En medio de la invasión de mosquitos que azota a la provincia de Buenos Aires (y a gran parte del país) y la escalada de precios de los repelentes debido a la crisis económica, un ingenioso comerciante encontró una solución con tintes de viveza criolla: ofrece insecticida suelto.
Maxi Lemos, de 41 años, se hizo viral en las redes sociales al ofrecer en su local de la localidad de Azul (provincia de Buenos Aires) una alternativa única e insólita: «¡Hay Off suelto, $500 la aplicación (de adelante y de atrás)!«. Acaso tal vez una nueva moda para abaratar costos.
La foto del cartel con la propuesta se viralizó en las redes. Los usuarios al principio comentaban que se trataba de una broma, con una foto trucada. Pero fue entonces que apareció el creador de la idea y contó qué lo llevó a tomar esa decisión.
En una entrevista con radio La Cielo, Maxi explicó cómo se le ocurrió la idea para combatir la dificultad que muchas personas enfrentan para pagar los costosos repelentes: «Con la crisis, a mucha gente le cuesta pagarlo, entonces le buscamos la vuelta«. La propuesta incluye una oferta especial de 2×1 por $800.
«Pasaba que mucha gente agarraba el Off y lo dejaba, me puse a charlar para ver qué pasaba y se me ocurrió venderlo suelto«, indicó.
Sobre los precios, el comerciante dio detalles de su promo que cuenta hasta con un 2×1: «$500 pagando en efectivo y te podemos hacer la promo de dos por $800». Sobre los valores de los repelentes especificó: «Tengo el de crema chiquito a $5.300; aerosol por $6100 y el spray, que es el que aplico, está $9.500«.
La novedosa oferta de este local de Azul se encuentra dentro de un contexto nacional en que el que no solo es afectado por una «mosquitada«, como lo llaman en Córdoba, sino también ocurre en medio de la escasez de repelentes.
Los fabricantes líderes, como OFF!, explicaron a Clarín que la inusual demanda causada por la plaga de mosquitos provocó escasez en los puntos de venta. Prometen normalizar el abastecimiento en las próximas semanas.
En cuanto a los problemas de importación que afectan el suministro, algunas fuentes indican demoras en la llegada de insumos necesarios para la fabricación de repelentes, complicando aún más la situación. Mientras tanto, los supermercados chinos, que se mantuvieron al margen de la política de «precios justos», tienen algunas botellas de repelente, aunque a precios elevados.
La pregunta que todos se hacen es cuándo se irán los mosquitos. La bióloga Sylvia Fisher, investigadora del Conicet y directora del Grupo de Estudio de Mosquitos en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, predijo a este diario que la situación debería mejorar en una semana a diez días, a pesar de la incertidumbre sobre la normalización del suministro de repelentes.