El próximo viernes el Tribunal Oral Federal N° 2 de La Plata dará su veredicto en uno de los casos más extraños de los últimos años: el secuestro de 33 kilos de cocaína que estaban flotando a la deriva en el Rio de la Plata frente a Ensenada, episodio que incluyo tres náufragos luchando por su vida en medio de una tormenta perfecta y la actuación estelar de Ignacio Alfredo Pardo (59), conocido como «Naco» Goldfinger, ex saxofonista de los Fabulosos Cadillacs.
La droga iba a ser llevada en una lancha rápida hasta un buque mercante fondeado frente a Punta Lara, en la rada del puerto de La Plata. Allí tripulantes infieles la izarían para que comenzara el viaje cruzando el Océano Atlántico hacia Europa. El método se llama drop-on, es muy usado por las bandas narco de Sudamérica y ya provocó varias alertas internacionales.
En el caso de «Naco», un gran temporal terminó con todos en el agua, la cocaína (de 93% de pureza) y los narcos. La detención del ex Cadillac ocurrió el 15 de octubre de 2021 y desde entonces está preso al igual que el otro náufrago sobreviviente: Gastón Minin (44). El tercer hombre que iba en la embarcación rápida, Carlos Cammarota (46), se ahogó.
Con el paso de los meses, el expediente y su historia cayeron en olvido. Pero el hallazgo de más de 300 kilos de cocaína en 11 bultos, en la misma zona del Rio de la Plata, el pasado lunes 22 de enero, volvió a poner el reflector sobre el descontrol que hay en el Puerto de La Plata y más precisamente en la rada. En ese lugar decenas de grandes buques esperan cargar principalmente combustible.
El caso de «Naco» Goldfinger fue raro y lo que pasó esta semana también.
Dos de los 11 bultos con cocaína encontrados de casualidad en el Río de la Plata.Para empezar el hallazgo del lunes se hizo de casualidad (no partió de ninguna tarea de inteligencia criminal, como se dijo). No se encontraron rastros de ninguna lancha rápida ni humanos cerca de la droga. La cocaína estaba solita flotando en el rio, embalada con manijas, lista para que alguien la subiera a un buque con algo tan simple como un gancho y una soga.
La secuencia que pudo reconstruir Clarín tuvo cuatro etapas:
-A las 10.45 del lunes 22 el buque tanque «Gustavo U» dio aviso a Prefectura sobre dos bultos grandes naranjas que estaban flotando en la Zona Oeste 2 de la rada La Plata. El guardacostas «Lago Colhue» fue hasta ahí y los sacó del agua: el primer bulto tenía 25 panes con un peso total de 29.545 gramos, el segundo también tenía 25 panes y un peso simular, 28.895 gramos.
El buque tanque «Gustavo U» dio aviso a Prefectura sobre dos bultos grandes naranjas en el agua.–El hallazgo dio pie a un rastreo por aire con apoyo desde el agua y fue así que a las 15.30 del mismo lunes el guardacostas Bahía Blanca encontró otros siete bultos, con la misma cantidad de panes cada uno, todos de un peso similar.
–La búsqueda siguió y a las 19.30 se encontró un décimo bulto de idénticas dimensiones.
Hasta ahí el cargamento flotante era de 289.635 gramos, una cantidad que puede llegar a valer unos 15 millones de dólares puesta en Europa. Pero la cosa continuó al día siguiente:
El cargamento de casi 300 kilos está valuado en 15 millones de dólares puesto en Europa.–Por la mañana una sargento de Policía bonaerense que pasaba por la costanera del Río de la Plata en Punta Lara encontró un bolso (o bulto) abandonado que había sido arrastrado hasta la orilla. Tenía más de 20 kilos de cocaína. Como se estima que era parte del mismo cargamento la investigación quedó también a cargo del juez federal de La Plata Ernesto Kreplak.
Drop on/drop off
La modalidad se llama drop on/drop off y consiste en algo tan sencillo como usar lanchas rápidas cargadas con cocaína y con ellas llegar hasta los buques que hacen travesías oceánicas. Una vez concretado el encuentro, la droga es izada con cuerdas hasta el buque, donde es escondida. Ya en destino, y antes de que el buque llegue a puerto, se realiza el mismo trabajo pero a la inversa.
Esa fue la principal hipótesis en la que trabajó la Aduana Argentina y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) para tratar de investigar la trama detrás de los 900 kilos de cocaína que la Policía australiana secuestró el 25 de mayo de 2023 y que se sospecha pudieron haber sido cargados en la Argentina. La teoría fue aportada por Homeland Security, el organismo experto en contrabando de Estados Unidos.
La cocaína estaba en un tanque de lastre lleno de agua en el buque «ST Pinot». El barco, tras estar en reparaciones en el puerto de Montevideo, permaneció en Argentina entre el 9 y el 22 de abril. Primero ancló en el Puerto de San Lorenzo (Santa Fe) donde cargó 40.730 kilos de harina de soja y luego –tras repostar combustible– esperó unos días en la rada de La Plata.
En algún momento, creen los investigadores, la droga fue subida al buque. Aduana en principio descarta que haya sido cuando el barco estaba dentro del Puerto de San Lorenzo. Sostienen que revisaron las cámaras de seguridad y nada parece indicar que la droga fuera colocada entonces.
Ante esto quedan dos hipótesis. Una: que la cocaína ya estuviera en el «ST Pinot» cuando llegó a Argentina desde Montevideo. Dos: que en la rada de La Plata se haya concretado un drop on.
Antecedentes sobran para apoyar esta última teoría y lo que ocurrió el pasado lunes 22 le da aun más sustento.
Como en 2023 mostraron las fotos –aportadas a los investigadores de Aduana por Homeland Security de EEUU– los paquetes con los 900 kilos de cocaína estaban embalados con sogas. Esto sería, precisamente para izar primero la carga (drop on) y luego descolgarla en destino (drop off).
Así se había planeado en 2021 el envió que terminó con el naufragio de Naco Goldfinger. Pero hubo más casos.
Ignacio Pardo Paso, más conocido como «Naco» Goldfinger ex saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs. Foto Guillermo Rodríguez AdamiOtro ocurrió en mayo de 2022.
Por entonces las autoridades australianas encontraron el cuerpo de un buzo brasileño y luego descubrieron un cargamento de cocaína adosada al fondo de un buque cerealero proveniente de Argentina. Se cree que el buzo, identificado como Borges Martins, murió en las maniobras para rescatar la cocaína. La Policía australiana secuestró poco más de 50 kilos pero, en realidad, se habla de 300.
Uno más: en junio de 2022 la Prefectura Naval Argentina secuestró seis bolsos con más de 170 kilos de cocaína flotando frente a las costas del distrito de Coronel Rosales, en el sur bonaerense. Ocurrió cuando las autoridades investigaban la misteriosa aparición de una embarcación semi rígida sin tripulantes y un pescador dio aviso del hallazgo de la droga. Cada bolso tenía unos 28 panes y fueron encontrados flotando en la ría, entre la base naval de Puerto Belgrano y el balneario Villa del Mar.
Droga a la deriva. El 30 de junio, aparecieron flotando 170 kilos en bolsosDefinitivamente algo huele mal y ya más de una fuente habla de «descontrol» en la rada de La Plata.
Un informe de la Unión Europea publicado en 2022 sobre la «Evaluación de la amenaza marítima de los flujos ilícitos a través del Atlántico» concluyó: «Los países de América Latina y el Caribe muestran capacidades diversas frente a las amenazas marítimas, pero ambas regiones tienen pocos recursos para encarar el tráfico ilícito. En América del Sur, países como Argentina, Brasil, Chile, Perú, Ecuador y Colombia muestran capacidades teóricamente parecidas en aplicación de la ley y capacidades de vigilancia naval y aérea. Sin embargo, estas capacidades no son suficientes para monitorear los movimientos en aguas territoriales, especialmente en Brasil, Ecuador y Argentina».
MG
