Silencioso pero sin otorgar. Así Slash, quizás el más icónico guitar hero surgido en los años ’90, dio forma a un concepto a su alrededor que hoy le permite volver a ser parte de las monstruosas giras de Guns N’Roses y al mismo tiempo seguir viajando con su proyecto paralelo principal, Slash and the Conspirators, junto al cantante Miles Kennedy.
Con ellos se presentará el próximo 9 de febrero en el Movistar Arena de Villa Crespo, con entradas ya a la venta en la web del recinto, y luego harán lo propio el 11 de febrero en el festival cordobés Cosquín Rock.
Slash & The Conspirators: Myles Kennedy, Frank Sidoris, Todd Kerns, Brent Fitz y el inconfundible Slash. Foto de prensaVendrán a presentar 4, su más reciente disco y será una gran oportunidad para escuchar hits de su repertorio anterior e incluso los clásicos más aclamados de Guns N’Roses, los cuales en manos de esta banda suenan tan bien (o a veces mejor) que los originales.
Un guitarrista único
La imagen de Slash es merecedora de un emoji y su estilo de tocar es fácilmente reconocible. Porque esa amalgama de distorsión cargada de frecuencias medias, punteos melodiosamente épicos que giran a tormentas sonoras ultraveloces inspiradas en sus influencias más extremas, y una ductilidad comprobadísima a la hora de facturar riffs exitosos lo encumbran en un espacio que pocos pueden compartir.
Si a esto le sumamos que erigió su fama al lado de una mega estrella (estrellada de a ratos) como Axl Rose, el mérito es doble: desde 1985 Slash supo construir -basándose en su particular talento, pero también en una singular forma de ser- un lugar de semidios real en medio de un torbellino de energías que podrían haber volteado a muchos. Recordemos que Guns N’Roses fue por un buen tiempo nombrada como “la banda más peligrosa del mundo”.
Slash integró las bandas Tidus Sloan y Road Crew antes de sumarse a Guns N’Roses. Luego formó Slash’s Snakepit y Velvet Revolver. Foto de prensaAhora, 38 años después de que el agua comenzó a correr violentamente por debajo del puente, aquí está el hombre de la galera y los rulos que funcionan como máscara.
Desde Los Ángeles, ciudad que también tomó forma en el imaginario de millones gracias a sus canciones, aparece en reunión virtual con el nombre que su madre le puso en Londres hace casi seis décadas: Saul Hudson.
El encuentro es seguido de cerca por varios ejecutivos de su discográfica quienes advirtieron a Clarín que debía jurar y perjurar que no haría preguntas sobre Guns N’Roses. Se anticipaba un clima tenso que ya con el primer “Hello, Adriano!” de muy buen talante y natural simpatía, quedaba sin justificación.
«Los fans argentinos son geniales»
-Estuviste acá muchas, muchas veces. ¿Qué significa para vos venir a Argentina?
-Argentina es uno de mis lugares favoritos para visitar y tocar en todo el mundo. Significa mucho para mí. Los fans son geniales y tengo muy buenos amigos allá. Gente con la que trabajo en Gibson (NdeR: su histórico sponsor de guitarras) es de Argentina. Tengo grandes historias, recuerdos y experiencias allá.
El público argentino de Slash en GEBA, durante su visita de 2019. Foto: Martin Bonetto.-¿Cuándo fue la primera vez que te sentiste conectado con la vibra latinoamericana?
-Eso sucedió casi de inmediato. En los tempranos noventas, la primera vez que Guns N Roses fue a Sudamérica, fuimos aceptados con generosidad y entusiasmo a un nivel que nunca habíamos experimentado. Así que establecimos esa conexión con la gente instantáneamente, porque tenían tanta voluntad por darlo todo y somos el tipo de banda que se nutre de esa energía.
Yo, como guitarrista al menos, lo siento claramente y eso es una parte integral de cómo será mi performance al conectar así con la gente. Al segundo de pisar el escenario, el público en Argentina, Brasil, Uruguay o donde fuere muestra ese entusiasmo que inmediatamente querés retribuir. Nos conectamos bien desde el principio.
Un rock’n’roll simple, directo y bueno
-Con “4”, el último disco de Slash & The Conspirators, la banda confirmó lo que se puede esperar de ella: canciones rockeras pegadizas, enormes melodías y solos de guitarra. ¿Es tu proyecto en el que buscás una identidad sonora bien directa?
-Lo de The Conspirators fue algo que siempre fue divertido de hacer, toco con un grupo de grandes músicos donde todos tienen de algún modo el mismo objetivo, que es básicamente hacer un rock’n’roll simple, directo y bueno. Pero al mismo tiempo creo que no todo es completamente sencillo o directo, pero sí hacemos las cosas de modo que sean divertidas, sin muchas vueltas.
Slash featuring Myles Kennedy and the Conspirators en pleno show de Lollapalooza Chicago, 2019. Foto: APEs un gran canal de expresión para mí, y lo más importante es que disfruto mucho de trabajar con Miles, Brent, Todd y Frank; nos llevamos muy bien. La experiencia de hacer discos y girar juntos es gran parte de la idea.
-Y está Miles Kennedy, que es un cantante espléndido.
-¡Es genial! Hace un par de días tocamos juntos. Miles es increíble en el escenario,;realmente es muy fácil trabajar con él.
-Tu estilo de tocar sobrevivió a muchas modas y artistas que no son de hard rock te piden que colabores con ellos. ¿Cuándo te diste cuenta de que tenías un sonido característico?
-¿Sabés que las únicas veces que realmente pensé en eso fue cuando la gente me dice que identificó mi sonido en una canción luego de unas pocas notas, cosa que me hace sentir muy halagado Pero más allá de esto, creo que como músico es muy importante tener tu personalidad definida, porque hay miles de guitarristas fenomenales. Entonces, para destacar lo único que podés hacer es tener tu propia personalidad.
-¿Hay alguna emoción que recorra todos tus solos de guitarra?
-Cuando compongo un solo es para una canción específica, así que es difícil que el sentimiento se repita. ¡Pero lo que sí es necesario es tener un sentimiento para eso! (risas). Tenés que encontrar eso; es lo realmente importante.
«El rock es una cuestión de actitud»
-Sos uno de los guitarristas más icónicos del rock. ¿Qué otros guitarristas de tu misma generación te gustan o admirás ?
-Son muchísimos. Hablando de los de mi generación, los que salieron a finales de los años ’80 y principios de los años ’90, puedo ser muy específico, porque fue una época de grandes guitarristas.
Slash junto a Axl Rose en Guns N’Roses, durante su gira mundial de 2019. Foto: APEstoy pensando en virtuosos súper veloces, aunque yo no soy uno de ellos, pero hay un par que realmente admiro. Yngwie Malmsteen es uno de ellos. Yo estaba en Los Ángeles cuando en el ambiente se comenzó a hablar de él. Cuando finalmente lo pude ver no lo podía creer, ¡wow! (risas) Te guste su música o no, su estilo es muy identificable. Es un guitarrista virtuoso y único, y no hay nadie como él.
Luego, Paul Gilbert es de otro planeta, porque su técnica y habilidad son fenomenales. Cada vez que pongo un disco de él quedó boquiabierto.
-¿Quiénes más?
-Joe Satriani es otro gigante; tiene ideas geniales. Obviamente Zakk Wylde, que es de mi generación, es otro fenómeno, igual que Dimebag Darrell aunque este llegó un poco más tarde. Pero estos son todos virtuosos, no guitarristas de rock… de este tipo Mark Ford es muy bueno, colaboró con los Black Crowes.
-¿Y qué significa el rock para vos?
-Es difícil expresar eso con palabras. Sabés, el rock para mí siempre fue una cuestión de actitud, mucha libertad e individualidad. También mucho de rebelión. Me atrevo a decir, que es una especie de espíritu antisistema. Y también siempre se ha tratado de energía, volumen y diversión y esas cosas. Creo que tiene más que ver con lo inherente a tu forma de ser que con lo que pensás que significa para vos.
Rock n’ roll, son dos palabras que van juntas, pero significan mucho más; es difícil ser específico.
Slash en vivo en la Argentina con Myles Kennedy. Foto: Martín Bonetto.-El último álbum de Slash and the Conspirators salió hace casi dos años. ¿Qué expectativas tenés para 2024 y en qué proyectos estás pensando?
-Estoy muy contento con la idea de extender este tour, ya que en principio solo lo hicimos en EEUU. Creo que eso fue a principios del año pasado. Así que tengo muchas ganas de hacer esta gira. Y luego ahora que el COVID terminó e hizo todo el daño posible, podemos intentar volver a un patrón regular de grabación y gira.
Así que en algún punto el año que viene me gustaría entrar al estudio y empezar a grabar el próximo disco y luego averiguar cuándo se realizará esa gira. Y luego tengo un disco que hice recientemente y que se centra principalmente en blues, algo de rock de la vieja escuela y R&B. Y eso saldrá después de la gira con los Conspirators. Estoy deseando que llegue eso ya que habrá una gira para apoyarlo también. Así que esas son realmente las cosas más inmediatas que suceden en este momento.