Hugo Auradou (21) y Oscar Jegou (21), jugadores del seleccionado de Rugby de Francia, pasaron su primer día en libertad en la misma vivienda de la ciudad de Mendoza donde cumplieron la prisión domiciliaria, acusados por la violación de una mujer de 39 años a la que conocieron en el boliche Wabi.
Después de 34 días detenidos, más de 20 en prisión domiciliaria, pasado el mediodía del lunes el fiscal adjunto Gonzalo Nazar les otorgó la libertad, pero siguen en calidad de imputados y les impidió volver a Francia porque aún deben responder a la requisitoria de la Justicia mendocina.
Alrededor de las las 15 del lunes, llegó personal penitenciario y judicial a quitarles las tobilleras electrónicas con la que los rugbiers eran monitoreados en una casa alquilada por la familia de los jugadores. La vivienda se encuentra en la calle Olegario Víctor Andrade, plena Quinta Sección, una de las zonas gastronómicas y residenciales más concurridas de la ciudad de Mendoza.
El fiscal accedió al pedido de libertad de los rugbiers, pero no se les devolvió sus pasaportes y no podrán volver a su país, como pedía la defensa. «Estamos muy contentos, satisfechos. Les expliqué a los rugbiers que falta poco para que vuelvan a Francia con honores y dejen atrás esta acusación injusta porque son dos personas inocentes», afirmó su abogado defensor, Mariano Cúneo Libarona.
Y adelantó la defensa que, después de la pericia psiquiátrica y psicológica que se ha pedido realizar este martes a la denunciante, «podremos saber si se trata de una personalidad fabuladora, que dice que ocurrió lo que no ocurrió».
En la resolución judicial que le otorgó la libertad a los rugbiers, el fiscal Nora señaló: «La primera versión de la denunciante se ha visto debilitada. Hay francas contradicciones, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes, como el motivo para ir al hotel, la conducta observada al momento de salir del hotel, el tono jocoso en la conversación con su amiga, posterior al hecho».
La denunciante declaró que Auradou la quería llevar al baño del boliche y que ella se negaba. Pero Cúneo Libarona aseguró que ni las cámaras de seguridad ni el personal de la discoteca acreditaron estos dichos.
Lo mismo ocurrió cuando dijo que había aceptado ir a la habitación con el rugbier para tomar unos tragos, pero se ve cómo se besan el ascensor y aún cuando él no tenía la tarjeta para entrar a la habitación, ella lo espera para poder ingresar juntos, describió el abogado defensor.
Por parte de la querella, Natacha Romano, abogada de la víctima, dijo que la investigación no puede justificar las 15 lesiones constatadas a la mujer la misma tarde que denunció a los rugbiers: «Esas lesiones están totalmente constatadas. Si las pueden llegar a minimizar con supuestos agarres que dicen que fueron y que no fueron golpes, pero un perito del cuerpo médico forense entiende que estas lesiones están generadas por traumatismos«.
Respecto a los audios en los que la denunciante le cuenta a la amiga que conoció a un rugbier, se la escucha decir: «Conocí a un rugbier francés altísimo el chabón, re lindo (ríe) re lindo. Y llegué a mi casa a las nueve de la mañana, a las nueve. Me cagó a palos, me agarró del cachete y me ha dejado unos machucones en la cara, ahhhh, en la mandíbula, en la cola, rasguñones en la espalda… No sabés, tremendo el pendejito«.
La abogada de la mujer dice que fueron aportados por la amiga, como parte de la prueba, «del contexto de cómo una víctima va tomando razón y conciencia de lo que le ocurrió en una charla íntima con una de sus mejores amigas».
«De parte de la querella no quisimos ocultar absolutamente ningún audio porque así es como se debe tomar en la perspectiva de género, no nos olvidemos que estamos hablando de un abuso a una mujer y así se quiso aportar», dijo Romano.
La abogada denunció que la Federación de Rugby de Francia es quien solventa los gastos de la defensa y levantó sospecha sobre intereses políticos para que la causa se caiga y termine en sobreseimiento: «Entendemos que si estaban tan interesados en otorgarles la libertad a los jugadores, y ellos no tienen los medios para poder pagar esta defensa, es porque hay un interés político y diplomático de por medio que es concreto».