21.1 C
Resistencia
29 noviembre, 2024

Cumbre del clima: ven a las vacas como villanas y las acusan de emitir gases efecto invernadero

En la que es una maratón con reuniones y propuestas por cientos de organizaciones que defienden distintos intereses, una duda comienza a tomar fuerza y es acerca del verdadero compromiso de bajar emisiones para que el planeta no entre en ebullición.

En una Dubai que tiene el sello de la opulencia con rascacielos que compiten en arquitectura de vanguardia, jefes de Estado, organismos internacionales y ONG, se reúnen en la cumbre del Clima, la COP (conferencia entre las partes) número 28.

Con una débil delegación oficial en medio de la inminente asunción del nuevo gobierno, podría decirse que Argentina tiene quien la represente, aunque el país se niega a firmar la declaración final de la cumbre.

El pabellón de China en la COP 28El pabellón de China en la COP 28Es una declaración débil que firman 120 países y que reconoce que hay que reducir las emisiones, pone a la salud humana como principal víctima del cambio climático y solo se compromete a avanzar sin eliminar los combustibles fósiles como se pretendía.

Para muchos expertos era obvio que no iba a figurar la palabra eliminación de los combustibles fósiles al tener de sede a Dubai, la ciudad de los emiratos que son los séptimos mayores productores de petróleo del mundo. La cumbre está presidida por el sultán Al Jaber.

Pero en esta cumbre hay otro peligro. Y es que muchos ponen a la producción agro ganadera como la villana y responsable de gran parte de las emisiones.

Argentina como los países de la región tienen en el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA), que depende de la OEA y que puso toda la energía en la defensa de la actividad agropecuaria..

El presidente de la COP28, sultán Ahmed Al Jaber abre  la 28ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.El presidente de la COP28, sultán Ahmed Al Jaber abre la 28ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Este año es el turno del balance y la pelea era para que figurara en la declaración final la palabra eliminación en referencia a los combustibles fósiles como el petróleo. No pudo ser.

La contrapropuesta es acelerar y triplicar hacia 2030 las energías alternativas, hablar de transición y poner fondos para financiarla. Habría unos 100 mil millones de dólares hasta 2030.

El IICA presentó un estudio que sostiene que la ganadería bovina tiene un impacto mucho menor sobre el calentamiento global. Y propone medir de otra manera los gases.

El ingeniero agrónomo Ernesto Viglizzo, con partida de nacimiento en Argentina, y un referente global en este tema, asegura que le adjudican emisiones que no le corresponde porque provienen de otros sectores de la economía como el Industrial.

Arguye que cuando se mide la huella de carbono que impacta en las emisiones se toman en cuenta otros sectores como el frigorífico, el transporte, la distribución que surgen de actividades a posteriori a la producción ganadera y son emisores «porque consumen combustibles fósiles los mayores responsables del cambio climático».

Este referente internacional en ganadería, suelos y cambio climático, doctorado en la universidad católica de Lovaina en Bélgica e investigador del Conicet no exculpa a la ganadería pero habla de producciones sustentables y del imprescindible balance de carbono que en la producción pastoril estaría compensado entre las pasturas que absorben los gases por la fotosíntesis y el metano que emiten las vacas.

Manuel Otero, el argentino que preside el IICA, recordó que la ganadería en nuestra región explica el 50% del PBI agrícola y genera divisas por US$ 23 mil millones en carne y US$ 3.000 millones en lácteos.

«Existe una transformación de los sistemas ganaderos que reducen el impacto en el agua, suelo y emisiones. La emisión del ganado no supera el 5% de las emisiones globales», dijo.

Viglizzo amplia: «Los sistemas pastoriles de América compensan las emisiones del carbono del ganado. No se trata de exculpar a la ganadería pero hay que considerar que la carne y los lácteos son clave en la seguridad alimentaria del mundo y en la economía de una región que participa con el 25,6% de las exportaciones de carne y es el 25% en la producción de leche y el 30% de la de carne».

Un estudio afirma que el 34% de las emisiones globales de gases es producido por el sistema agro alimentario mundial y se culpabiliza a la deforestación, el uso de los fertilizantes nitrogenados, al metano producido por la digestión de los vacunos y al óxido nitroso que liberan las heces y la orina.

Se atribuye a la ganadería entre el 14 y 18% de las emisiones globales.

«Instalaron una sombra de sospecha sobre la actividad», dice Viglizzo que insiste en la neutralidad de la ganadería con el balance de carbono entre la emisión y su captura y almacenamiento por la fotosíntesis de las pasturas.

Para la ingeniera agrónoma Mara Saucede, de la Asociación Argentina de Producción Animal, es central la necesidad de utilizar indicadores confiables y medibles y que puedan ser comparables con los países y los sistemas de producción.

Mientras tanto, las emisiones fósiles siguen en niveles récord pese a la disminución en Europa y Estados Unidos continúan creciendo en India.

Dubai, enviada especial

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS