Su prohibición hizo que se comercialice en el mercado negro a más de 50 euros el kilo.
24 de julio 2024, 15:20hs
Existe un queso, originario de la isla de Cerdeña en Italia que es considerado el más peligroso del mundo debido a su proceso de elaboración. Por esta razón está prohibido en varios países de la Unión Europea, pero muchas personas que lo degustaron aseguran que es una “exquisites”, por lo que su precio en el mercado negro supera los 50 euros por kilo.
Se trata del Casu marzu, su nombre significa “queso podrido” justamente por su elaboración. Si bien la preparación comienza como cualquier otro queso, luego de la primera etapa de fermentación se deja al aire libre para que las moscas se posen y depositen sus huevos sobre él.
Leé también: Parecen, pero no son lo mismo: cuál es la diferencia entre el queso azul y el queso roquefort
Esto permite que se acelere el proceso de fermentación, ya que las larvas van a digerir las grasas del queso, transformándolo en una pasta suave y cremosa. Así su textura se vuelve más espesa y toma un gusto fuerte y picante.
Por este detalle es que el queso Casu Mrzu es considerado el más peligroso del mundo, ya que a la hora de consumirlo tiene larvas que pueden llegar a medir hasta 8 mm, lo cual las hace casi imperceptibles a la vista, pero letal para la salud dado que las larvas pueden sobrevivir en el intestino humano y pueden causar miasis o una infección parasitaria.
Leé también: Festival de la milanesa en Buenos Aires: dónde y cuándo es
Según estudios científicos realizados por especialistas de la salud, indicaron que la presencia de moscas puede contaminar el producto con bacterias peligrosas, como la salmonela, por ejemplo. Además, las larvas producen cadaverina y putrescina, unos compuestos que pueden ser tóxicos si se consumen en dosis elevadas.
Definitivamente, su producción rompe con los estándares de seguridad e higiene alimentaria, por lo cual este alimento está prohibido en varios países de la Unión Europea.
Sin embargo, en muchas localidades de Cerdeña, su elaboración se considera una tradición milenaria pasada de generación en generación. Por lo que pese a su prohibición, en Italia está permitida su elaboración artesanal solo para consumo personal. Pero en algunos casos puede encontrarse en el mercado negro, en donde pagan más de 50 euros ($50.000) el kilo.