A más de dos meses de la desaparición de la joven jujeña María Luz Herrera, el cotejo para las pruebas de ADN de prendas de vestir y equipos informáticos secuestrados en distintos allanamientos se realizaría en la primera quincena de diciembre.
El primero está imputado «homicidio agravado por el vínculo, en contexto de violencia de género» y su padre con la misma calificación a modo de «partícipe primario». Ambos se encuentran con prisión preventiva dictada por el fiscal Gustavo Valero que investiga la causa.
NORTE pudo acceder a información con respecto a las pruebas indicadas de ADN que se realizarían en el IMCIF, que en la generalidad llevan cierto tiempo en su producción, de modo que recién se tendrían noticias al finalizar la primera quincena de diciembre.
¿PELIGRA LA APERTURA DEL CELULARES?
Cabe recordar que durante la investigación y allanamiento se secuestró el celular de María Luz en poder de su suegro. Sin embargo, la apertura de dicho celular sigue demorada y del teléfono de su expareja están en duda. Una fuente exclusiva, advirtió a NORTE que tal estudio podría verse impedido debido al vencimiento de la licencia de los softwares de los equipamientos para extracción de información de los celulares que dispone el Poder Judicial del Chaco.
«El Poder Judicial del Chaco no los renueva desde el año 2019, habiendo pasado ya cuatro años sin haber abonado las actualizaciones para los nuevos equipos de telefonía celular, los cuales no pueden ser peritados. Sumado a ello, que la extracción de datos de celulares anteriores, tal como se ha visto en pericias judiciales, presentan información muy acotada», describió la fuente.
«Dado el estado actual en que se encuentran los equipamientos informáticos, sin actualización de licencia desde hace cuatro años, que torna a los equipos inservibles, se prevé que solamente se habrá de efectuarse la apertura de sobres, en virtud a que los teléfonos no podrán ser peritados» , anticipó.
LA ULTIMA PISTA DE MARÍA LUZ
María Luz se conoció con su supuesto asesino, Darío Godoy, por redes sociales. La última comunicación que la joven tuvo con su madre, fue el pasado 26 de septiembre. Las antenas de geolocalización ubican a su celular en la pensión que compartía con el imputado.