El trabajo en conjunto
De acuerdo a los voceros, ambos mandatarios acordaron mantenerse «en contacto para abordar cuestiones relacionadas tanto con la seguridad como demás problemáticas en común».
Según indicaron las fuentes a Télam, «el equipo del Ministerio de Seguridad bonaerense está colaborando con la provincia de Santa Fe y en varios hechos de la provincia de Buenos Aires se logran establecer conexiones con bandas que operan desde Rosario».
En ese marco, desde el Gobierno de Kicillof remarcaron la importancia de «poder siempre coordinar los trabajos para que no se trunquen en los cambios de jurisdicciones y la burocracia no arruine las investigaciones».
Los casos más recientes
El lunes un hombre de 55 años fue asesinado a balazos en la puerta de una gomería de la ciudad de Rosario por dos personas que le dispararon desde una moto y, antes de huir, arrojaron una nota con amenazas dirigidas al gobernador Pullaro en la que se cuestionaban las políticas implementadas en la lucha contra la narcocriminalidad por el mandatario santafesino.
También el lunes por la mañana se había hallado una amenaza dirigida al gobernador en una oficina del Ministerio de Desarrollo Social de esa ciudad y entre el viernes y sábado últimos se reportaron otras tres amenazas en su contra en dos escuelas barriales públicas y en un centro de salud municipal.
En esos casos, fueron pintadas en las paredes, realizadas con un aerosol color rosa y con el mismo texto: «Pullaro narco, con los presos no se jode».
Las pintadas y notas se inscriben en una serie de amenazas recibidas por Pullaro, quien desde que asumió su mandato el 10 de diciembre pasado encara con apoyo del Gobierno nacional políticas contra la narcocriminalidad organizada.
Debido a las intimidaciones, el propio Pullaro informó que su familia ya no vive en esa ciudad santafesina.