Un alerta amarilla rige para el norte de la provincia de Buenos Aires y otras nueve provincias que se verán afectadas este martes por tormentas, algunas fuertemente localizadas.
La jornada de este martes arrancó en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense con cielo parcialmente nublado, probables lluvias aisladas por la mañana, chaparrones por la tarde y tormentas aisladas por la noche, vientos del sector noroeste rotando al este, y una temperatura que tendrá una mínima de 17 grados y una máxima de 21, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La alerta por tormentas rige para el norte de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro; el sur de Córdoba, Corrientes y Entre Ríos; el este de Santa Fe, Mendoza y Neuquén; y casi toda la provincia de San Luis
Además, las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego estaban también bajo alerta amarilla por vientos fuertes.
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El clima irá desmejorando a lo largo del día, con una mínima de 17 grados y una máxima de 21.
Para mañana, miércoles, el organismo prevé una jornada con cielo nublado y chaparrones a la madrugada, luego lluvias aisladas a la mañana, que serán tormentas aisladas a la tarde y chaparrones por la noche, vientos del sector noreste rotando al sudeste, luego variable, y la temperatura se ubicará entre los 18 grados de mínima y 22 de máxima.
En tanto, el jueves está pronosticado cielo mayormente nublado a parcialmente nublado, vientos del sector sur rotando al este, con ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora durante la tarde y noche, y una temperatura mínima de 17 grados y una máxima de 26.
En los últimas días se conoció una nueva actualización del pronóstico del clima para el verano, la cual muestra una modificación en comparación con la previsión que se tenía hasta noviembre. Y ese cambio podría jugar a favor de un clima un poco más benévolo sobre todo para la zona este del país.
En estos primeros días del mes, como es habitual, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó los datos para el próximo trimestre, que en este caso abarca desde el comienzo de diciembre hasta el final de febrero.
Los nuevos datos indican un cambio con respecto a las temperaturas que tendrían que soportar los porteños y bonaerenses durante el próximo verano. Las principales causas, según los expertos, están vinculadas a la temperatura del océano y a la previsión de lluvias más abundantes.
El informe del mes pasado indicaba que en toda el área central del país había probabilidades de que hubiese temperaturas por encima de lo normal. Eso ahora cambió y se habla de valores normales para la época.La diferencia fundamental con respecto al último informe climatológico publicado en noviembre (y que abarcaba hasta fines de enero) es que ahora en la zona mencionada ya no se prevé un exceso de calor, sino que la tendencia se ubica en el umbral de normalidad.
El informe del mes pasado indicaba que en toda el área central del país había probabilidades de que hubiese temperaturas por encima de lo normal. Eso ahora cambió y se habla de valores normales para la época.
Esta modificación favorece a la zona de Capital, conurbano bonaerense y costa atlántica. En otras zonas del país, las chances de ocurrencia de fenómenos anormales también cambiaron, pero a la inversa. En la Patagonia cordillerana, donde hasta el mes pasado se esperaba temperaturas habituales para el trimestre estival, ahora se anuncia mayor probabilidad de que las marcas sean más altas.
Otra zona que muestra cambios es la Mesopotamia, que también ha virado a valores normales para el verano. Allí lo que más preocupa son las inundaciones por lluvias: el fenómeno de El Niño ya está haciendo estragos y la tendencia indica un próximo trimestre pasado por agua.
Ésa es la zona del país en la que más impactarán las lluvias, sobre todo en Entre Ríos, mientras que en la zona centro-este (que incluye el AMBA y la Costa), se espera que las precipitaciones sean superiores a lo normal pero no tanto.