En tanto, los voceros señalaron que los investigadores detuvieron a otro de los supuestos implicados en el asalto, mientras que la fiscal interviniente, María Eugenia Garrido, no tomó temperamento alguno con el agente implicado al considerarlo un hecho de legítima defensa.
El agente les dio su celular Samsung A21 a los ladrones y luego extrajo su arma reglamentaria, disparando en cuatro oportunidades. El episodio se registró este miércoles, cuando el efectivo se encontraba vestido de civil esperando el colectivo en la intersección de la ruta 205 y la avenida Argentina para ir a su trabajo, en la Comisaría Vecinal 9C del barrio de Parque Avellaneda.
En esas circunstancias, fue interceptado por tres delincuentes, dos de ellos armados con revólveres, quienes le exigieron que les entregara su teléfono celular.
A continuación, el agente les dio su celular Samsung A21 y luego extrajo su arma reglamentaria, disparando contra los ladrones en cuatro oportunidades.
Uno de los asaltantes resultó herido producto de los balazos, mientras que los otros dos se dieron a la fuga con el celular del policía, aseguraron los voceros.
Finalmente, acudió al lugar una ambulancia, que constató el fallecimiento del joven herido, el cual fue identificado como Agustín Nicolás Ruiz Thomas (18).
Pericias y detenciones
Trabajó en la zona de los acontecimientos personal de la Policía Científica de la comisaría 2da. de Tristán Suárez, que recogió cuatro vainas servidas de un arma nueve milímetros, compatible con la Beretta PXA4 Storm utilizada por el oficial porteño.
Intervino en el hecho la fiscal Garrido, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Ezeiza, quien recibió testimonios y relevó las cámaras de seguridad de las adyacencias a la plaza Santa Marta.
De esta forma, ordenó un allanamiento de urgencia que derivó en la detención de uno de los supuestos ladrones, cuya identidad resultó ser Martín Montenegro (30).
El sospechoso fue trasladado a la comisaría para luego ser indagado por la representante del Ministerio Público, imputado por el delito de «robo agravado en poblado, en banda y por uso de arma de fuego».
Con respecto al funcionario policial, la fiscal Garrido no tomó temperamento alguno tras considerar que se trató de un «homicidio en legítima defensa».