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Resistencia
14 noviembre, 2024

¡’Mondo’ Duplantis, tú que estás en los cielos!

Con 330 metros de altura máxima, la Torre Eiffel preside París desde la orilla derecha del río Sena desde hace casi siglo y medio, en concreto desde que fue construida para la Exposición Universal de 1889.

Esa inmensidad a ojos de los mortales podría ser comparable a lo que sintió el sueco Armand Duplantis al revalidar su oro olímpico en salto con pértiga con su noveno récord mundial gracias a los 6,25 metros que franqueó en su tercer intento en uno de los momentos más excitantes de los Juegos Olímpicos de París.

El atleta nacido en Lafayette (Luisiana) que incluso tiene un saltadero junto a su casa es hijo del expertiguista estadounidense Greg Duplantis (5,80 como mejor marca) y de la voleibolista y heptatleta sueca Helena Hedlund (5.314 puntos). Es decir, que tenía genes perfectos para hacer historia.

Rebautizado como ‘Mondo’ por un amigo italiano de su padre, el escandinavo es el mejor en todos los apartados del salto: en la carrera hacia el listón, a la hora de clavar, en la elevación, en la potencia y en la velocidad generadas al soltar la pértiga y en la gestión del franqueo.

El resumen de todo es que Duplantis ha batido esta temporada el récord mundial, elevándolo un centímetro más hasta 6,24 por octava vez desde que en 2021 se lo arrebatase al gran ausente Renaud Lavillenie con 6,17. Nadie más ha saltado más de seis metros y el único que ha podido con 6,00 ha sido el estadounidense Nilssen, quien se quedó fuera de la final con unos tristes 5,40 en la clasificación.

Duplantis es un auténtico espectáculo

Duplantis es un auténtico espectáculo / AP

Tan claro como que mañana amanecerá era que Armand Duplantis lograría su segundo oro olímpico para sumar a los tres mundiales y a los cuatro europeos que ya posee con tan solo 24 años. La incógnita era si amanecerá soleado o nublado; en este caso, si intentaría y franquearía los 6,25 metros.

A imagen y semejanza de lo que hacía la rusa Yelena Isinbayeva, el sueco dedicó el mucho tiempo que tuvo entre salto y salto en concentrarse, caminar como un autómata, acercarse al saltadero para medir distancias una y otra vez, aplaudir a sus rivales, acercarse a la grada, sentarse casi inerte… la rutina de casi siempre.

Duplantis saltó a la primera 5,70, 5,85 y no le impresionó el 5,95 a la primera del estadounidense Sam Kendricks, porque respondió de la misma guisa para seguir primero. Ambos se jugaron el oro en seis metros, con el emergente griego Karalis bronce con 5,90.

Kendricks no pudo con los seis metros y dejó solo al escandinavo, quien decidió ir paso a paso. Lo primera era establecer un nuevo récord olímpico y para ello situó el listón a 6,10 que franqueó con suficiencia a la primera.

'Mondo' revalidó el oro olímpico en pértiga

‘Mondo’ revalidó el oro olímpico en pértiga / AP

‘Mondo’ ya era la estrella del día y una de las figuras de estos Juegos. Y ahí se siente como pez en el agua. El primero y el segundo intentos fueron buenos, pero derribó con cierta claridad.

El tercero ya es historia olímpica. Duplantis corrió aún más, clavó la pértiga y salió despedido como un cohete para elevarse por encima de 6,25 sin ni siquiera rozar el listón en su noveno récord mundial desde que superó el de 6,16 que poseía Lavillenie.

¡Qué espectáculo! Corrió como un poseso, agarró la bandera sueca e hizo sonar la campana de campeón. El de Lafayette es aire fresco, ilusión y alegría. Una bendición para el atletismo y para todo el deporte mundial.

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