Una buena noticia en salud para cerrar la semana y comenzar un diciembre que se anticipa movido es la aprobación en el país de la vacuna contra el virus sincicial respiratorio (VSR), causante de la bronquiolitis. La ANMAT le dio el visto bueno luego de que hicieran lo propio la FDA de Estados Unidos y la Comisión Europea.
La posibilidad de administrar esta vacuna, indicada para chicos de hasta 24 meses, puede significar una revolución en salud pública, dado que el VSR es la enfermedad respiratoria de mayor incidencia en ese rango etario. En este 2023 hubo un pico de demanda sanitaria en mayo, que generó un cuello de botella en las guardias de los hospitales.
Esa realidad podría empezar a cambiar a partir de la disponibilidad de esta vacuna en Argentina (que en realidad no es vacuna propiamente dicha sino un medicamento preventivo cuya droga es el nirsevimab). Los datos que arrojó el ensayo clínico hablan de su eficacia para prevenir, sobre todo, los casos graves de bronquiolitis.
La fase 3 del ensayo clínico demostró que el nirsevimab redujo un 83 por ciento las hospitalizaciones por bronquiolitis. La mayoría de estas hospitalizaciones se producen en bebés sanos nacidos a término. La administración de nirsevimab se puede programar al inicio de la temporada de circulación del virus y se estima que su efecto se extiende por seis meses.
Hasta ahora, en la Argentina estaba disponible otro anticuerpo monoclonal, palivizumab, utilizado sólo en bebés prematuros o menores de dos años con cardiopatías congénitas, y se aplica en cinco dosis con intervalos de un mes. En el caso del nirsevimab, se trata de una sola aplicación y se puede aplicar a todos los bebés.
Esta droga fue desarrollada de manera conjunta por los laboratorios Sanofi y AstraZeneca. Ya recibió la autorización de comercialización, además, en Gran Bretaña, Canadá, Australia y Brasil.
Nirsevimab en el terreno
Los laboratorios informaron también que “nirsevimab ha sido lanzado en Francia a mediados de septiembre, con indicación universal para todos los recién nacidos y bebés menores de 6 meses; y en España fue implementado para la inmunización previo al alta de la maternidad en nacidos en temporada y en menores de 6 meses previo al inicio de la temporada. En el caso de Estados Unidos para todos los niños por debajo de los 8 meses de edad.
De cara al invierno boreal, los primeros datos que llegan de España, donde los bebés ya están siendo inmunizados, indican que hay un cambio de perfil en los internados por bronquiolitis: aseguran que son menos los recién nacidos y, que a su vez, los cuadros son más leves. Hace menos de un mes, ese país informó que ya había logrado una alta tasa de cobertura: más del 80 por ciento de los menores de 6 meses habían sido inmunizados.
En la Argentina, el Ministerio de Salud todavía no informó cómo se instrumentará la vacunación de los bebés con este fármaco, aunque es probable que esa tarea ya le quede a la futura secretaría del área a partir del nuevo gobierno de Javier Milei.
Durante la temporada 2023, pese al pico y saturación de casos en mayo, los niveles de bronquiolitis estuvieron -en el balance- por debajo de otros años. A esta altura del año la cuenta arroja 210.315 casos registrados, según datos del último Boletín Epidemiológico Nacional.
Esa cifra está algo por encima de los 199.617 que para la misma altura del año se habían acumulado en 2022, pero por debajo de los años 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019. El récord de ese periodo lo tiene 2015, con 323.534 casos si se toma el periodo transcurrido hasta ahora.
PS