El PP no baja el diapasón y mantiene la línea más dura contra el Gobierno después de aceptar la enmienda de los independentistas a la ley de amnistía, que amplía el perímetro del delito de terrorismo excluyendo solo los casos que impliquen «violaciones graves de derechos humanos». La diputada y portavoz adjunta del grupo parlamentario popular, Cayetana Álvarez de Toledo, insistió en calificar al Ejecutivo de “cómplice de los sediciosos” y, acertó a decir, “cómplice de terroristas desde ayer”. Lo hizo en la Diputación Permanente del Congreso (el órgano que representa al pleno en periodos inhábiles como es e lmes de enero) para preguntar después al PSOE si planea amnistiar también a terroristas de ETA.
Fue el martes, durante la admisión de esa enmienda, cuando el portavoz Miguel Tellado dijo directamente que el Gobierno de Pedro Sánchez se sitúa ya “fuera de la democracia” por “pactar con terroristas y atacar a jueces”. Esa fue la idea que remató Álvarez de Toledo en la sesión del día siguiente para remarcar, como también hicieron otros dirigentes, que para Moncloa hay ya “dos tipos de terrorismo”, el que “viola los derechos humanos y el que te garantiza siete votos para seguir en La Moncloa».
La diputada zanjó su intervención insistiendo en la complicidad del Ejecutivo con «quienes promovieron la quiebra, la ley y los afectos en Cataluña y de los que utilizaron las barricadas, la gasolina, la violencia, el terror».
Por la mañana Tellado también había insistido en las dudas que para el PP genera “la imparcialidad del Tribunal Constitucional” porque “el primero que ha tratado de contaminarlo políticamente es el señor Sánchez». La crítica se mantiene pero nada tiene que ver con las palabras que llegó a emplear Esteban González Pons el día anterior cuando dijo abiertamente que el tribunal de garantías es “el mayor cáncer del Estado de derecho”. Después desde Génova aseguraron que “retiraba” esa declaración y que pedía disculpas a las personas que padecen o han padecido cáncer.
A eso se refirió también en la Diputación Permanente una de las portavoces de Sumar, Aina Vidal, que precisamente pasó esa enfermedad hace meses. Álvarez de Toledo también tuvo que ser intervenida de un cáncer de mama en mayo del año pasado.
En Génova reconocen que fue “desacertado” el término empleado, pero la realidad es que no cuestionan en absoluto el contenido de las declaraciones. De hecho, insisten en que comparten la idea que trasladó Pons teniendo en cuenta que el TC tiene al frente a Cándido Conde-Pumpido, al exministro de Justicia de Sánchez y a otra ex alto cargo del Ejecutivo y máxima confianza del ministro Bolaños.
A pesar de la sorpresa que causó entre distintos dirigentes el patinazo de Pons porque veían que «regalaban» un balón de oxígeno al Gobierno en un día muy complicado, la dirección nacional sigue alineada con esa posición de dureza total, en este momento clave de la tramitación de la ley de amnistía. «Lo importante son las enmiendas que se han aprobado y que el Gobierno está dispuesto a todo», repiten una y otra vez en la sede nacional de los populares.
Este fin de semana, el PP vuelve a la calle en la primera manifestación convocada del año contra los pactos de Pedro Sánchez y los independentistas.