Todo el mundo sabe que los ronquidos son uno de los problemas nocturnos más habituales y, a menudo, uno de los que más conflictos puede generar en el día a día: para muchas personas, el hecho de roncar puede llegar a ser motivo de disputa dentro de la pareja o compañeros de cuarto en viajes y escapadas.
Los ronquidos se producen cuando el aire que pasa por la garganta mientras dormirmos hace que lso tejidos relajados de la garganta vibren, generando el molesto y característico sonido del ronquidos: cuando estamos dormienod, los músculos de la gargante, de la lengua y del paladar se relajan y al hacerlo demasiado pueden estrechar la vía aérea o incluso bloquearla provocando un flujo de aire turbulento que da lugar al ronquidos.
En algunas ocasiones, los ronquidos no solo son molestos sino que además también pueden ser un problema de salud más serio como la apnea obstructiva del suño, cuando la vía aérea se cierra significativamente interrumpiendo la respiración y afectando a la calidad de nuestro sueño.
El ejercicio más eficaz para no roncar
Entre las soluciones disponibles para evitar los ronquidos se han descubierto ciertos ejercicios específicos que pueden ayudar a reducir los ronquidos fortaleciendo los músculos de laboca y la gargante.
Según varios estudios, estos ejercicios conocidos com terapia miofuncional u orofaríngea pueden ser muy eficaces para quienes tienen ronquidos leves o apnea moderada.
Un estudio reveló que hacer ejercicios orofaríngeos a diario durante un periodo de tres meses puede ayudar a reducir la frecuencia y la intensidad de los ronquidos: estos ejercicios fortalecen los músculos de la lengua, el paladar blando y la garganta ayudando a mantener las vías respiratorias abiertas.
El ejercicio más efectivo es el deslizamiento de lengua: colocar la punta de la lengua contra la parte posterior de los dientes superiores y deslizarla lentamente hacia atrás a lo largo del paladar. Con este movimiento se fortalecen los músculos de la lengua y la garganta.
También resulta útil el estiramiento de lengua: se saca la lengua tanto como se aposibel y se intenta tocar la barbilla mientras se mira al techo, lo que mejora la fuerza de la lengua y su flexibilidad.
Por otra parte, el empuje de la lengua hacia arriba, que implica presionar la lengua contra el paladar, resulta particularmente eficaz para tonificar tanto la lengua como el paladar blando.
Y, por último, el empuje de la lengua hacia abajo para que la punta de la lengua toque los dientes inferiores mientras se aplana la parte posterio rde la lengua contra el suelo de la boca.
Aunque todos estos ejercicios pueden contribuir a reducir el ronquido, los estudios sugieren que el más efectivo es el empuje de la lengua hacia arriba. Este ejercicio no solo tonifica los músculos de la lengua, sino que también mejora la resistencia y firmeza del paladar blando, una zona crítica para evitar el colapso de las vías respiratorias durante el sueño.