La víctima había puesto cámaras de seguridad porque estaba cansado de que le faltaran objetos en su casa. Así descubrió quién era el ladrón.
14 de agosto 2024, 08:37hs
El empresario entraba a robar cuando sus vecinos no estaban en la casa del country. (Foto: Captura de video).
Un empresario fue condenado por robarles a sus vecinos en un barrio cerrado de la localidad santafesina de Santo Tomé y deberá pagarles una millonaria suma para devolver lo robado.
La historia que tiene como protagonista a Lucas Nasim comenzó hace aproximadamente seis meses, cuando un hombre de 80 años que vive en el country Altos de la Ribera comenzó a notar que le faltaban objetos de valor y dinero en su casa.
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En un principio la víctima creyó que se trataba de descuidos propios, pero cuando los robos se hicieron cada vez más frecuentes y las sumas de dinero cada vez más grandes, decidió poner cámaras de seguridad en el interior de su casa.
Lo que nunca se imaginó el dueño de esa casa es que en los videos captados por las cámaras se iba a encontrar a su vecino, Lucas Nasim, ingresando sigilosamente a su casa mientras la víctima no estaba en el lugar.
Las imágenes muestran el cuidadoso modus operandi del ladrón: se desplazaba con conocimiento del lugar, revisaba que no hubiera nadie y, de manera discreta, se llevaba artículos de valor que había en la casa. Así fue como se hizo de un botín cercano a los $20 millones y US$15.000, además de joyas y objetos de lujo.
“El hombre entraba en los ratos que la casa estaba sola, que eran lapsos cortos: una hora o dos horas a lo sumo. Entraba a los patios diciendo que se le había caído la pelota y era para espiar las casas para después entrar a robar”, explicó la fiscal del caso, Roxana Marcolín, durante la acusación.
Este martes se realizó el juicio abreviado en el que Nasim admitió su culpabilidad y recibió una pena a tres años de prisión en suspenso. La sentencia que dictó la Justicia también incluyó la devolución íntegra del botín robado y la imposición de un tratamiento psiquiátrico.
El empresario interrumpió el desarrollo de la audiencia para devolverle el dinero -los $20 millones y los US$15.000- y las joyas robadas a su vecino y pidió la palabra para pedirle disculpas por el robo.
Según recrearon medios santafesinos, el condenado afirmó que quería mirar a la víctima a los ojos para pedirle perdón, le dijo que asumía su error y también le manifestó que esperaba que en un futuro, cuando ya haya cumplido su condena, pudieran “volver a ser buenos vecinos”.
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El empresario también se comprometió a iniciar un tratamiento psiquiátrico para abordar su trastorno obsesivo-compulsivo con cleptomanía, en un centro de salud mental en Libertador San Martín, Entre Ríos.
El fallo dictado por la Justicia de Santa Fe también le impuso al condenado una restricción de acercamiento de 200 metros al barrio privado, asegurando que no podrá residir cerca de la casa de su víctima.
La fiscal Marcolín también reveló un antecedente delictivo del empresario: “Nasim además fue condenado porque en junio del año pasado amedrentó a otro vecino del mismo barrio privado. Mientras le mostraba un arma de fuego de puño, lo amenazó con matar a su perro, romper su auto y provocar daños en su casa”.
