El viernes, Fernando Albareda intuyó el peor desenlace para las llamadas sin respuesta al teléfono de su madre en la casa de barrio Ampliación Poeta Lugones, en la zona norte de la ciudad de Córdoba. Como si fuera parte de un guión de terror, cuando llegó a la vivienda de calle Miguel Caminos al 4.900 escuchó que la TV y la radio tenían el volumen al máximo. Le pidió a una vecina que le dejara subirse a los techos para intentar llegar al patio de su madre y, cuando asomó para ver, se cumplieron sus peores presagios. El cuerpo de Susana Beatriz Montoya (75) yacía en el piso con signos de haber recibido una feroz golpiza.
La mujer era la esposa del subcomisario Ricardo Fermín Albareda, quien fue secuestrado, torturado y desparecido en 1979 por agentes de la temeraria D2, una división de la Policía de Córdoba que actuó en forma paralela a las fuerzas militares de la represión durante la dictadura.
Fernando Albareda, quien es militante de H.I.J.O.S. y trabaja en las oficinas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en Córdoba, viene denunciando amenazas contra toda su familia desde hace varios años.
Este lunes, enfrente a la casa funeraria donde velan los restos de Susana, les dijo a los medios que cuando la Justicia le permitió volver a entrar a la casa de su madre, encontró un escrito con amenazas que decían: “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. Son todos unos hijos de puta. La Policía”.
En una nota que concedió a Canal 9, Albareda afirmó que a los pocos días del triunfo de Javier Milei recibió amenazas explícitas en su casa y que fue su mujer quien encontró los escritos en aquel momento.
Las amenazas que recibió Fernando Albareda.El militante de H.I.J.O.S. afirmó que su madre siempre fue mucho más cuidadosa que los demás miembros de la familia.
“Mi mamá era muy cuidadosa. ‘No hablés por teléfono, vení para acá y hablamos’, me decía. Y yo le decía: ‘Mamá, ya está, pasaron 40 años”, aseguró Albareda.
Dando muestras de dolor en el relato, el hombre señaló en otro reportaje que su madre recibió golpes con un ladrillo y le clavaron un cuchillo en el cuello.
El caso recayó en la fiscalía que conduce Juan Pablo Klinger con quien el hijo de la víctima habló durante más de 8 horas para conocer pormenores de la causa por las amenazas.
Albareda afirmó que su hermana mayor se suicidó en febrero de 2021 como consecuencia de un estado depresivo que le causó no poder sobrellevar el duelo de la muerte de su padre y las continuas amenazas que recibía la familia.
El dinero de la reparación histórica
El sábado, cuando pudo ingresar a la casa tras las pericias judiciales, Albareda encontró la casa revuelta y los mensajes amenazantes escritos en los muros.
Las historias que subió Fernando Albareda en su cuenta de Instagram tras el asesinato de su madre, Susana Montoya, en Córdoba.Una de las pistas que se siguen tiene que ver con el dinero que debía cobrar Susana en concepto de reparación histórica por la desaparición de su marido.
“Cuando pedimos la reparación, solicité para mi mamá, para mi hermano y para mí y para las hijas de mi hermana”, dijo Fernando Albareda y acotó que el dinero aún no se depositó.
En la casa de Susana estaba todo revuelto, pero no se llevaron nada.
Por otro lado, deslizó que llevará el tema a la Justicia Federal para que se lo vincule con un caso relacionado con los derechos humanos.
Para Fernando Albareda, la condena por el aberrante crimen de su padre, conocido como Casa de Hidráulica, recayó en un solo militar, el general Luciano Benjamín Menéndez, y los demás son todos expolicías.
El subcomisario Ricardo Fermín Albareda fue capturado por sus compañeros de fuerza y en la Casa de la Dirección General de Hidráulica, ubicada en dique San Roque, fue torturado por orden del ex jefe de la D2, Raúl Telleldín. Según consta en la causa, fue castrado y murió desangrado. Su cuerpo nunca apareció.
El mensaje de H.I.J.O.S.
“Desde los organismos de Derechos Humanos de Córdoba nos encontramos consternados, preocupados y ocupados por el violento asesinato de la madre de un compañero de H.I.J.O.S. Córdoba, ocurrida este último viernes y las amenazas que cobardemente dejaron, dirigidas a toda su familia, donde firmaba “#Policía”.
Fernando Albareda es hijo de un policia que fue secuestrado y desaparecido en 1979 en el Ex Centro Clandestino de detención conocido como «Casa de Hidráulica».
Ricardo Fermin Albareda, subcomisario de la Policía de Córdoba, militaba en el PRT y tenía 37 años cuando fue secuestrado y desaparecido por la dictadura cívico-militar en septiembre de 1979, según se pudo determinar en el juicio que se realizó (y que precisamente se conoce como la «Causa Albareda»).
Exigimos a la Justicia de Córdoba y al Poder Ejecutivo:
La urgente investigación y esclarecimiento de este hecho, como así también las amenazas sufridas por todos los integrantes de su familia, denunciadas con anterioridad.
La seguridad y protección EFECTIVA YA al compañero Fernando Albareda y a toda su familia.
Los discursos de odio que permanentemente circulan en nuestra sociedad son el peligro latente de cuando verdaderamente pasan a la acción. ¡Ya dijimos Nunca Más! H.I.J.O.S.
Córdoba. Especial
MG
