Este año, en su 28° edición, la Cabalgata de la Fe se convirtió en el encuentro religioso y cultural más grande del norte argentino. Entre el 25 y 27 de julio convocó a miles de fieles a realizar el recorrido desde Quitilipi hasta el Parque Provincial Pampa del Indio donde se reunieron más de 90 mil peregrinos. Lo destacable: este evento multitudinario no demandó gasto alguno por parte del erario chaqueño, ya que fue financiado en su totalidad con recursos del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
El gobernador Leandro Zdero había sido claro en el lanzamiento: “Esta cabalgata no le cuesta un peso al contribuyente chaqueño”, destacando que los fondos provinieron exclusivamente de las partidas que el CFI asigna para proyectos culturales y turísticos en todas las provincias. Una gestión eficiente que permitió mantener esta tradición sin afectar el presupuesto provincial.
Con una trayectoria de 28 años, la cabalgata demostró – una vez más – su capacidad de convocatoria, reuniendo a creyentes y tradicionalistas que llegaron a caballo, en carros o bicicletas. El dato significativo es que este crecimiento se logró sin requerir inversión del gobierno provincial, aprovechando los recursos federales disponibles.
El evento no solo reforzó su carácter religioso en honor a San Pantaleón y la Virgen María, sino que consolidó un modelo de gestión basado en financiamiento externo. Mientras otras provincias destinan partidas locales a sus eventos emblemáticos, el Chaco demostró que es posible mantener estas tradiciones con recursos del CFI, sin comprometer fondos que podrían destinarse a otras necesidades urgentes de los chaqueños.