Un efector privado de Salta notificó, el pasado martes, al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud un caso de enfermedad febril exantemática, sospechoso de sarampión, por lo que se inició la investigación epidemiológica y las acciones de control.
Se trata de un pequeño que no fue vacunado contra el sarampión -triple viral-, cuyo caso no cuenta con antecedentes de viaje y de la investigación inicial no surge contacto con casos sospechosos antes del inicio de los síntomas.
«El niño presentó fiebre, exantema, tos y conjuntivitis el día 2 de enero, tres días después consulta y queda internado por neumonía en una clínica privada, presentando aislamiento de neumococo en muestra respiratoria. El 9 de enero se le tomó una muestra de suero y el 16 de enero se informa IgM positiva para sarampión en un laboratorio privado», indicaron voceros de la cartera sanitaria salteña.
Esta muestra de suero, junto con otras para detección viral, fueron derivadas al Laboratorio Nacional de Referencia Anlis-Malbrán, que confirmó la infección por serología y detección de virus sarampión por RT-PCR en orina y aspirado nasofaríngeo.
Desde el Ministerio de Salud provincial se indicó que se encuentran en desarrollo los estudios para genotipificar el virus.
Los equipos de respuesta rápida (ERRA), local y provincial, realizan en este momento la investigación epidemiológica y las acciones de control de foco correspondientes.
Por esto, las autoridades sanitarias salteñas recordaron que, para sostener los logros de eliminación de sarampión y evitar la reintroducción del virus al país, se requiere alcanzar y sostener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral), y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos sospechosos y así evitar su diseminación.
Según el calendario nacional. el esquema de vacunación establece que, de los 12 meses a los 4 años, se debe acreditar una dosis de vacuna triple viral, mientras que los mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas nacidas después de 1965 deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión.