta cadena perpetua, por unas acciones que calificó en la audiencia de sentencia de intento de «convertir las Islas Vírgenes Británicas de un reconocido destino turístico a un paraíso para el narcotráfico». «Cuando un funcionario del Gobierno utiliza su posición para obtener beneficios personales», añadió la juez, «es una violación de la confianza; viola la seguridad pública. Es la máxima traición».
Sin embargo, la juez Williams también reconoció la evidencia de que Fahie había ayudado a personas de su comunidad a «convertirse en médicos, en abogados, recibir títulos de MBA (Máster en Administración de Empresa) y, esencialmente, encontrar su camino hacia una vida mejor». «Por razones que nunca entenderemos», añadió la jueza, «el señor Fahie perdió el rumbo y se vio involucrado en este plan» delictivo.
Fahie, arrestado en 2022 en un aeropuerto del sur de Florida, enfrentaba siete cargos criminales, entre otros los de «conspiración para importar sustancias controladas, lavado de dinero y viajes al extranjero en ayuda al crimen organizado».
La Fiscalía había recomendado que Fahie fuera condenado a 20 años de prisión por conspirar para importar cocaína y otros delitos que la acusación consideró «extremadamente graves».
El político fue detenido junto con la directora de la Autoridad Portuaria del archipiélago caribeño, Oleanvine Pickering Maynard, por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) estadounidense. Fahie, Maynard y el hijo de esta, Kadeem Stephan Maynard, fueron detenidos y acusados de «aceptar facilitar el paso seguro a través de los puertos de BVI (Islas Vírgenes Británicas) de toneladas de cocaína colombiana con destino a Miami». A cambio, detalla el ministerio público, los acusados «ganarían millones que se canalizarían a través de diferentes empresas y cuentas bancarias para ocultar el origen del dinero».
Según alega la acusación de la Fiscalía estadounidense, los tres participaron en una serie de reuniones con un supuesto narcotraficante para negociar el trato. «Fahie y Maynard obtendrían las licencias requeridas y protegerían los barcos llenos de cocaína mientras estuvieran en los puertos de BVI», reza la declaración jurada.
Según la Fiscalía, hablaron de llevar 3.000 kilogramos de cocaína a través de un puerto de las Islas Vírgenes Británicas como prueba, seguidos de otra cantidad igual una o dos veces al mes durante cuatro meses.
El año pasado, el hijo de Oleanvine Maynard, Kadeem Stepahn Maynard, de 33 años, se declaró culpable del mismo cargo que su madre y fue sentenciado a cinco años de prisión.