Maroni falleció este martes a los 98 años de edad, así lo confirmó su organización, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora (con referentes como Nora Cortiñas). “Hasta siempre, querida Enriqueta. Va nuestro agradecimiento y cariño eternos. María Beatriz y Juan Patricio, ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!”, publicaron en un comunicado. Entre 2022 y 2024, Enriqueta Maroni fue presidenta de Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, una ONG de defensa de los Derechos Humanos, integrada por madres reunidas en la búsqueda del paradero de sus hijos, tras sus desapariciones forzadas, clandestinamente, a manos del propio Estado argentino, durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983).
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“Enriqueta nació en 1927. Se casó con Juan José Maroni con quien tuvo cuatro hijos, entre ellos María Beatriz Maroni y Juan Patricio Maroni, quienes fueron secuestrados el 5 de abril de 1977 y continúan desaparecidos. Enriqueta fue docente, y aun después de la desaparición de sus hijos, siguió enseñando en el barrio popular Cildañez de la ciudad de Buenos Aires”, agregaron.
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Sus compañeros y compañeras también destacaron que fue una de las principales impulsoras de la Tecnicatura de Música popular de Madres, que actualmente funciona en la casa de Madres Nuestros Hijos la Vida y la Esperanza.
Su famoso testimonio en el documental holandés “Mundial 78. Verdad o Mentira”
Enriqueta Maroni fue una de las madres que habló para las cámaras que filmaron el documental holandés Mundial 78. Verdad o Mentira, grabado durante el Mundial de 1978 que se realizó en Argentina, en plena dictadura militar. “¿Dónde están nuestros nietos? ¿Nacieron? ¿Dónde están esos bebés?”, cuestionó Maroni en Plaza de Mayo, mientras se realizaba la inauguración del Mundial. “Han venido a nuestras casas, las han allanado, han robado cuanto han querido, han destrozado y robado todo lo que tenemos… Y además a nuestros hijos nos han robado y nunca jamás supimos más nada de ellos”. El Ejército lo ha hecho. ¡El Ejército!” dijo.
Aquel jueves 1° de junio de 1978 se realizaba, la ronda de las madres que exigían en la Plaza de Mayo respuestas al Estado Argentino, como ya sucedía todos los jueves, reclamo que se mantiene hasta la actualidad. Y como otro hito de la “maniobra de distracción” que el fue el Mundial del 78, la dictadura militar había decidido llevar adelante la ceremonia inaugural del Mundial a las 14hs y el primer partido del torneo a las 16hs (Alemania Federal, el último campeón, y Polonia), para garantizar que se oculte a la prensa internacional la acción de las madres argentinas.
A contrapelo, el periodista deportivo de origen holandés Frits Jelle Barend, decidió ver la inauguración en un cine y a las 16 ir a la Plaza de Mayo. Allí se encontró con la ronda de unas pocas decenas de madres y con el célebre testimonio de Enriqueta. Fueron pocos minutos de charla, seis, siete. Años después confesó: “Casi tengo que llorar”
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Los hijos de Enriqueta Maroni, María Beatriz y Juan Patricio
Como cuentan desde Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, al momento de su secuestro durante la última dictadura cívico-militar, la hija de Enriqueta, María Beatriz, tenía 23 años, se había recibido de Asistente Social en la Universidad de Buenos Aires y trabajaba en el centro de salud que funcionaba en Ciudad Oculta (Mataderos) y en el hospital Finocchietto de Avellaneda. Militaba en la Juventud Peronista (JUP) y en Montoneros.
Su hijo Juan Patricio tenía 21 años, estudiaba Sociología en la Universidad de Buenos Aires y trabajaba en Aerolíneas Argentinas. Además, militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y en Montoneros. Paralelamente, colaboraba en los programas de alfabetización de la Dirección Nacional de Educación del Adulto (DINEA) en Villa Cildañez y dictaba clases de historia junto a su madre.
Tiempo después de su secuestro, María Beatriz y Juan Patricio fueron vistos en el centro clandestino de detención “Club Atlético”.
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