Conversación en exclusiva con Tony Estanguet. El presidente de París 2024 comparece con la sonrisa puesta y bajo una extraordinaria ola de calor en Marsella, una de las subsedes olímpicas que ha acogido más de un deporte (vela y fútbol), lo cual celebra porque los Juegos «no son solo de París», apunta con la felicidad propia de quien sabe que se están dando algunos de los parámetros deseados para que esta cita en Francia sea un éxito superlativo. Por un lado, los llenos en casi todas las sedes y eventos; y por el otro, el gran caudal de medallas para el país organizador, que está suscitando un gran entusiasmo en torno a los ídolos locales.
Estanguet se presta a responder a algunos asuntos de actualidad para la afición española. Y sobre todo, ofrece unas palabras de ánimo y consuelo para Carolina Marín. Sin querer precisar si habría sido partidario de una medalla honorífica, subraya que «lo peor del deporte son las lesiones».
«Quiero decirle, como atleta que fui, que no hay nada peor que lesionarse durante una competición. Ese momento fue terrible, así lo viví, y lo siento mucho por ella. Lo primero que le deseo realmente es que recupere la salud y salga todo bien. También quiero transmitirle que hubo personas en todo el mundo que se emocionaron con su historia y su comportamiento. Lo sentimos mucho por ella, pero también queremos agradecerle el ejemplo que dio. Suyo fue uno de los grandes momentos de estos Juegos, porque realmente nos impresionó», dijo de la onubense.
También habla Estanguet de una de las grandes postales icónicas de estos Juegos, la pareja Nadalcaraz, con la que asegura que ha vibrado sobre la arcilla de Roland Garros, si bien no lograron el objetivo para el que vinieron: la medalla de oro en dobles.
«Definitivamente ha sido una de las imágenes icónicas de estos Juegos. Es el poder del olimpismo, poder ofrecer estas postales con grandísimos campeones a nivel planetario. Fue una gran batalla la que ofrecieron. Solo puedo decirles: ¡bravo! Pero también a Djokovic por su fantástica victoria, que no fue fácil», reseñó el triple medallista olímpico.
A continuación, Estanguet se ofrece a revelar uno de los secretos mejor guardados de la ceremonia de apertura: cómo convenció a Rafa Nadal para ser uno de los grandes protagonistas de la escena.
«Yo realmente quería honrar a Rafa porque es un campeón único en el mundo y de manera muy especial en París, en Francia, tiene una gran historia con nosotros. Ahora puedo decirle que estuvimos muy orgullosos de que aceptara ser parte de la ceremonia», dice de su participación junto a otras estrellas mundiales como Nadia Comaneci o Carl Lewis.
«Cuando le llamé, hace dos meses, me dijo enseguida: sí, me encantaría. No estaba clasificado en ese momento pero me dijo: si estoy en París, puedes contar conmigo. Y estoy feliz de haber compartido ese momento con él», reseñó.
Estanguet aseveró que hay elementos que no pueden controlar, tales como el tiempo. «Sufrimos un diluvio de agua durante las cuatro horas sin parar de principio a fin el día de la ceremonia y desde entonces hemos tenido una pequeña ola de calor, alguna tormenta… bueno, tenemos que lidiar con ello, pero también nuestro trabajo es asegurarnos de que podemos cumplir con el normal desarrollo de las competiciones», apostilló.
«Tenemos que enfrentarnos y adaptarnos a las condiciones atmosféricas que se nos ofrecen, lo mismo que los propios atletas», fue otro de sus mensajes.
Feliz por el comportamiento del deporte francés, lanzado en el medallero por el lógico efecto anfitrión, auguró que «seguramente habrá algunas sorpresas agradables y también decepciones en el tiempo que falta, es parte de los Juegos y se sabía que sucedería así», pero agregó que para el país organizador «aún hay unos seis eventos importantes», precisó sin decir cuáles.
Por último, subrayó que el éxito y la fiesta de los Juegos no solo es para París, también para ciudades como Marsella y otras, que «han vibrado» con las competiciones. «Si tuviese que tomar otra vez la decisión de compartir el espectáculo olímpico con más ciudades del país, lo haría sin dudarlo», completó el expiragüista, que participó en cuatro ediciones de los Juegos entre 2000 y 2012.