Olor a esencia de romero, flores secas, sonido de violín y danza vertical han acompañado este domingo a la palabra en Cosmopoética de Córdoba con motivo de la presentación de La luz de tu rostro. Antología andaluza de poesía espiritual, una recopilación de poemas de 40 autores realizada por María Luz Escuín y Araceli Sánchez de la mano de Endymion Poesía y prologada por el sacerdote y periodista Antonio Gil y el autor y director de Cosmopoética, Antonio Agredano. «La creación es un matrimonio extraño entre permanencia y trascendencia», señala Agredano en su introducción, «el creador que niegue la entrada a lo divino se equivoca y morirá de sed».
Desde la voluntad decidida de que la tradición de poesía espiritual española con exponentes como Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Garcilaso, Dámaso Alonso… perdure y amplíe sus horizontes incorporando en este caso a las nuevas voces andaluzas (el año pasado, el recorrido fue cordobés y ahora se abre a toda Andalucía), Araceli Sánchez y María Luz Escuín se aventuran con acierto en este segundo volumen que ha dado lugar en Cosmopoética a una experiencia literaria inmersiva, en la que todos los sentidos han sido estimulados mientras una veintena de poetas de distintos puntos de la comunidad han recitado sus poemas para deleite del público.
Por el estrado de una de las salas del Palacio Episcopal, han pasado hombres y mujeres cuyos textos aparecen en el libro, entre otros, Rosa Díaz, Belén Zurera, Juana Castro, Pilar Sanabria, Rafaela Hames, Fernando Sánchez, Jorge Comenero, José Antonio Santana, Alfredo Jurado y las propias antólogas Escuín y Sánchez. La portada de libro ha sido ilustrada por la joven Ana Garrido.
Según han explicado las antólogas en la presentación, el libro recoge «un amplio abanico de sensibilidades, que van desde la búsqueda del ser superior a poemas místicos». No querían «limitar a ningún poeta y dar cabida a las dos posiciones espirituales, ya que tanto la búsqueda como el encuentro son esenciales».
Tras la lectura, realizada en una sala aromatizada y decorada por Andaluflor, con música de violín de Diego Guerrera, el público ha tenido la oportunidad de asistir a una performance de danza vertical a cargo de la bailarina María Hames inspirada en el Génesis y en la simbiosis entre cuerpo y alma y materia y espíritu durante la cual Araceli Sánchez y Pilar Sanabria han leído fragmentos del Génesis. «El objetivo de la performance es resaltar la espiritualidad de los textos que vamos a leer sobre el principio del mundo y del universo que se da en el Génesis, prólogo de San Juan», ha destacado Escuín.
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