El número se redujo nuevamente y Darmanin señaló en Télématin en France 2: «Les recuerdo que los Juegos Olímpicos de París se celebran una vez cada siglo. Una ceremonia de inauguración fuera de un estadio nunca ha existido, es una vez cada 3.000 años. La idea es que habrá 100.000 personas en los muelles inferiores y 220.000 personas en los altos muelles, que se acercarán al Sena».
El político galo añadió: «Además están todos los que viven y podrán alquilar o pasar veladas a lo largo del Sena que va de Bercy al Trocadero en donde habrá una gran recepción a los jefes de Estado y todas las delegaciones».
Los organizadores esperaban reunir a 600.000 personas para asistir al evento durante sus planes iniciales, luego ese ambicioso plan se redujo a 400.000 personas en octubre pasado y a fin de años pasado se reveló que se estaba preparando una nueva caída aseguró RMC Sports.
La reducción sólo afecta a las plataformas altas que representan un tema muy sensible para esta ceremonia. Si bien debían abrirse a 300.000 espectadores, finalmente serán 220.000, según las cifras anunciadas por el Ministro del Interior.
Nada cambia debajo, donde 100.000 poseedores de entradas (de 90 a 2.700 euros) se instalarán en gradas a lo largo del río, supervisados por 2.000 agentes de seguridad privada.
