Los miembros del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) no son habitués de la exposición. Prefieren cierto hermetismo, sobre todo a la hora de tomar resoluciones y están en todo su derecho. En la noche del lunes, en una asamblea extraordinaria, se votó que las mujeres podrán acceder plenamente a las instalaciones de la sede de la calle Viamonte, la única de las ocho que posee el club que no se los lo permitía.
No fue sencillo acceder a la información, tal vez por la política que predica el centenario club: pasar inadvertido. «No nos preocupa no salir en el diario. En general no nos sentimos cómodos expresándonos en los medios de comunicación. Entendemos que son temas que pueden causar algún interés en la sociedad, pero nuestro perfil bajo hace que no salgamos a contar ninguna cuestión en el ámbito público», deslizó una persona allegada a CUBA
Los resultados fueron a favor del sí con casi el 80 por ciento de los votos: 768 contra 261 que rechazaron la medida y 1 abstención y 6 anulados. «La gente no se involucra», señala un conocedor de la idiosincrasia del club, que cuenta con 24.000, sobre la cantidad de votantes, menor al 5 por ciento del total del padrón.
La votación se realizó en el gimnasio de la sede Palermo.El acto se hizo en el gimnasio de la sede de Palermo (Belisario Roldán al 4900), que en la jornada del lunes estuvo cerrada para actividades deportivas y recreativas. De esta manera se destinarán unos $100.000.000 para reformar el edificio de Viamonte 1560 para habilitar, entre otras cosas, un vestuario exclusivo para el uso de las mujeres.
Cabe señalar que en 2018, en otra asamblea, se había determinado que, reforma del estatuto mediante, las mujeres podían ser socias plenas, condición que hasta ese momento era algo que no estaba permitido ya que eran únicamente «asociadas» o «adherentes». Aquella votación, a mano alzada, marcó un punto de inflexión en la historia de CUBA.
«En 2018 -confían a este medio- se modificaba el estatuto para que ellas fueran socias plenas. Pero quedó sujeta a una cláusula transitoria que señalaba que la sede central no se modificaría hasta que, en otra asamblea extraordinaria, se votara por una reforma edilicia».
Las mujeres podrán acceder a todas las actividades de todas las sedes del club CUBA. Foto: Juan Tesone«Este resultado de la votación significa terminar, de alguna manera, un proceso natural de algo que tenia que suceder. Siempre hay resistencia de un grupo mas arraigado a costumbres, sobre todo la gente mayor, que le cuesta más aggiornarse a estos tiempos. Era una discusión más pasional que racional de gente totalmente respetable que estaba convencida que no debía que hacerse el cambio». Pese a las disidencias y opiniones encontradas «todo fue de manera civilizada y en paz».
Se votó hasta las 21 horas y pudieron hacerlo los socios vitalicios, previtalicios y activos -mujeres y varones- ,con por lo menos dos años de antigüedad. También pudieron sufragar los estudiantes que cumplieran el requisito de contar con dos años de antigüedad. En todos los casos, no se podía adeudar más de tres cuotas mensuales». El voto fue en urna y nominal, y llevó su tiempo el recuento, que exigió controles exhaustivos para no cometer equivocaciones.
CUBA, un club centenario que cuenta con más de veinte mil socios-Viamonte era la única sede que permitía a las mujeres acceder a actividades culturales y sociales, pero no deportivas. Con este resultado, se aprueba el uso común para todos los socios (ambos géneros) y con los fondos presupuestados para hacer la reforma edilicia se producirá la igualación del uso de todas las sedes del club por parte de todos los socios.
Como informa la página web del club, la sede de Viamonte y Paraná ideó un plan de obras para que las mujeres tengan un vestuario en el subsuelo y una rampa de acceso al gimnasio. Y con el resultado de la votación, las mujeres, de manera gradual, se irán incorporando a todas las actividades que tomen lugar en la sede céntrica.
La obra que realizará el club, que demorará unos cuatro meses y se calcula su finalización para diciembre, tendrá 107 metros cuadrados, con siete duchas, bachas, inodoros y 80 lockers. Cuando concluya esta primera etapa, quedará habilitado el uso común de los espacios deportivos.
Una consideración final para tener en cuenta el tenor de la asamblea: «Para nosotros no hay ganadores ni perdedores. Se tomó una decisión y todo seguirá igual. De a poco se irán haciendo obras y adecuaciones para remodelar la sede. Armonía y cordialidad», describe a los socios del CUBA. Si bien las mujeres se hicieron presentes de forma masiva, la balanza para lograr el ansiado «sí» se inclinó por los votantes que priorizan la presencia familiar.