“La gente no aguanta más, los efectores sanitarios están que trinan, están al límite”. Con esa frase, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, hizo un llamado a todos los actores del sistema de salud para buscar el diálogo y encontrar soluciones a los problemas que enfrenta el sistema en Argentina. Fue este jueves en el XXVII Congreso de ACAMI que se realizó en Pilar.
Ricardo Cimes, presidente de la entidad -la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas-, introdujo a Quirós y también a Nicolás Kreplak, el otro participante del panel que abrió el congreso, titulado “Hacia el cambio estructural de la salud en Argentina”.
Cimes dijo: “Estamos en un proceso de cambio y tenemos la necesidad de saber hacia dónde vamos. Nos encontramos en un punto de inflexión como nunca antes estuvimos”. Y planteó, sobre todo, las dificultades que se avecinan con el inminente fin de la Ley de Emergencia Sanitaria que dejará a la gran mayoría de las empresas de salud en dificultades con el fisco.
Kreplak rescató que, pese a las dificultades que atraviesa la situación actual, “sistemas de salud como el argentino no se ven fácilmente en Latinoamérica ni en el mundo”. También dijo que existe una “distribución asimétrica de los recursos e inequidad”, a lo que sumó: “Estamos observando un sector privado que está muy herido, con una oferta cada vez más reducida, con el cobro de copagos o cierre de servicios”. Finalmente, echó mano a una pirueta ideológica para decir que existe un “sistema más unitario, que es la seguridad social y las prepagas, y otro más federal, que son los hospitales”. Coincidió con Quirós en que “es un momento de crisis muy aguda”.
El ministro porteño, por su parte, dijo: “Todos sabemos que el sistema de salud tiene una competencia profesional y valoración muy alta, con problemas estructurales demasiado graves”. Y se detuvo en una pregunta: “¿Qué hacemos con la controversia, con las versiones diferentes sobre un mismo fenómeno. Si no hay controversia, hay alguien que no está siendo escuchado. Y frente a la controversia, ¿cuál es el capital social?”.
El superintendente de Servicios de salud, Gabriel Oriolo, habló sobre la reforma del PMO.Quirós valoró la discusión, pero cuestionó lo que se hace con ella. Se refirió a que existen “severas dificultades políticas y sociales para construir controversias con un sentido constructivo. Se lleva al extremo la mirada subjetiva, al punto de que no hay posibilidad de aprender de lo que dice el otro”.
Luego vino su arenga más fuerte: “La gente no aguanta más, los efectores sanitarios están que trinan, están al límite. Los invito a que pensemos que el cambio estructural y ese cambio siempre empieza por uno mismo. ¿Qué puedo ver distinto cuando salga de este lugar? En los modelos dicotómicos la posibilidad de aprender algo es cero”, aseveró. Y abogó por “más cooperación y menos competencia, más horizontalidad y menos jerarquía”.
Reformas del sistema de salud
Luego fue el turno del superintendente de Servicios de Salud, Gabriel Oriolo, que aseguró que le están haciendo “cirugía mayor” al Plan Médico Obligatorio (PMO) para reformarlo. “Todos tenemos una resistencia al cambio”, advirtió, aunque dejó en claro que las modificaciones ya están en marcha.
La jornada continuó con diversos actores del sistema de salud a lo largo de todo el día y cerró con el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, que invitó a todos los presentes a trabajar juntos. “El sector privado es la locomotora de este cambio, culturalmente y operativamente”, aseguró.
Agregó: “Tenemos suerte, porque tenemos un Presidente de que no mezcla la salud con la política. Las medidas que se están tomando son concretas”, aseguró. “Le pido al sector privado que acompañe. Vamos a demostrar que el sector privado arriesga y el Estado lo va a acompañar. Aquí se asegura libertad, reglas claras y que no vamos a recular. Este Presidente no tiene marcha atrás. Es principalmente con ustedes, no creemos en el Estado que hace para que después acompañe el privado”.
Finalmente, promovió: “Imaginemos un sistema diferente, pero imaginémoslo en serio. Nosotros no vamos a prestar servicio, ustedes van a prestar servicio porque son buenos. Hay que dejar de mirarse de reojo. Durante los dos primeros meses de mi gestión me junté con todos los representantes del sector privado”. Y para demostrar ese interés, recordó: “Nosotros en los primeros 60 días de gobierno nos juntamos con todas las cámaras del sector privado. Fui a recorrer el primer hospital público creo que a los dos meses. Lo otro ya lo vimos, y lo vieron ustedes. Se terminó ese tiempo, animémonos a cambiar”.
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