Acusada de atropellar y matar mientras corría una picada, Felicitas Alvite será sometida el martes a estudios médicos que podrían derivar en una prisión domiciliaria. La reacción de la familia de la víctima ante el posible beneficio. Y cómo es su rutina en la alcaidía de Melchor Romero, donde también están presos los rugbiers del caso Báez Sosa.
03 de agosto 2024, 05:56hs
La semana que viene puede haber un punto de inflexión en el caso que envuelve a Felicitas Alvite, más conocida como “La Toretto”, la tiktoker de 21 años que cumple prisión preventiva por atropellar y matar a un motociclista mientras -según la hipótesis central de la investigación- corría una picada en La Plata.
Días atrás, la defensa formalizó un planteo que sostiene que Alvite sufre “ataques de pánico, episodios de extrema angustia, manos rígidas e hiperventilación”, un cuadro que motivó la intervención de un médico de guardia de la Alcaidía N°3 de Melchor Romero.
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Tras la presentación por parte de los abogados Flavio Gliemmo y Santiago Irisarri -y con la venia de la jueza de Garantías Marcela Garmendia-, la Asesoría Pericial de la capital bonaerense adelantó la realización de exámenes médicos a la joven: fuentes judiciales confirmaron a TN que realizarán este martes 6, en lugar de la fecha inicial prevista para el 9 de septiembre.
De la evaluación de los psiquiatras del organismo bajo la órbita de la Suprema Corte provincial depende el pedido para que Alvite reciba el beneficio de la prisión domiciliaria. Por lo pronto, un informe pedido por el fiscal Fernando Padovan, de la UFIJ N°12 de Delitos Culposos, a la unidad de salud mental de la cárcel sostiene que la detenida tiene una “buena adherencia” al tratamiento.
“La Toretto” está detenida desde el 2 de mayo. Primero pasó dos días en la DDI de La Plata, luego fue trasladada a la Comisaría Primera y desde el 14 de mayo se encuentra alojada en el pabellón de mujeres de la Alcaidía N°3, a unos metros del edificio donde están los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa. Se la acusa de homicidio simple con dolo eventual y enfrenta una condena de entre 8 y 25 años, según el Código Penal.
En paralelo con las cuestiones de salud esgrimidas por sus defensores, y que incluyen medicación con antidepresivos y clonazepam, “La Toretto” dispone de tiempo libre en la cárcel. “Lo ocupa haciendo tareas de limpieza y leyendo. Pueden ser libros, revistas. Lo que le lleven, lo lee”, mencionó Gliemmo en conversación con TN.
Según el abogado, la joven mantiene una relación cordial con sus compañeras en el pabellón. En la celda, comparte sus días junto a otra detenida de unos 30 años de la que poco se sabe. “No sé por qué motivo está presa, pero no creo que tenga condena”, menciona Gliemmo, que suele encontrarse con Alvite los viernes, día estipulado para las visitas.
La tiktoker también recibe la permanente compañía de su círculo familiar, compuesto por su padre, su madre y tres hermanas. Para ellos, “La Toretto” es “Feli” o, simplemente, Felicitas.
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“¿Miedo? Miedo es ir conmigo en el auto porque soy un constante ‘ese quiere correr’ y me hago la Toretto”, había posteado Alvite en TikTok, donde tenía más 40 mil seguidores, en alusión al personaje de Vin Diesel en la saga de películas Rápido y Furioso.
“Es la antítesis de Toretto”, remarca Gliemmo, y concluye: “Eso lo hizo para sumar seguidores en la red, tal y como pasa con miles de usuarios. Es lógico que hubiera deseado no hacer esa publicación”.
La reacción de la familia de la víctima ante la posibilidad de un beneficio para “La Toretto”
Cerca de las 2 de la madrugada del 12 de abril, mientras manejaba un Volkswagen Gol Trend, Alvite atropelló a Rubén Walter Armand (35), un músico y padre de dos hijos que iba solo a bordo de una moto marca Baraj modelo Boxer.
Valentina Velázquez (20), amiga de la tiktoker y conductora del Peugeot 207 que viajaba a la par al momento del incidente, también fue procesada por el hecho. La hipótesis central de los representantes de la acusación es que ambas corrían una picada.
Como quedó registrado en las cámaras de seguridad que constituyen la prueba documental clave del caso, la conductora del auto gris cruzó en rojo y a toda velocidad el semáforo de la esquina de Avenida 13 y 532. Según las pericias, Alvite conducía a un promedio de 83 km/h.
En esas circunstancias chocó de costado a Armand, que sufrió un violento golpe en la cabeza al impactar contra el asfalto y murió horas después en el Hospital de Gonnet.
Felicitas Alvite cruzó el semáforo en rojo a toda velocidad y mató a un motociclista. (Foto: captura de video).
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“No dejemos que le den domiciliaria. Tiene que estar en la cárcel como una persona común y corriente. Basta de privilegios. Mató a una persona y después pedía que fingieran demencia”, expresó su hermano Milton en Facebook ante la posibilidad de un beneficio para la acusada.
En otra publicación, amplió: “Hace poco no se dio lugar al pedido de beneficios gracias al excelente trabajo del fiscal y a la decisión de los jueces que han votado en contra. Sin embargo, recientemente se le otorgó la posibilidad de pericias psiquiátricas y ambientales que podrían permitirle el acceso a una prisión domiciliaria. No lo entendemos”.
