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Resistencia
15 noviembre, 2024

Un hombre se metió por la fuerza en la casa de su ex y la mató a puñaladas: la víctima había pedido una restricción, pero la justicia se la negó

Rocío González, una mujer policía de 32 años, fue asesinada a puñaladas este viernes por la noche en su casa, en un cruento femicidio por el que el principal sospechoso es su ex pareja, Germán Olivare (38). El hombre fue hallado en la casa de la víctima todo cubierto de sangre y a medio vestir.

El caso ocurrió en el Barrio Pompeya de Bolívar, una ciudad que amaneció conmocionada y organizando movilizaciones para pedir justicia por el caso. Es que según trascendió en las últimas horas, la mujer había denunciado a Olivare por agresiones verbales y había pedido medidas de restricción que la justicia desoyó.

Según reconstruyen fuentes policiales, Olivare entró por la fuerza a la casa de su ex pareja. Allí habrían tenido una fuerte discusión. Él la atacó con un arma blanca y la apuñaló hasta la muerte. Un vecino llamó a la Policía al escuchar la pelea. Al llegar, las autoridades encontraron a la víctima en la cocina con una herida en el cuello y semidesnuda. Olivare estaba en un pasillo de la casa, también con heridas.

Toda la casa estaba cubierta de manchas de sangre, según la reconstrucción de los oficiales. Una ambulancia se llevó a Olivare rumbo al hospital Miguel Capredoni por un corte en el cuello.

Rocío González había sido asesinada en Bolivar. Rocío González había sido asesinada en Bolivar. La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 15 de Bolívar lo imputó por el delito de femicidio agravado por el vínculo. Ambos habían sido pareja hasta hace poco tiempo, una separación que él no había tolerado. Ambos tenían además una hija de cinco años.

Femicidio en Bolívar: la denuncia que la justicia desoyó

Rocío ya había denunciado a su ex pareja por violencia de género. Según el sitio local Presente Noticias, el 9 de julio pasado pidió a la justicia que se arbitraran las medidas cautelares de prohibición de ingreso y acercamiento, perímetro de exclusión de 200 metros a la redonda, prohibición de contacto mutuo y cese de los actos de molestias, perturbación y hostigamiento.

«No es el primer episodio que discutimos y que me insulta, ya que no tolera que finalice la relación», contó por entonces Rocío ante la justicia. Sin embargo, el juzgado solamente le otorgó el cese de los actos hasta el 10 de septiembre, pero no le dio luz verde a las prohibiciones que había pedido la ahora víctima.

Rocío era sargento de policía y desempeñaba funciones administrativas en la Comisaría de la Mujer y la Familia. Tras conocerse el caso, sus amigos y compañeros de trabajo se juntaron en la puerta de la casa.

A la par, los bomberos debieron asistir para apagar el incendio de un auto Peugeot negro estacionado a la vuelta de la casa de la víctima. Era el coche particular de Olivare que, según contaron los vecinos a Diario La Mañana, estuvo durante la noche dando vueltas por el barrio. Creen que el incendio puede haber sido una venganza contra el agresor por el crimen.

Horas después de conocida la noticia, en redes sociales el colectivo Ni Una Menos Bolivar comenzó a organizar una marcha para las 18 en el Centro Cívico de la ciudad para pedir justicia por Rocío.

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