El presidente del Gobierno espaciará las reuniones bilaterales con los presidentes autonómicos y no no cerrará la ronda hasta el próximo mes de octubre. Después de agendar para este viernes las reuniones con el lendakari, Imanol Pradales, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y el de Galicia, Alfonso Rueda (PP), no será hasta el viernes 27 de septiembre cuando celebre un segundo bloque de encuentros. Entonces recibirá a la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, al presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán y, por último, al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.
Aunque se sigue el orden de aprobación de los estatutos en los distintos territorios, no se ha agendado por el momento una reunión con el ‘president’ de la Generalitat, el socialista Salvador Illa. Ni este viernes, por cuestiones de agenda de Illa, ni la próxima semana. El president estuvo este miércoles en Madrid para acudir a Zarzuela y participar en un acto en la delegación de la Generalitat.
La financiación y cuestiones como la quita de la deuda son asuntos que protagonizarán estos encuentros, aunque el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado a los suyos que estas cuestiones deben abordarse de forma multilateral y no bilateralmente. Hasta que no se cierre esta ronda de contactos, el jefe del Ejecutivo no prevé convocar la Conferencia de Presidentes para reunir a todos los presidentes autonómicos, como reclaman desde Génova y todos los presidentes autonómicos del PP.
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, reprochó esta mañana durante un desayuno informativo al PP que “no se puede exigir convocar la Conferencia de Presidentes al tiempo que se desentienden de algunos acuerdos” alcanzados de forma multilateral. Por ejemplo, dijo, la senda de déficil sobre la que se abstuvieron los presidentes autonómicos del PP, mientras que el grupo parlamentario popular votó en contra en el Congreso.
Sobre las reuniones bilaterales que arracan este viernes, Montero ha retado a los barones del PP a no “renuciar a la autonomía política del territorio donde gobiernan”. Para ello los ha conminado a hablar de cuestiones como la quita parcial de la deuda y no “anteponer sus intereses de partido” y no permitirse “el lujo de rechazar la interlocución” con el Ejecutivo central.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, dejó claras sus líneas rojas. “El próximo viernes me reuniré con Pedro Sánchez en la Moncloa. Soy claro: defenderé a Andalucía por encima de todo. Digo ‘sí’ al diálogo, pero no negociaré bilateralmente sobre financiación. Debe convocar la Conferencia de Presidentes”, afirmó insistiendo en la idea de que Sánchez debe negociar la financiación con todos los presidentes al mismo tiempo y no de uno en uno.
Conferencia de Presidentes
Durante su discurso de arranque del curso político, Sánchez solo garantizó que la Conferencia de Presidentes se celebraría en Santander, sin especificar fecha, y su intención de convertir la vivienda en su principal objeto de debate y el propósito fundamental de la cita. Después de perder la mayoría de poder institucional, el jefe del Ejecutivo trata de sortear con los barones del PP algunos de los principales debates que reclaman. De ahí que se haya ido retrasando su celebración, a pesar de que el reglamento marca que debe reunirse al menos dos veces al año. La última de ellas se celebró en marzo de 2022.
Fuentes de Moncloa señalan por su parte que el objetivo de esta ronda de reuniones es “reforzar y fortalecer la colaboración entre el Estado y los gobiernos autonómicos, potenciar el diálogo e impulsar el entendimiento institucional entre las distintas administraciones”. Desde las elecciones autonómicas celebradas en mayo del pasado año, el presidente del Gobierno no había recibido a los nuevos presidentes en el Palacio de La Moncloa.