“Como familia estamos tratado de vivir con este dolor que es muy fuerte”. Las miradas de José Montero (46) y Carolina Orellana (41) cambiaron luego del trágico 22 de octubre de 2021, cuando una bala impactó en la cabeza de Lola Jazmín Montero, su pequeña bebé de cinco meses, que estaba en los brazos de su madre. A partir de ese día, la pareja busca justicia de cara al juicio contra dos de los imputados, que comenzará este jueves en los tribunales de Avellaneda.
Aquel mediodía Carolina estaba junto a su pequeña beba haciendo la fila para comprar pan en una de las torres del complejo habitacional Nicolás Avellaneda, ubicado en Dock Sud, partido de Avellaneda. En cuestión de segundos, dos jóvenes armados ingresaron al pasillo donde se encontraban los comercios y comenzaron a disparar.
Los atacantes fueron identificados como Iván Amarilla (25) y Hernán García (28). El blanco era Mariano Dacosta (28), alias “Mariano”, un joven que días antes –según el relato de vecinos–, había amenazado a la madre de Amarilla, quien tenía un local en otra de las torres del complejo.
Amarilla y García entraron y apuntaron directo a Dacosta, quien se encontraba en una verdulería ubicada justo enfrente a la panadería donde estaba Lola y su mamá Carolina. Fueron dos disparos, pero uno de ellos pegó en una pared, rebotó e impactó de lleno en el lado derecho de la cabeza de la pequeña beba.
El llanto de la niña alertó a una vecina, quien le avisó a Carolina que había sangre en su beba. Rápidamente le avisaron a José, que bajó de su departamento y fue hacia el destacamento policial de la zona. Inmediatamente subieron a un patrullero y fueron hasta el Hospital Fiorito, donde la beba ingresó con vida, pero falleció a las pocas horas.
En tanto, los tres jóvenes que eran parte del hecho se dieron a la fuga. “Salieron corriendo, riéndose, creyendo que habían hecho una hazaña”, expresó José a Clarín. El hombre recordó que “Marianito” se acercó esa misma noche a su casa, le tocó el timbre y se refirió al trágico hecho de unas horas antes.
Lola Jazmín Montero, la beba de 5 meses asesinada al quedar en medio de un tiroteo en Dock Sud.“Se ve que Mariano estaba drogado. Esa misma noche vino a decirme ‘como bardearon estos giles’. No aguanté y le pegué una piña. Lo estaban por matar entre todos los vecinos y lo dejé que se vaya”, contó el papá de Lola.
El juicio
A días de comenzar el debate oral, los padres de Lola piden que se haga justicia y que los acusados paguen por el crimen que cometieron. En el banquillo de los acusados estarán Amarilla y García. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de Avellaneda, precedido por el juez Martín Pizzolo, estará al cargo del debate que hasta el momento tiene confirmada la primera audiencia para este jueves a las 9.
Tanto Amarilla como García serán juzgados como coautores del delito de «homicidio agravado por el empleo de arma de fuego».
Una tercera persona fue detenida por la muerte de un balazo de una beba de cinco meses en Dock Sud Una tercera persona mayor de edad fue detenida en las últimas horas por el caso de la beba de cinco meses que fue asesinada ayer de un balazo en la cabeza durante una pelea entre bandas en la localidad bonaerense de Dock Sud, partido de Avellaneda, informaron fuentes policiales. TELAM“Es muy difícil encarar este momento. Va a ser difícil estar enfrente de estas personas, si se les puede llamar así. Esperamos que en memoria de la nena haya justicia y paguen como tienen que pagar”, pidió José, quien vestía una remera con la cara de su pequeña hija.
Por su parte, Carolina acompañó las palabras de su pareja. Con su mirada aún perdida, la madre de Lola, a quien tuvo en sus brazos al momento del hecho, solicitó que Dacosta también sea enjuiciado, ya que le dictaron la falta de mérito. “Para mí es culpable tanto como los otros. Si no hubiese ido a provocarlos estos no hubiesen venido”, refirió.
Un mural en el lugar del crimen
Apenas pasó el mediodía y José y Carolina esperan junto a un grupo de familiares hacer esta entrevista. La pareja está contenida principalmente por Fernando, hermano de José. El lugar elegido por la familia es frente a la torre donde ocurrió el crimen. Allí se emplazó un pequeño altar y un mural con el rostro de Lola y la leyenda: “Un ángel que nos cuida desde el cielo”.
El mural fue inaugurado en diciembre de 2020. Del simple acto participaron autoridades municipales y el entonces ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
En el lugar donde mataron a Lola ahora hay un mural en su memoria. Foto Emmanuel FernándezLa cara de Lola aparece en la pared recostado sobre unas nubes, con su manito derecha en la boca, como hacía de costumbre. Junto a ella, la frase en letras rojas.
Adelante del mural, en el centro y cuidada con un encobrado de vidrio sobre un pequeño altar, posan una foto de Lola y dos estatuas de la Virgen María y de un ángel.
José, Carolina y una familia ensamblada
La historia de José y Carolina se remonta años atrás. Ella era de San Francisco Solano. Él siempre vivió en Dock Sud. Una vez que se conocieron, no pasó mucho tiempo para que empiecen a convivir. Es por eso por lo que hace cinco años Carolina se mudó a Dock Sud, donde fruto de la pareja nació Lola.
Los papás de la beba solo quieren que los asesinos paguen por lo que hicieron. Foto Emmanuel FernándezPor su parte, Carolina tiene tres hijos de 12, 22 y 24 años. Su hijo mayor la hizo abuela de un bebé de 3 años. En tanto, José es padre de dos adolescentes de 15 y 18 años. Lola Jazmín fue la hija que tanto deseó la pareja.
“Lola era nuestro sueño”, sintetizaron ambos, cruzando las miradas y reteniendo las lágrimas al recordar a su hija menor, la que tenía apenas cinco meses cuando fue asesinada.
La vida después de la tragedia
José y Carolina tuvieron que mudarse luego de la muerte de su beba. La municipalidad de Avellaneda le ofreció una vivienda para que puedan irse del lugar donde mataron a Lola.
“Nos mudamos gracias a Dios. Viví toda mi vida acá, nunca pensé en irme hasta ese día. Tengo a mi hermana, a mi familia y me cuesta venir”, expresó José, visiblemente conmocionado por la mezcla de sensaciones.
MG