Stephen Curry levantó a Estados Unidos de entre los muertos. LeBron James se dejó la vida por un último sueño olímpico. Kevin Durant entendió que no podía quedarse atrás. Y Joel Embiid, siempre increpado en una Francia que no le perdona rechazar su bandera, demostró que, cuando se pone, pocos hay como él. Vivió el USA Team uno de los partidos más tormentosos que se le recuerdan, obligado a remontar 17 puntos a una Serbia que se mantuvo en pie hasta que quedaban tres minutos para el final. Hasta que Curry, 36 puntos (9/14 en triples), dijo basta, apretó los puños y liberó definitivamente a su equipo de un desastre que podía remitir al descalabro contra Argentina de las semifinales de los Juegos de Atenas de 2004. No fue así (95-91), y los estadounidenses optarán en la final frente a Francia a su quinto oro consecutivo.
Svetislav Pesic, que en unos días cumple 75 años, estaba en su salsa. Se metía dentro de la pista con el partido en juego para que sus jugadores supieran que, si hacía falta, él mismo se pondría un cuchillo entre los dientes para unirse a su guerra santa. Ni una sonrisa regaló el legendario entrenador ante el monumental primer tiempo protagonizado por su selección ante una Estados Unidos desconcertada y que había llegado al Bercy Arena más pendiente de los gestos y la purpurina que de jugar a baloncesto.
Nirvana
Curry, que viajó a París dispuesto a ganar su primer oro olímpico, comenzó la noche tratando de hacer lo de siempre con los Warriors. Es decir, dejarse llevar por su nirvana anotador (17 puntos sólo en el primer cuarto), y anotar triples dando la espalda a la canasta y mirando a sus compañeros de banquillo antes de que la pelota se colara por la rendija. Pero su mejor partido en estos Juegos parecía no bastar para corromper el estadio de gracia de Serbia, que bordó el baloncesto de tal manera que llegó al descanso castigando con 54 puntos a ese USA Team que reunía a los mejores jugadores desde el Dream Team de Barcelona 92.
Tras la infinidad de declaraciones por parte del bando estadounidense en las que mantenían que con controlar bien al tres veces MVP de la NBA Nikola Jokic sería suficiente, jugadores como Avramovic y Bogdan Bogdanovic decidieron hacer la vida imposible al equipo de Steve Kerr. Las diferencias fueron creciendo sin remedio ante el escaso ímpetu defensivo norteamericano, desorientado en la defensa de perímetro ante los tiradores serbios.
LeBron, barba cada vez más canosa, con una tirita en el ojo que le molestaba demasiado hasta que se la acabó quitando [producto de un porrazo en el anterior duelo frente a Brasil], y visiblemente malhumorado después de que Bogdanovic celebrara sus triples disparando tres veces a su propia cabeza, decidió hacer la guerra por su cuenta. O, al menos, ayudar a Curry en su éxtasis. Venía además LeBron de que Jokic le clavara un tapón y, gracias a un 2+1, llevara la ventaja serbia hasta los 17 puntos (25-42 m. 14).
Durant, en busca del cuarto oro
Con Anthony Davis incapaz de entender a Jokic en la zona, y Kevin Durant ofuscado hasta su redención final, Serbia seguía controlando los esfuerzos de Curry por remontar y volvía a golpear con muchísima fuerza. Un triple más tiro libre adicional del zurdo Guduric (61-76, m. 29) obligaba a Estados Unidos a un último cuarto heroico para salvarse de la quema.
El abucheado Embiid se creció definitivamente, Durant, en busca de su cuarto oro olímpico, entendió que se le requería, y LeBron se puso a defender como un loco. A Jokic (17 puntos, pero 0/6 en triples) se le vio agotado en el peor momento (37:41 en pista lo tuvo que mantener Pesic). Y pese a los esfuerzos de Bogdanovic, ya no habría manera de detener a un Curry que se elevó sobre el cielo de París para protagonizar un partido para el recuerdo.
Consumada la increíble remontada, los jugadores estadounidenses lo celebraron a lo grande sobre la pista. Steve Kerr tuvo que sacar de la pista a Embiid, que se puso a bailar con choteo frente a quienes le silbaban en el pabellón. Curry no estaba para monsergas. Su lucha es otra.
Ficha técnica
Estados Unidos (95): Curry (36), Holiday (3), Booker (6), Lebron (16), Embiid (19) -cinco incial-, Edwards (2), Durant (9), White (0), Adebayo (0), A. Davis (4), Haliburton (-), y Tatum (-).
Serbia (91): Avramovic (15), Bogdanovic (20), Petrusev (9), Dobric (9), Jokic (17) -cinco inicial-, Jovic (0), Marinkovic (0), Micic (8) y Milutinov (4).
Parciales: 23-31, 20-23, 20-22, 32-15.