«Estoy muy caliente. Es un equipo que va buscando dos pasos adelante y uno que va dos o tres pasos para atrás. Esa es la diferencia que hace que el Madrid se lleve la victoria».
El Mono Burgos le pegó donde más le duele a su viejo socio, el Cholo Simeone. Lo tildó de defensivo, ese mote contra el que lucha el exitoso técnico desde hace años, tras la eliminación del Atlético de Madrid frente a su histórico rival por la Supercopa de España que se juega Arabia Saudita. ¿Y los diez años que estuvieron juntos? La declaración desempolvó viejos fantasmas y abrió preguntas. ¿Por qué se separaron? ¿Realmente Burgos quería seguir su camino o había una diferencia de «ideología futbolística» adentro del cuerpo técnico? ¿Por qué no se hablaron más?
Es que, en esta sociedad hubo otros tiempos. Y felices. El 11 de marzo de 2020, el Cholo Diego Simeone y el Mono Germán Adrián Ramón Burgos se fundieron en un abrazo. Fue tras la épica victoria del Atlético Madrid en Anfield ante el Liverpool de Jürgen Klopp, que había sido el último campeón de la Champions League. «Un gran abrazo, como el que nos dimos cuando ganamos la primera Liga. Nos debemos el tercero cuando salgamos campeones de la Champions», vaticinó el ex arquero.
Pero aquel de Anfield sería el último abrazo que se daría la exitosa pareja. A esa altura, Burgos ya tenía decidido separarse de Simeone. Y el sueño de la Orejona volvería a quedar trunco. Unos meses después, en agosto, el Aleti fue eliminado en los cuartos de final de la competencia europea y arrancó el camino final de la exitosa pareja.
Al rescate del Atlético
En el 2010, cuando Quique Sánchez Flores consiguió la UEFA Europa League y la Supercopa de Europa con el Atlético de Madrid, el DT dijo que el Colchonero no volvería a vivir una situación similar por décadas: «Esto no volverá a pasar en 40 años».
No podía estar más equivocado. Es que, un año después, el día que Diego Pablo Simeone, el hijo pródigo al Aleti, aterrizó en el aeropuerto de Barajas junto a Germán Adrián Ramón Burgos. Y, desde su llegada, la mentalidad del Colchonero cambiaría para siempre. Dejaría de ser «el equipo sufrido» de España para convertirse en un rival durísimo para cualquier equipo europeo.
En España comparan la llegada del Cholo al Atlético con lo que pasó cuando Johan Cruyff agarró la dirección técnica del Barcelona. Sí, la buena vida en Cataluña comenzó antes de Guardiola.
Los diez años de Simeone y Burgos en Madrid fueron la etapa de gloria del Atlético y también de esa sociedad: 8 títulos, que incluyen dos Ligas de España, una Copa del rey, una Supercopa de España, dos Ligas de Europa y dos Supercopa de Europa.
Con Simeone como faro de los flashes y un Burgos silencioso, a pesar de su excéntrico perfil, el Atlético se convirtió en el tercer equipo de España sin discusión y en un protagonista habitual en Europa. Clasificaron a 9 Champions seguidas en esos primeros 10 años (incluidas dos finales que se escaparon por poco) y las arcas del club se llenaron de euros.
¿Cuál era el rol de Burgos en los equipos de Simeone? «Yo tejía puentes», explicó el Mono. «Era el equilibrio de estar tejiendo lazos en todas las instancias. Un poco, es lo que siempre hice. También cuando era jugador».
Burgos y Simeone, en un entrenamiento del Atlético. AFP)El cambio en el presupuesto fue notable. De los cien millones anuales de presupuesto, Simeone logró los recursos para manejar una plantilla de quinientos. Además, el viejo Vicente Calderón quedó obsoleto y el Atlético construyó un nuevo estadio: el moderno Metropolitano que va cambiando de naming de acuerdo al mayor postor.
La temporada 2013-2014 quizá haya sido la cresta de la ola. Simeone hizo explotar al colombiano Falcao y fue vendido en 60 millones. Pero se las arregló y trajo a un David Villa que no tenía lugar en el Barcelona para reemplazarlo. Se quedaron con la primera Liga de la gestión e hicieron historia en Champios. Sacaron al Milan en octavos, en cuartos al Barcelona de Messi, Neymar, Xavi e Iniesta. Y luego despacharon al Chelsea.
La final fue aquella que terminó con goleada 4-1 para el Madrid después de ir ganando 1-0. Pero la previa al partido definitivo había sido implacable: los de Simeone llegaron invictos, con 9 triunfos, tres empates y la valla menos vencida.
Diez años después del arribo a Madrid en aquel diciembre de 2011, cuando Burgos decidió arrancar su propio camino entendió que le había dado un valor agregado a su rol de «segundo hombre«: «Lo que nunca había visto es que se despida a un segundo entrenador con un cuadro, con una camiseta, con el equipo aplaudiendo… Sí a primeros, pero la despedida que tuve yo…», dice Burgos orgulloso.
Me fui como leyenda«, le dijo satisfecho al diario AS.
Así se despidió Burgos del Aleti. Foto: EFE.Desde aquel adiós de 2021, Simeone y Burgos no volvieron a hablar. El Mono lo cuenta así: «Yo con un amigo no necesito hablar. El día que lo necesite sé que lo puedo llamar».
Pero la distancia llama la atención. El Mono es el gran ausente en el documental sobre la vida de Diego Simeone. El Cholo hasta aparece en la biopic que Netflix hizo sobre David Beckham, pero su mano derecha durante diez años no aparece en la suya.
Cuando le preguntaron al Mono por qué no había participado del docu-reality del Cholo tuvo una salida elegante: «Me invitaron a participar del documental pero no pude hacerlo, yo estaba en Newell’s y con todo este tema del Covid decidí postergarlo, no iba a forzar ninguna situación que comprometa al equipo metiendo gente en el club que pueda romper esa burbuja, jugando cada 48 horas y con vuelos de 12 horas tenia que evitar el riesgo».
¿Qué dijo Simeone? Silenzio stampa. Como pasa en las bandas de rock, el frontman no habla del guitarrista después de la separación. Ocurrió con Cerati y los otros Soda. O con el Indio Solari que estuvo años sin nombrar a Skay tras la disolución de los Redondos. En este caso, el Cholo no llora a su guitarrista. Aunque les pidan «que se vuelvan a juntar».
El camino rocoso de Burgos y la reinvención de Simeone
Las rutas por separado de Simeone y Burgos fueron muy distintas. Aunque, si al Cholo le criticaban su falta de tranquilidad en el banco, el exarquero no se queda atrás.
Arranquemos por el Mono. Su primera experiencia post-Cholo (antes había dirigido al humilde Real Caranbanchel y logró el ascenso a la Tercera categoría de España) se dio en Newell’s Old Boys de Rosario.
El Mono tuvo un mal paso por Newell’s. Foto: AFPEl día de su debut, el Mono dejó varias notas de color y mostró sus «pocas pulgas» para dirigir. Para empezar, le protestó cada fallo al árbitro Loustau: «Todas son falta. Van cinco ya, no dejan progresar el ataque, viejo«.
Después se las agarró con el juvenil Sforza, «¡para qué la pisás, dos pelotas perdiste ya!, y hasta le paró el carro a su ayudante, el español Armando de la Morena cuando quiso dar una indicación: «Pará, dejame a mí, tranquilo. Estás hablando mucho. Dejame a mí sino son dos voces. Vos estás para ayudarme a mí».
«Tiene razón, mister», respondió sumiso el español, pero en el segundo tiempo Burgos se fue a la banquina: «¿Quién va a la zona? No estás atento, Armando, la concha de mi madre. ¿Quién va a la zona? Le dije que ellos dos son chiquitos para ir a la zona».
¿El debut del Mono Burgos en @Newells? Un verdadero SHOW imperdible junto a su ayudante Armando de la Morena:
🗣️ Vos estás para ayudarme…
🗣️ ¿Le tiro con una tirachinas?
🗣️ Qué día tenés hoy…
🗣️ ¿Si puede qué? Aquel le pega una barbaridad
🗣️ ¿Qué sos el reloj de mi vieja? pic.twitter.com/9mYWGerdHT
— SportsCenter (@SC_ESPN) March 20, 2021 Fue un paso fugaz el de Burgos por Newell’s. Quince partidos donde obtuvo el 40 por ciento de los puntos y al final de la temporada siguió su camino.
La siguiente parada fue el Aris Tesalónica de Grecia donde le fue mejor, aunque lo despidieron tras 19 partidos: «Hicimos una campaña de campeón, sacamos el 70 por ciento de los puntos (N. de la R: en realidad sacó el 66 por ciento) pero no nos esperaron», contó después.
En esos meses, mientras se vendía como director técnico, aparecieron algunas definiciones jugosas de Burgos que parecen alejarlo del animal táctico que es Simeone.
El Mono contó que armaba los planteles de acuerdo a los signos del zodíaco. «Me gusta analizar cómo se interrelacionan los jugadores. Yo siempre tengo relación con Aries, Piscis y Tauro. El Cholo (Simeone) es de Tauro. Es con ellos con los que tengo mayor amistad», aseguraba.
Lo del Cholo en el Atlético sin Burgos no varió demasiado. Ni bien el Mono dio el portazo, Cholo rearmó su cuerpo técnico. Le dio su lugar a otro ex compañero de la Selección Argentina que ya tenía experiencia como técnico principal: Nelson David Vivas que había llegado un tiempo antes. Además, sumó al ex enganche de Independiente, Gustavo López.
En el post-pandemia se empezó a pensar que los días de Simeone en el Atlético podían llegar a su fin. Sin embargo, el DT se reinventó y tras una primera parte de Champions League arrolladora (quedó líder en su grupo con goleada 6-0 al Celtic incluida), la directiva del Atlético le renovó el contrato hasta 2027.
MADRID, 09/11/2023.- El Atlético de Madrid ha reforzado este jueves su apuesta por Diego Simeone, entrenador del conjunto rojiblanco, con la renovación de su contrato por tres temporadas más, de 2024 a 2027, que agranda el vínculo del técnico y el club de su vida, en el que ya acumula 12 años, con ocho títulos y 642 partidos, más que nadie en su historia. En la foto, posa con el presidente del club, Enrique Cerezo. EFE/Atlético de Madrid ***SÓLO USO EDITORIAL, PERMITIDO SU USO SÓLO EN RELACIÓN A LA INFORMACIÓN QUE APARECE EN EL PIE DE FOTO (CRÉDITO OBLIGATORIO)***Si finaliza su contrato, Simeone cumplirá 15 años en el banco del Atlético de Madrid. Todo un récord, que en la actualidad solo supera el alemán Franck Schmidt que llegó al en 2007 Heidenheim y lo ascendió de la cuarta a la segunda categoría.
Las declaraciones de Burgos tras la eliminación del Atlético en la semifinal de la Supercopa de España frente al Madrid, reabrieron heridas. «Estoy muy caliente. Es un equipo va buscando dos pasos adelante y uno que va dos o tres pasos atrás. Esa es la diferencia que hace que el Madrid se lleve la victoria», dijo el Mono, como si se sacara la espina de una discusión que se dio a puertas cerradas infinidad de veces.
También podría explicar el volantazo que le dio a su carrera. Y ante el silencio de Simeone, la explicación oficial del divorcio es la que da al propio Burgos: «Si le dices a tus futbolistas que sean valientes, debes serlo tú primero. Salir de ahí fue un gesto de valentía. Y porque quería ser primer entrenador», le dijo a AS.
Se deben un abrazo. Y según el ahora DT se lo darán cuando se reencuentren en una cancha de fútbol: «Tenemos la amistad, nos daremos otro abrazo». Aunque aclara que no estarán compartiendo el banco: «Se dará como rivales».