En una época, en un etapa de oro, se solía leer, escuchar y ver imágenes frecuentes sobre su fotografiada vivienda de Laguna del Sauce, el lugar en el mundo de Carlos Perciavalle, un auténtico paraíso a media hora de Punta del Este, por la Ruta 10, rumbo al aeropuerto internacional. Lluvia y sol resaltan el verde de una naturaleza majestuosa que rodea la casita amarilla, de cuento, con techo a dos aguas y chimenea, donde vive Carlos Perciavalle (82), un símbolo del mundo del espectáculo y uno de los reyes del café concert,
Con su regreso al teatro en los jardines de su hogar donde está el escenario, donde realiza «La nave de Perciavalle», el histórico actor y humorista uruguayo confirma que se casará con su productor Jimmy Castilhos, treinta años menor. «Estoy a pleno, entre la obra y los preparativos para la boda que será el 19 de febrero el civil, la ceremonia religiosa el 20, en la Capilla San Benito, en Garzón, y el 21 haremos una gran fiesta aquí», describe Carlos, que luce espléndido, contento y optimista como siempre. «Tenemos la bendición del Vaticano y del Papa Francisco, que aprobó nuestro casamiento», resalta feliz.
La lluvia deja lugar al sol. Perciavalle se acomoda en una mesa bajo una parra y ofrece café. Se mueve con algo de dificultad por un problema en una pierna que lo tuvo quieto bastante tiempo. No se queja, siempre para adelante, fiel a su personalidad. «¿Cómo está la Argentina, contame?», consulta interesado. Esa pregunta invita a que él se despache como gran parlanchín que es. «Yo amo la Argentina, es mi segunda casa, trabajé décadas, me dio casi todo, y tiene un pueblo increíble, amante de la cultura, pero ahora está bastante golpeado pero confío que con este hombre maravilloso (Milei) saldrá adelante».
Suena un celular, le molesta el ruido, lo agarra, mira quién es, atiende y responde rápido, no quiere perder el hilo. «Leo todo de Argentina, no puedo mantenerme indiferente. Palpo el dolor de su gente pero ¿sabés qué? Desde esta orilla ya se ven cambios y tengo mucha esperanza, le tengo una fe ciega a Javier Milei, con quien hablo semanalmente. Claro que hablo -enfatiza ante la duda-, porque no sólo soy amigo de su mujer, Fátima Florez, sino que fui yo quien la descubrió, ¿sabías? Pero yo con Milei hablaba desde antes, sin saber que estaba saliendo con Fátima».
Verborrágico, Carlitos -como lo llama todo el mundo- sostiene lo que dice. «Milei me sorprendió cuando me contó que sabía todo de mi carrera. Me habló de espectáculos míos de hace añares y se lo nota sensible. De hecho me agradeció por haberle brindado alegría y risas durante muchos años a los argentinos. Y me dijo: ‘No sabés lo bien que nos vendrían ahora esas carcajadas… Pero tengo que ser firme con las medidas y no me puede temblar el pulso’. Así fue una de las últimas charlas con Milei».
«Veo con firmeza a Milei y desde la orilla de enfrente siento que va a sacar adelante a la Argentina», estima Perciavalle. Foto: Ramiro SoutoHace memoria Perciavalle y viaja a 2004, a su espectáculo «Revivamos el Concert», en la avenida Corrientes. «Yo necesitaba una chica para un show, que saliera desnuda y puse un aviso en el diario para hacer un casting. Fueron como 500 candidatas, hasta una me hizo decidirme sin ver el resto. Ella irradiaba luz, tenía un trajecito sastre, muy tímida. ‘Subí nena, sí, vos, ¿cómo te llamás?’ -repasa-. Me dijo: Fátima. Subió, le pedí que se quedara en ropa interior y si bien yo soy gay, me pareció una mujer de una belleza extraordinaria. Nadie la conocía, fue lo primero que hizo. Y al poco tiempo, empezó a crecer y se convirtió en una estrella».
Tiene el mejor recuerdo de Fátima, «a la que le vi grandes virtudes actorales, como el humor, la espontaneidad y la imitación. Después creció tanto que se transformó, merecidamente, en una estrella. Y ella está muy agradecida, que me lo demuestra con su amistad desde hace años. Hoy nos hablamos cada dos o tres días y cuando fue electo presidente Milei, al otro día hablamos horas y me dijo que estaba feliz. Además me recalcó que le gustaría mucho venir a mi casamiento, en febrero, pero que Javier está con mucho trabajo, de todas maneras ella intentará hacer el esfuerzo».
«A Fátima (Florez) la descubrí yo. Apenas la vi, irradiaba luz y no dudé en elegirla de un casting», revela Perciavalle. Foto: Ramiro SoutoComo amigo de toda la vida de Ludovica Squirru, le gusta decir que es serpiente en el horóscopo chino, lo que le da «el poder de vislumbrar el futuro». Ante la sonrisa burlona del cronista, Perciavalle, con clase, para en seco. «Soy un estudioso de la astrología y cuando Milei ganó las PASO, me lo puse a estudiar porque me llamaba la atención el fenómeno que estaba produciendo especialmente en los jóvenes».
Locuaz, no hay pausas en Carlitos, que echa por tierra aquellos rumores que llegaban a la Argentina sobre su salud. «Me cautivaron su imagen, su personalidad y descubrí en Milei a un hombre distinto, con carácter, bien rodeado de mujeres inteligentes a su alrededor. ¿Sabés? La única manera de poder gobernar la Argentina y salir adelante es estar rodeado de mujeres valiosas, como su hermana Karina Milei, como la vicepresidenta Victoria Villarruel y tener al lado, en el amor, a una chica como Fátima Florez».
Temporada en Punta del Este 2024. Carlos Perciavalle, actor y humorista. Foto: Ramiro SoutoRecuerda que cuando ganó las PASO, consiguió el teléfono de Milei y lo llamó directamente. «Lo hice para felicitarlo, le dije que estaba muy alegre por él y le hice saber que era perro en el horóscopo chino. Le pregunté: ‘¿Sabés que es perro, Javier? El perro es la justicia. Así que hacé justicia’. Y además de sorprenderme sabiendo todo sobre mí, me agregó. ‘Vos siempre te la jugaste, nunca te callaste la boca, le devolviste la risa al pueblo argentino’ y, yo no lo podía creer. Me dejó mudo, mirá que hay que dejarme mudo a mí».
Impregnado en la situación política y social de Argentina, Perciavalle deja de lado -por un lado- su espectáculo, que ya debutó y le va muy bien. «Yo sabía que Macri se iba a juntar con Milei, lo conozco desde que es chico a Mauricio, soy amigo y él se quedó a mitad de camino con su presidencia, le faltó la decisión que está teniendo Milei y también le faltaron mujeres fuertes, inteligentes al lado. Macri sabe que no fue un buen Presidente, es consciente y buscó tener otra chance pero bajo el ala de Milei, que ganó, sobre todo, porque no tenía antecedentes políticos, ni partido político».