Alerta de la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT) sobre la atención diagnóstica y quirúrgica del cáncer de pulmón, el tumor maligno con mayor incidencia y mortalidad, en España. Actualmente, advierten los cirujanos torácicos, se están produciendo «retrasos diagnósticos y hasta el momento de la cirugía, lo que implica que deban revisarse los estándares de calidad. Esta situación, revelan, conduce «a la progresión del tumor, al empeoramiento del pronóstico y al aumento de la mortalidad de los pacientes».
En este contexto, este lunes la SECT propone como medidas a adoptar: circuitos oncológicos «rápidos y realistas», valoración por parte de un comité multidisciplinar, instauración de programas de diagnóstico precoz en población de riesgo, adecuación de los recursos quirúrgicos en los servicios de cirugía torácica de referencia así como asegurar la calidad quirúrgica mediante la acreditación de los servicios de cirugía torácica.
Tercera causa de muerte
El cáncer de pulmón, recuerdan, «es, globalmente, la neoplasia maligna más frecuente en varones y la segunda más frecuente en mujeres, siendo la más prevalente si consideramos ambos sexos». En España, es ya en la tercera causa global de muerte, tras las enfermedades isquémicas del corazón y las cerebrovasculares, con un «incremento notable» en las muertes anuales debidas a esta neoplasia, según datos de junio de 2024 del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 85% de los cánceres de pulmón son de célula no pequeña y para su diagnóstico se debe incluir la anamnesis o entrevista con el paciente, señalan los especialistas
El 85% de los cánceres de pulmón son de célula no pequeña y, para su diagnóstico, se debe incluir la anamnesis o entrevista con el paciente, exploración física completa, pruebas de imagen, test de laboratorio y técnicas de diagnóstico anatomopatológico a partir de las biopsias obtenidas, apunta la sociedad científica. La clasificación más empleada para definir la extensión anatómica del cáncer de pulmón es el TNM -las letras corresponden a los términos en inglés: tumor (T), node (N) y metástasis (M)- que tiene en cuenta el tamaño tumoral, la afectación ganglionar y la existencia de metástasis a distancia.
La extensión patológica del tumor (estadio) constituye el principal factor pronóstico en la actualidad e impactará en el tratamiento y pronóstico de la enfermedad. La supervivencia global de los estadios iniciales localizados oscila entre el 70-90% a los 5 años, en contraste con la de los estadios avanzados que se sitúa por debajo del 10%.
Recursos limitados
En este contexto, «el retraso en las pruebas diagnósticas y la limitada disponibilidad de recursos, especialmente en lo relativo al tratamiento quirúrgico de los estadios iniciales, puede causar un aumento significativo del número de muertes por este cáncer debido a la progresión de la enfermedad, hecho ampliamente demostrado en la literatura científica», explica el doctor Sergio Bolufer, presidente de la SECT.
Además, remarcan los cirujanos torácicos, los costes derivados de la atención sanitaria, fundamentalmente del tratamiento, en los estadios tumorales avanzados son significativamente más altos que en los estadios iniciales, debido, entre otras circunstancias, a la cronicidad de la enfermedad y al empleo de terapias más innovadoras (inmunoterapia y terapias dirigidas). Por otro lado, el impacto psicosocial en los pacientes con enfermedad más avanzada es mayor, ya que aumenta «su incertidumbre, ansiedad, miedo, desesperanza y su desadaptación al proceso terapéutico».
Extirpación quirúrgica
«La principal intervención con potencial curativo en cáncer de pulmón sigue siendo la extirpación quirúrgica completa, especialmente en etapas tempranas de la enfermedad. Es por ello que un diagnóstico y un tratamiento quirúrgico sin demoras pueden impactar significativamente en la supervivencia«, abunda el especialista.
Respecto a la etapa diagnóstica, «hay que recalcar que existe evidencia científica que avala una reducción de al menos el 20% en la mortalidad por cáncer de pulmón mediante la detección precoz con tomografía computerizada de baja dosis en pacientes de riesgo (fumadores con hábito tabáquico importante) con edades superiores a los 50 años.
Apoyo a Cassandra
En España, la Estrategia del Cáncer del Sistema Nacional de Salud no determina la implementación del cribado generalizado del cáncer de pulmón. Para los médicos, es una asignatura pendiente en un país donde, actualmente, solo un 30% de los casos se detectan en estadios iniciales, cuando diagnosticar y tratar antes supone un aumento de la supervivencia de hasta el 80%. Por eso, piden un impulso a iniciativas como el proyecto CASSANDRA, que puso en marcha por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) en 2023 y que cuenta con la participación de 39 hospitales y centros de atención primaria de 16 comunidades autónomas.
Pero, a pesar de lo impactante de la cifra y de lo que ocurre en otros países de la Unión Europea, en España, recuerdan los cirujanos torácicos, no se ha implementado hasta la fecha ningún programa de diagnóstico precoz en cáncer de pulmón (como CASSANDRA) y todavía «se debate su pertinencia», recuerda el presidente de la sociedad científica.
30 días de plazo
Con relación al tratamiento, han observado que, cuanto más se retrasa la cirugía pulmonar, mayor es la progresión patológica, la mortalidad a los 30 días y menor es su supervivencia a largo plazo. Las distintas guías clínicas recomiendan que no exceda de 30 días, «plazo de difícil cumplimiento en algunos hospitales de nuestra geografía», o de dos semanas, según la ‘Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud’ publicada por el Ministerio de Sanidad en el año 2021.
Otro tema relevante, añaden, además del tiempo hasta la resección quirúrgica, es la calidad de la misma. «Los servicios de cirugía torácica que llevan a cabo estas intervenciones, la mayoría consideradas de alta o muy alta complejidad, deberían cumplir unos estándares mínimos de calidad, sobre todo relacionados con el número de intervenciones y las infraestructuras necesarias», indican los médicos.
«Existen múltiples estudios que sugieren que la centralización de la actividad quirúrgica en hospitales de alto volumen mejora significativamente los resultados clínicos y oncológicos, es decir, que priorizar la atención de los pacientes en estos centros es esencial para asegurar unos resultados óptimos», concluye el doctor Bolufer.