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26 noviembre, 2024

António Guterres: «El nivel de impunidad en el mundo es políticamente indefendible y moralmente intolerable»

António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, acostumbra a usar su discurso anual en el debate general de la Asamblea General para poner a los líderes y representantes mundiales frente a un espejo que, con frecuencia, devuelve una imagen demoledora. Este martes, conforme el cónclave en Nueva York arranca con recrudecidas guerras en Gaza y Líbano, Ucrania y Sudán, el portugués ha vuelto a hacerlo y ha denunciado que «el nivel de impunidad en el mundo es políticamente indefendible y moralmente intolerable«.

Al señalar a Oriente Próximo, el corazón de Europa, el cuerno de África «y más allá», Guterres ha criticado que un número de creciente de gobiernos y otros actores están actuando con esa impunidad. Y ha dicho: “Sienten que pueden saltarse el derecho internacional, que pueden violar la Carta de la ONU, que pueden ignorar las convenciones internacionales de derechos humanos y las decisiones de tribunales internacionales, que pueden invadir otro país, arrasar sociedades enteras o ignorar por completo el bienestar de sus propios pueblos y que no pasará nada”.

Según su análisis, la situación actual es incluso peor que en la guerra fría, un periodo que, ha recordado, “incluso con todos sus peligros tenía reglas”. “Había líneas rojas, líneas de comunicación y guardarraíles. Ahora puede sentirse que no tenemos eso”, ha dicho, antes de denunciar que el mundo vive en “un purgatorio de polaridad”, en el que “más y más países están llenando los espacios de divisiones geopolíticas haciendo lo que quieren sin que haya rendición de cuentas”.

Ucrania y Gaza y Líbano

Guterres ha ido al terreno de lo específico y respecto al conflicto abierto por Rusia en Ucrania, horas antes de otra reunión en el Consejo de Seguridad sobre el conflicto, el portugués ha apostado por “una paz basada en la carta de la ONU, el derecho internacional y las resoluciones de la ONU”. 

En cuanto al conflicto en Oriente Próximo, ha vuelto a condenar a los ataques del 7 de octubre de Hamás a Israel pero también ha reiterado un mensaje habitual: “nada puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”. Y ha mostrado su preocupación por la expansión del conflicto, especialmente en Líbano. “Debemos hacer todo lo que podamos para evitar que Líbano se convierta en otra Gaza”.

Desigualdad y reformas

Además de a la impunidad Guterres ha señalado en su intervención a otros dos elementos que hacen la situación “insostenible”: la desigualdad y la incertidumbre.

En el primer terreno, ha recordado que la más prevalente de las desigualdades en todas las sociedades es la de género y, otra vez sacando ese espejo revelador, ha recordado a los presentes que menos del 10% de los oradores que intervienen este año en el debate de la Asamblea son mujeres.

También ha denunciado las desigualdades económicas y ha recordado, por ejemplo, que un tercio de los 75 países más pobres del mundo están peor que hace cinco años, que en ese mismo periodo los cinco hombres más ricos del mundo han doblado sus fortunas y que el 1% de la población es dueña del 43% de todos los activos financieros del mundo.

En este escenario, Guterres ha abogado por reformas en las estructuras de poder político y económico, incluyendo la propia ONU y el Consejo de Seguridad y la arquitectura financiera internacional. Y a la vez que replicaba el mensaje optimista de un cambio posible lanzado con el Pacto del Futuro que se alcanzó en dos días de cumbre previa a este debate de la Asamblea, advertía: “Sin reformas, la fragmentación es inevitable y las instituciones globales perderán legitimidad, credibilidad y eficacia”.

Finalmente, y respecto a la incertidumbre que dispara la ansiedad mundial, el portugués ha asegurado que se agravada por “dos amenazas existenciales” en las que personalmente ha puesto el foco durante su tiempo en el cargo: la crisis climática y el rápido avance de la tecnología y, en particular, la Inteligencia Artificial. 

Ha querido cerrar con un mensaje positivo. “El camino en que estamos hoy es insostenible. Va en interés de todos nosotros gestionar las transformaciones épicas que se están produciendo, elegir el futuro que queremos y guiar nuestro mundo hacia él”, ha concluido.

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