Juan Carlos Solalinde, secretario de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en San Luis, asesinó a Johana Galdeano, su ex pareja, de cinco disparos, arrastró el cuerpo dentro de su casa y le puso un cuchillo en su mano para simular la defensa de un ataque. Cuando declaró, el femicida dijo que recordaba haber disparado una sola vez. El crimen ocurrió en mayo del 2021 y la Justicia este martes lo declaró culpable con una condena a prisión perpetua.
Fueron los jueces Daniela Estrada, Sebastián Cadelago Filippi y Mauro D’Agata Henríquez quienes declararon culpable al sindicalista por el delito por el cual llegó acusado a juicio: «Homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por violencia de género» contra su ex y madre de su hijo mas pequeño.
«Gracias a Dios, gracias a mi abogada y a todos los santos que tanto yo les pedí, le dieron cadena perpetua. Era lo único que yo quería y se hizo justicia«, expresó con un llanto de desahogo Gladys Soria, la madre de la víctima, según consignó el Diario de la República, de San Luis.
Tras la lectura del veredicto, los magistrados ordenaron su inmediato traslado al Servicio Penitenciario de San Luis, donde está desde junio de 2021 cuando fue procesado por una jueza y le dictaron la prisión preventiva por el crimen.
Durante el juicio, los testigos remarcaron la violencia de género que Solalinde ejercía sobre Johana. También fueron varios los que recordaron el vínculo que unía al ex gremialista con el entonces gobernador Alberto Rodríguez Saá, que llegó a felicitarlo luego de ser designado en un puesto estatal.
Johana Galdeano fue asesinada el 26 de mayo de 2021.En sus últimas palabras en el juicio, Solalinde le pidió perdón a la familia y la propia. «Perdón a todos, no soy un asesino», dijo.
Femicidio de un sindicalista en San Luis: cinco disparos y una memoria frágil
Todo se inició el pasado 26 de mayo, cuando Solalinde mató a su exesposa de cinco balazos y luego se entregó en una comisaría de Villa Mercedes. Un mes antes, el 24 de abril, según refirieron testigos, ella había decidió ponerle punto final a la relación.
El femicidio ocurrió en la vereda de un galpón contiguo a la vivienda de Solalinde, en la calle Sarmiento, entre Nelson y Tallaferro, en de la localidad de Villa Mercedes.
El cuerpo de Galdeano fue arrastrado al interior del lugar, donde intentaron plantar una prueba de que ella llevaba un cuchillo en la mano.
La pistola utilizada fue una Magnum 357, considerada arma de guerra, con la que Galdeano recibió cinco disparos, el último en su cara y a 30 centímetros de distancia, «a modo de ejecución o tiro de gracia», indicaron las pruebas forenses.
Existían episodios de violencia de género anteriores al fatal desenlace. La víctima «no quiso realizar la denuncia por miedo a que complicara cualquier acuerdo de divorcio«, contó su abogada.
Además, explicó que la pareja estaba distanciada desde hacía dos semanas y que los trámites de la separación habían sido iniciados.
Solalinde fue funcionario del gobierno de Alberto Rodríguez Saá, y luego del hecho declaró en la policía y en la Justicia que se acordaba de haber efectuado un disparo para defenderse de su exesposa y que no recordaba más.
La pareja tenía un hijo de dos años que participó de la última marcha del «Ni Una Menos» con un cochecito para bebé y un cartel que decía «justicia por mi mamá». El nene quedó bajo la custodia de su abuela, la madre de Johana.
Antecedentes de la violencia del sindicalista femicida
Juan Carlos Solalinde tenía antecedentes de episodios violentos. Conductor de la UOCRA en Villa Mercedes, era el segundo en jerarquía del sindicato de la construcción en la provincia, detrás de Marcos Sosa, secretario general de la seccional San Luis y secretario adjunto nacional.
Es dueño de un restaurante y le alquila máquinas a empresas y al Gobierno provincial, según informó el medio local El Chorrillero.
En 2018, fue designado jefe del Programa Relaciones Laborales del Gobierno de San Luis. Quien era ministro de Gobierno, Justicia y Culto en ese momento, Eduardo Mones Ruiz, lo presentó como un hombre con “sensibilidad social” que trabajaría de “manera permanente por la paz social”.
El propio gobernador, Alberto Rodríguez Saá, para quien militaba Solalinde, lo felicitó al ponerlo a cargo del organismo que se encarga de resolver los conflictos de los trabajadores.
Según consignó El Chorrillero, Solalinde era cercano y compartía actividades con el exsenador provincial y exjefe del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte (SMATA), Ariel Rosendo, quien está detenido por robo por efracción y en banda contra su propio gremio, por violar una restricción de acercamiento contra su exesposa —que lo denunció por violencia de género— y por trasgredir medidas antipandémicas.
DS
