La imposibilidad de acometer las obras de adaptación en el colegio Antonio Machado de Lucena antes del inicio del próximo curso lectivo, implica que, al menos durante el primer trimestre, el servicio de comedor, aprobado por la Junta el pasado mes de febrero, se implante en unas dependencias externas y cercanas al centro.
La delegación territorial de Educación ultima actualmente las conversaciones con el propietario de un inmueble próximo al objeto de formalizar el alquiler. Este recurso complementario, demandado durante años, ha generado una cifra de 90 inscripciones. La Administración autonómica ha de autorizar la localización transitoria y articular el modo de acompañar a los usuarios.
Paralelamente, el Ayuntamiento, que ha asumido el coste de acondicionamiento de un módulo del edificio educativo, para habilitarlo como comedor, avanza en el proceso de licitación. El proyecto incluirá la renovación de unos aseos, dotándolos de plena accesibilidad. La concejala de Hacienda, María de la O Redondo, afirmó ayer que «se va a aprovechar» esta actuación funcional «y le damos un empujoncito al colegio». La edil popular admitió que, «en las fechas que estamos», resulta imposible finalizar esta obra antes de septiembre.
El presupuesto de remodelación de instalaciones ascenderá a 236.000 euros. El Ayuntamiento ha configurado una inversión plurianual, entre 2024 y 2025, añadiendo una partida de 56.000 euros, proveniente de los remanentes, a los 180.000 euros consignados al principio.
