Tres policías ecuatorianos murieron este lunes en un enfrentamiento con armas de fuego contra una banda criminal en una provincia amazónica fronteriza con Colombia, según informó la Policía Nacional de Ecuador a través de sus canales oficiales. El hecho ocurrió en la ciudad de La Joya de los Sachas, situada en la amazónica provincia de Sucumbíos, que es parte de la frontera de Ecuador con Colombia.
Las fallecidos fueron identificados como el mayor Víctor Gaibor y los sargentos segundos Carlos Brunis y Diego Agila, quienes según la Policía Nacional fueron atacados cuando atendían una alerta de detonaciones en la zona. De acuerdo a la institución policial, los atacantes portaban «portaban armas de fuego de grueso calibre y se movilizaban en varios vehículos». Los cuerpos quedaron tendidos en la vía pública al lado del patrullero policial que conducían.
El despliegue posteriormente realizado por la Policía Nacional permitió detener a uno de los implicados en este atentado, mientras que el operativo continúa para ubicar a los demás responsables. Al mismo tiempo, a través de las redes sociales, la misma fuerza del orden ha solicitado la colaboración ciudadana para obtener información que permitan ubicar y detener al resto de atacantes.
Ecuador se volvió el primer país de Latinoamérica en homicidios per capita, con una tasa de 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023, ocho veces mayor respecto a 2016, producto del auge de la violencia de los grupos criminales, principalmente dedicados al narcotráfico, aunque también están incursionando en la minería ilegal.
Desde inicios de año el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno», con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, a la vez que decretó un estado de excepción con el que, entre otras acciones, militarizó las cárceles. De acuerdo al Gobierno, las muertes violentas a nivel nacional han descendido un 17% en 2024 respecto al año anterior, pero los episodios de violencia criminal no han cesado, a la vez que también se siguen reportando secuestros y extorsiones.