El sedentarismo repercute negativamente en la salud y en la calidad de vida de todas las personas, pero especialmente en la vida de los chicos y las chicas. Según un informe de Unicef, Argentina es el segundo país con mayor cantidad de chicos y adolescentes con obesidad (16,9%) en Latinoamérica.
En la Argentina urbana se estima que más del 45% de los niños y los adolescentes que tienen entre 5 y 17 años registra niveles insuficientes de actividad física. En este contexto, el Consejo Publicitario Argentino (CPA) y el Club de Amigos lanzaron “Que la infancia sea con movimiento”, una campaña que busca sensibilizar a las familias sobre la necesidad de promover la actividad física desde la primera infancia, para un mejor desarrollo integral de niños y niñas.
La evidencia científica demuestra que la actividad física en la primera infancia mejora notablemente indicadores de salud, favorece el desarrollo motriz y cognitivo, promueve la socialización y la autoestima, entre otros beneficios. El movimiento es vital para la salud, el bienestar emocional y el desarrollo social de la niñez. Promover la actividad física en la infancia, desde los primeros años de vida, es una tarea urgente.
“En Club de Amigos tenemos 40 años de experiencia formando chicos a través del movimiento y el deporte. El deporte es una herramienta clave para la formación integral, que mejora la salud, transmite habilidades sociales y valores. Si los chicos empiezan a hacer actividad física en los primeros años de vida es más probable que la incorporen como hábito para siempre. Por eso queremos incentivar a las familias de todo el país a que incorporen actividad física a la vida de sus hijos desde la primera infancia, para crecer más sanos y más felices”, expresó Hugo Masci, fundador y presidente del Club de Amigos.
La campaña “Que la infancia sea con movimiento” cuenta con la creatividad de la agencia Liebre y piezas para diversos soportes que serán difundidas en todo el país, gracias a la colaboración de diferentes medios de comunicación.
El movimiento es clave para el desarrollo físico y emocional de los chicos.“Esta campaña busca promover el uso del tiempo libre y el movimiento, como factor clave para la salud física y mental de todas las infancias. Es muy importante para el CPA poder contribuir desde la comunicación a sensibilizar sobre esta temática, y hacerlo junto al Club de Amigos”, indicó Florencia Saguier, presidenta del CPA.
Debido a las restricciones por Covid, entre 2019 y 2020, los niños/as y adolescentes de la Argentina urbana presentaron un incremento del déficit de actividad física no escolar y aumento de comportamientos sedentarios con pantallas. El fenómeno pareció afectar más al perfil poblacional que ya contaba con carencias en estos aspectos, esto es, mujeres, niños/as de menor edad, familias con mayor cantidad de jóvenes en el hogar y estratos socio-ocupacionales más bajos.
Aunque un 83% de los países informan que la educación física es obligatoria en las escuelas, solo un 34,8% de los estudiantes de secundaria inferior cumplen con las recomendaciones de la Unesco de tener al menos 180 minutos de clases de educación física por semana. Además de estos desafíos, la pandemia de Covid-19 tuvo un impacto significativo.
Según el estudio, el 80,6% de los profesores reportaron que la pandemia afectó negativamente las clases de educación física, con un notable declive en la participación de los estudiantes debido a la transición a la educación a distancia y la falta de recursos tecnológicos adecuados.
La actividad física moderada a intensa en la primera infancia (1 a 5 años), sobre todo en niños y niñas de 3 a 4 años, mejora notablemente indicadores clave de salud.
Entre ellos: el desarrollo motor (motricidad fina y gruesa, habilidades locomotrices y control de objetos), la aptitud física (cardiovascular y músculo esquelética) y la salud esquelética (densidad ósea, minerales óseos y vitamina D).
Para prevenir el sedentarismo y la obesidad es importante que desde temprana edad se estimule el desarrollo psicomotor a través del juego, con una intensidad moderada a vigorosa.
La falta de estimulación temprana puede derivar en déficit de habilidades motrices que conduzcan al abandono de la actividad física y al uso del tiempo libre en actividades sedentarias que, por consiguiente, promueven la obesidad.
Cinco claves para estimular el deporte en chicos
Sumar movimiento a la rutina. Incorporar movimiento a las actividades de los chicos de todos los días. Por ejemplo, elegir ir a la escuela caminando en vez de hacerlo en transporte. O sumar a la rutina del fin de semana un horario fijo de plaza o de juego al aire libre.Motivarlos siempre. El aliento de los adultos es fundamental para que los chicos desarrollen el hábito de moverse. Acompañarlos en sus actividades y hacer ejercicio con ellos. Hacerlo divertidoEs fundamental que los chicos disfruten de la actividad física. Buscar actividades que se adapten a sus gustos y preferencias. Durante la infancia, es normal que quieran cambiar de actividad o de deporte varias veces hasta encontrar el que les gusta más.Elegir el aire libre. El movimiento al aire libre es más divertido y más beneficioso. Con el abrigo adecuado, es positivo que los chicos hagan actividad al aire libre también en invierno.Acercarse a un espacio deportivo. Sumate al club deportivo de tu zona o consultar por organizaciones que ofrezcan programas de movimiento y deporte para chicos. Hacer actividad física en grupo, con amigos y guiados por profesionales es más divertido.